HANGAR DE VEHÍCULOS
¡Piloto Forgo presentando su informe!
La gran mayoría de niños han jugado alguna vez con coches en miniatura. La atracción por lo mecánico es algo natural en los hombres (y en los hombrecitos), y eso hace que los vehículos en miniatura sean un juguete muy común entre los más pequeños, y artículos habituales de coleccionismo entre los adultos. Yo tuve algunos de niño, y de entre ellos, este era mi preferido por su aspecto extraño y futurista.
Es un cochecito de unos 7 cm de largo y 3 cm de ancho. Fabricado casi totalmente en metal, que antes era lo común y hoy en día es la excepción. Por todos los raspones que tiene en la pintura y otros desperfectos podría parecer que está muy maltratado, pero no. Lo que lleva son muchas horas de juego a sus espaldas.
Tiene un diseño extraordinario, casi plano. Es el tipo de vehículo que esperarías ver salir disparado de la rampa de un platillo volante, justo después de tomar tierra en medio de un maizal... o de un paraje lunar salpicado de cráteres.
La combinación de colores de la carrocería naranja, los cristales ahumados verdes, y esas inmensas rejillas (es imposible no imaginarse unas enormes llamaradas brotando de ellas cuando acelera) lo convierten a mi parecer en una pieza muy hermosa.
Puedes ver otro cochecito de estilo futurista pulsando aquí.
Ferrari Pininfarina. Colección Campeón 67-75. Marca Guisval. Presentación en capsula transparente. Sin puntos de articulación. Año 1973.
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