EXPLORADORES

 ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS

                                             Presentado por… Wormy & Leechy.

 

Saludos, vertebrados. 

Todos cometemos errores, y es importante ser capaces de reconocerlo. Haber comprado este juego es uno de ellos (pero oye, ojalá todos nuestros errores en la vida fueran así de “graves”).

Exploradores es un juego del afamado creador de juegos Reiner Knizia. Lo compramos con mucha ilusión. ¡Prometía “Fascinantes expediciones para dos personas”! pero se trata simplemente de un conjunto de cartas numeradas que hay que colocar en orden.

Las cartas están divididas en cinco mazos: amarillo, azul, verde, rojo y blanco, y numeradas del uno al diez. También hay tres cartas sin numeración de cada color, denominadas “Financiación”. Se juega con un mazo común, del cual cada jugador roba ocho cartas.

Alternando turnos, cada jugador juega una carta y roba una carta. Tiene que ir haciendo secuencias de colores con sus cartas. No se puede continuar una secuencia con una carta de otro color, ni con una carta del mismo color de una cifra inferior a la ultima jugada.

Cada secuencia de cartas es independiente, así que las vamos colocando por separado. Las cartas de Financiación cuentan como si tuvieran el numero 0, por lo que solo podemos jugarlas antes del numero 1 de su mismo color.

No se puede decir que haya una estrategia de juego. Simplemente comenzamos jugando todas las cartas de Financiación que tengamos y luego las otras, siempre del número menor al mayor, para facilitar que, al ir robando para reponer la mano, nos salgan más cartas con las que completar las secuencias.

Si robamos una carta de un numero que no podemos jugar (por ejemplo, el 5 verde cuando ya hemos jugador el 6 verde) la podemos descartar para robar otra carta. Las cartas que se van descartando se dejan aparte en cinco montones de descartes, comunes a ambos jugadores, uno de cada color. Y en el momento de robar una carta, el jugador puede optar por robar la ultima carta descartada de un color en lugar de una del mazo común.

El objetivo del juego es hacer las secuencias de cartas más largas posibles. La jugada perfecta sería colocar las tres cartas de Financiación seguidas de todas las cartas de un mismo color ordenadas del 1 al 10.

No hay una sensación de competición. Es para dos jugadores, pero la realidad con la que te encuentras es que tienes a dos personas jugando al Solitario en la misma mesa, sin apenas interacción entre ellas, cada una haciendo sus propias secuencias de cartas.

La caja del juego indica que la duración es de 20 a 40 minutos, pero no avisa que la mitad de ese tiempo es el recuento de puntos, porque este es innecesariamente complicado.

Cada una de las cinco secuencias de cartas que puede hacer cada jugador tiene un valor inicial de -20 si ha llegado a jugar alguna carta, y de 0 si no ha jugado ninguna. A este -20 inicial se suma un valor igual a la suma de los valores de todas las cartas jugadas del mismo color. Ese total se multiplica por el total+1 de cartas de Financiación (de valor 0) que tenga, y tras esto se le suma 20 si la secuencia tiene ocho o más cartas (contando las de valor 0). De este modo, cada secuencia de cartas nos dará un valor entre -80 y +236. Para terminar, se suman los valores de las cinco secuencias, y gana el jugador que tenga un total mayor. 

Y eso es todo. No es lo que nosotros definiríamos precisamente como “una exploración fascinante”. El Parchís tiene más estrategia e intriga que esto, y lo decimos sin ironía ninguna. Simplemente, Exploradores es una variación más complicada, pero no mejor, del clásico juego infantil de hacer familias de cartas.

Como aficionados (muy, muy aficionados) que somos a los juegos de mesa y cartas, nos duele decirlo, pero no podemos recomendar este juego. Es aburrido, no da la sensación de competición, y no tiene estrategia ninguna, porque las cartas que tengas en las manos siempre vas a jugarlas en el mismo orden, de menor a mayor. Lo único con lo que hay que tener un poco de ojo, es tratar de completar las secuencias cuando queden pocas cartas en el mazo. Cuando se roba la última carta del mazo común el juego termina, así que antes de eso, olvídate de los descartes y juega todas las cartas de valores altos que tengas.

Hace unos quince años que lo tenemos y en ese tiempo lo hemos jugado cuatro veces. La primera, para estrenarlo. Las tres siguientes, para enseñarle el funcionamiento a otros jugadores que estaban planteándose comprarlo por correo. En todas nos aburrimos mucho, pero no fueron pérdidas de tiempo: después de probarlo, los otros tres jugadores decidieron no comprárselo, así que les ahorramos el gasto.

No se si todos los juegos de Knizia serán así. Este al menos es una decepción enorme, y algunos más que hemos tenido la oportunidad de probar después, casi lo mismo. Quizá simplemente tuvimos mala suerte y fuimos a dar con sus peores juegos, porque la fama que tiene como creador de juegos, de algún lado tendrá que haber salido.  

Exploradores. 1999. Reiner Knizia. Editado por Devir. Para dos jugadores a partir de 10 años.