¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Pecky.
Bienvenidos, amigos cinéfagos.
Abierto hasta el amanecer es una película
de vampiros en la que no empezamos a ver vampiros hasta que ha transcurrido más
de la mitad del metraje. Y nada antes de ese momento nos hace pensar que va a
haberlos. Comenzamos en un desierto, bajo el implacable sol y camino de
México, en lugar de en la oscura y neblinosa Europa profunda. Parece el último lugar de la Tierra
donde esperaríamos encontrarnos con vampiros.
De hecho, estos no aparecían ni se hacía
referencia a ellos en los tráileres y anuncios de TV de la película. Tampoco
los carteles publicitarios los mostraban (se veían murciélagos, pero nada más).
Es algo que se mantuvo en un riguroso secreto hasta el mismo día del estreno.
Y cuando
se estrenó, en las puertas de los cines que la emitían se vieron carteles con
mensajes del estilo de “Si la película le gusta, no le hable a nadie de
ella”. Secretismo hasta el final, incluso exponiéndose a una menor
taquilla.
La historia es la de Seth y Richard Gecko, dos hermanos delincuentes que huyen de la justicia. Han matado a varios policías, rangers y civiles, atracado un banco, y están tratando de abandonar Texas a través de la frontera mexicana. Toman como rehenes a un pastor protestante y sus hijos para que estos los lleven con su autocaravana hasta un bar más allá de la frontera llamado La Teta Enroscada. Allí, Seth espera reunirse con otros criminales que han prometido ponerle a salvo a cambio de una parte de su botín.
El bar abre al anochecer y cierra al amanecer. Es un enorme antro de ambiente tenso y cargado donde motoristas y camioneros beben y pelean sin cesar. Seth, su hermano y sus rehenes se sientan a esperar a que amanezca, en lo que aparentemente es el fin de los problemas tanto de los criminales como del pastor y su familia. Y es entonces cuando, sin venir a cuento de nada, sin aviso previo, comienzan a aparecer docenas de vampiros y hacen una salvaje masacre en el local.
En este momento ya ha transcurrido
casi una hora de los cien minutos escasos que dura el film. Los que tuvimos la
suerte de verla por primera vez sin saber de qué trataba, ya estábamos
convencidos que iba a ser de principio a fin una trama de tiroteos con parte de
road movie. No nos esperábamos a los vampiros, y eso era lo que se
pretendía desde el principio, dejar al espectador tan descolocado como se
sienten en ese momento los personajes.
Creo sinceramente que el protagonista principal, George Clooney, fue elegido precisamente porque aunque había participado en algún que otro film de “monstruos” como La venganza de los tomates asesinos, era un actor al que relacionabas con dramas, thrillers policiacos, y cosas así. Lo último que esperabas a esas alturas de su carrera, era encontrártelo batiéndose el cobre con vampiros. Hay incluso un momento en el que su personaje dice. “Y no quiero oír eso de que ´Yo no creo en los vampiros´ porque yo no creo en los jodidos vampiros, pero creo en lo que ven mis ojos”. Y eso es exactamente lo mismo que estaba pensando el espectador en ese momento, que en esa película en particular no debería haber vampiros, que había algo que no cuadraba en todo ese asunto.
Creo sinceramente que el protagonista principal, George Clooney, fue elegido precisamente porque aunque había participado en algún que otro film de “monstruos” como La venganza de los tomates asesinos, era un actor al que relacionabas con dramas, thrillers policiacos, y cosas así. Lo último que esperabas a esas alturas de su carrera, era encontrártelo batiéndose el cobre con vampiros. Hay incluso un momento en el que su personaje dice. “Y no quiero oír eso de que ´Yo no creo en los vampiros´ porque yo no creo en los jodidos vampiros, pero creo en lo que ven mis ojos”. Y eso es exactamente lo mismo que estaba pensando el espectador en ese momento, que en esa película en particular no debería haber vampiros, que había algo que no cuadraba en todo ese asunto.
Siguiendo con la historia, los protagonistas logran derrotar a los vampiros con la ayuda de dos de los clientes del bar, que resultan ser un par de tipos bastante duros. La tranquilidad de la victoria no les dura mucho, porque los vampiros que les han atacado son solo una primera oleada, los “guerreros” del grupo. Quedan otros esperándoles, y aunque los siguientes que aparecen no son tan fuertes como los primeros, son también muchísimos más.
La película tiene sus fallos y sus
incongruencias (como todas), especialmente a partir de aquí. Pero nada
realmente importante. Lo que se pretendía con ella (sorprender a un público que
creía haberlo visto todo), ya se había cumplido llegados a este punto. Lo que queda, es un enfrentamiento final entre humanos y monstruos, en el que los primeros están en una abrumadora inferioridad numérica pero tienen el tiempo a su favor. El amanecer se aproxima, y todo depende de si serán capaces de resistir hasta entonces.
Aparte de esto, la película rebosa de pequeños detalles de humor. No demasiado evidentes para no romper el ambiente general, pero que se agradecen en las revisiones. El momento en el que abaten a tiros al tendero envuelto en llamas, por ejemplo. Su cuerpo ardiendo cae derribando un estante de bolsas de palomitas, que empiezan a hincharse y saltar al calor del fuego que lo consume. O cuando Richard mira a Seth a través del agujero de bala de su mano. O el vampiro al que matan sobre una mesa de billar y sus ojos caen rodando por las troneras.
Es una película que, aunque ya habré visto
más de diez veces, sigo viéndola de vez en cuando solo por tratar de localizar algún
nuevo pequeño detalle que no percibí las veces anteriores.
Los vampiros que aparecen son también bastante peculiares. Su línea de sangre original debe tener un origen europeo, ya que se transforman en murciélagos, son repelidos por los crucifijos, y destruidos por el agua bendita y el sol. Todo ello es representativo de los clásicos vampiros transilvanos. Pero también vemos a varios de ellos con piel escamosa y rasgos propios de los ofidios.
Al morir, algunos arden, otros
explotan, o se derriten. Algunos incluso se convierten en otra criatura, como
el motorista Sex Machine al que, en cuanto le arrancan la cabeza siendo
un vampiro, se transforma en un hombre-rata generando una nueva cabeza, esta
vez de roedor. Algunos resisten una docena de disparos, y a otros se los puede
matar de un puñetazo. La mayoría sangran en rojo, pero algunos en verde o negro.
Al ser mordidos por ellos, algunos humanos simplemente mueren. Otros se transforman
en vampiros pasados unos pocos minutos, y otros tardan más de una hora.
Tanta cantidad de variantes hace que sea
difícil concretar algo sobre ellos, pero todo parece indicar que en un remoto
pasado la línea de sangre de un clásico vampiro europeo se mezcló con la de
otra criatura sobrenatural nativa de Centroamérica, dando lugar a una estirpe
de vampiros nueva pero muy inestable, propensa a las mutaciones y a desarrollar rasgos de reptil
La escena del final, en la que vemos una panorámica aérea del bar y se nos revela lo que es en realidad, provoca más interrogantes de los que aclara, pero es enigmática y otro genial golpe de efecto para el espectador. Una de esas pequeñas joyitas que el cine nos proporcionaba de vez en cuando en una época en la que la libertad de los guionistas y directores para crear historias era casi absoluta.
Puedes ver otra entrega de esta saga pulsando aquí.
From Dusk Till Dawn. 1996. Quentin Tarantino (guion) Robert Rodriguez (director) George Clooney, Harvey Keitel (actores principales) Juliette Davis (actriz principal). Dimension Films. Editada en DVD en 1999 por Lauren Films.
Me encanta esta película, excepto el personaje de Sex-machine que me da mucho asco y no puedo con este hombre 😣
ResponderEliminarNo recuerdo si la vi sin saber que era de vampiros, creo que no, creo que la vi precisamente porque sabía que era de vampiros, pero aún así me sorprendió porque no entiendes qué pintan los vampiros en la huida de unos asesinos.
Luego ves la paradoja de que se convierten en cazados en lugar de seguir siendo los cazadores y es como una especie de equilibrio universal o del karma, aunque haya daños colaterales...
Sex Machine (Tom Savini) ni tansolo es actor como tal. Es técnico de maquillaje y efectos especiales, pero es alguien muy apreciado en la industria y amenudo hace papeles secundarios en los que siempre muere de forma grotesca, como una especie de broma personal. Yo creo que está puesto ahí como un elemento de humor más. Vamos, un motorista armado con un látigo y una pistola retráctil oculta en la ingle, experto en cine de terror y que se carga a los vampiros haciendo volteretas y cabriolas, no hay modo de tomárselo en serio ^_^
EliminarQue a lo mejor veo a este señor en otro sitio y me da igual, pero Sex Machine es superior a mí, con ese pelito a capa y la chulería que lleva...
Eliminar¡Jaja! Está claro que no lo tragas. Sus otras apariciones más conocidas (por si quieres comprobar si te pasa solo con esta película o es algo general) son:
Eliminar-Cazador de zombis en "Los hijos de los muertos vivientes".
-Jefe de una banda de saqueadores en "El amanecer de los muertos" (la de 1978).
-Zombi con machete (sale apenas un segundo) en "La Tierra de los muertos vivientes".
-Ayudante del sheriff en "Planet Terror".
-Criminal reformado en las dos de "Machete".
Esta película tiene dos partes: la primera parece una película de Tarantino, que borda su papel de perturbado, y destaca la escena del tiroteo en la tienda. La segunda parte ya es mas propia de Robert Rodríguez. George Clooney está muy bien en su papel, que curioso no sabía que había salido en el ataque de los tomates
ResponderEliminarEn "El ataque..." no, salía en "La venganza..." (¿O era en "El retorno..."?) de "...los Tomates Asesinos". Muchos actores famosos tuvieron sus primeros papeles en el cine de terror de serie B. Leonardo DiCaprio salía en "Critters 3". Clooney en los tomates y la de "Horror en el instituto". Jhony Deep en "Pesadilla en Elm Street", etc. ¡Por algo hay que empezar! ^_^
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