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jueves, 1 de octubre de 2020

STARSHIP TROOPERS 3: Armas del futuro

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por... Pecky.
 
Bienvenidos, amigos cinéfagos.

La tercera y (en el momento de escribir este comentario) última película de imagen real de la saga, es a mi entender la más floja de todas, pero tiene su gracia, y presenta un elemento importante no aparecido hasta ahora. Por primera vez vemos en acción las servoarmaduras Marauder que se describían en la novela, y que las películas habían ignorado. 

¿DESEAS SABER MÁS sobre la novela?

Las Marauder no salen mucho, esa es la verdad, y no tienen una importancia real, pero es un detalle que se agradece. Volvemos a encontrarnos además con Rico, el protagonista de la primera película. 

¿DESEAS SABER MÁS sobre la primera película?

Han pasado ocho años desde los sucesos de Las Brigadas del Espacio. Rico es ahora coronel y está al mando de un campamento en Roku San. La situación social es inestable debido al auge de un grupo considerado por el gobierno como indeseables: los cristianos.

Los cristianos pregonan sobre un poder superior al del Estado y además son pacifistas. Abogan por el fin de la guerra, aunque no proponen ninguna alternativa no militar al problema de los ataques de los bichos contra asentamientos humanos. Puesto que tanto el pacifismo como las religiones son algo prohibido en esa sociedad, los cristianos son declarados criminales.

Para combatir contra estos grupos, el estado cuenta con el mariscal Omar Anoke. Se trata de un militar de alto rango, telépata, y además cantante de éxito, de marchas patrióticas que ensalzan la obediencia y el sacrificio. Anoke tiene legiones de fans tanto dentro como fuera del ejército, y se ha convertido en un símbolo viviente de la Federación.

En una de sus giras por el frente para levantar la moral de los soldados, el mariscal llega hasta el campamento de Rico. Poco después los bichos lanzan un ataque masivo que destruye las defensas perimetrales. Invaden el campamento haciendo una masacre entre las tropas. Una nave de supervivientes logra huir, llevándose a Anoke con ellos. A Rico, en cambio, se le considera culpable de lo ocurrido y se le condena a muerte por negligencia.

La nave en la que viaja el mariscal sufre una avería en tránsito y se estrella en un inhóspito planeta conocido como OM-1. Solo Anoke y unos pocos soldados sobreviven. El planeta resulta estar ocupado por bichos, que los observan de lejos pero no parecen decidirse a atacarlos. Anoke revela entonces que él es cristiano, y que los bichos no les atacan porque una fuerza superior les protege. Afirma que en ese mundo se encontrarán con Dios, que el haberse estrellado allí forma parte de un plan divino, y que aquellos que tengan autentica fe se salvarán.

Y sorprendentemente, parece tener razón, ya que otros personajes que también revelan ser cristianos o estar dispuestos a abrazar la fe parecen inmunes a los bichos. En cambio, los más reacios a convertirse mueren en extraños accidentes o atacados por bichos solitarios que van directamente a por ellos, ignorando al resto del grupo.

Mientras tanto, en la Tierra, Rico va ser ejecutado. Pero el juicio y su ahorcamiento resultan ser una farsa. Oficialmente muerto, se le pone al mando de un grupo de combate experimental, los Marauders. Su misión será ir en busca de Anoke, pero no se trata de una misión de rescate. 

El alto mando cree que Anoke les ha traicionado. Tras muchos años de estudiar al bicho cerebro que capturaron al final de la primera película, el mariscal ha quedado contaminado por la poderosa mente de esta criatura, y se siente más próximo a los bichos que a los humanos. Fue él quien saboteó las defensas del campamento de Roku San para permitir entrar a los bichos, y también quien saboteó la nave para estrellarse en OM-1.

Los Marauders asignados a Rico son grandes armaduras mecanizadas, fuertemente blindadas y cargadas de armas. Con solo seis hombres bajo su mando, pero todos ellos con Marauders, son como un ejército completo.

En OM-1, los pocos que quedan llegan hasta donde Anoke les dijo que se encontrarían con Dios. Solo que su dios no es el que los cristianos pensaban, sino Behemicoital, una variedad de bicho cerebro supremo, tan grande que se extiende sobre una cuarta parte del planeta. Behemicoital ha guiado a Anoke hasta él para consumirlo entero, y así aprender todo lo que sabe: la situación de las bases secretas, la disposición exacta de las tropas, los planes a largo plazo, las nuevas armas… Anoke le ha servido todo ello en bandeja. 

Realmente, esta estrategia de los bichos es similar a lo que pretendían hacer en la segunda película, pero a mayor escala. También los necro-bichos que aparecían en ella deliraban con lo poco que quedaba de su cerebro humano sobre la divinidad de la mente colmena arácnida. 

¿DESEAS SABER MÁS sobre la segunda película?

En esta etapa final es donde encontramos los mejores diálogos. Dos de los supervivientes que llegan hasta aquí junto a Anoke son Holy, una azafata de vuelo, y Lola, una capitán piloto. Holy es una cristiana devota, y Lola justo lo contrario. Cuando Holy comprende que el dios al que adora Anoke no es el suyo, dice “Deberíamos matarlo”. Lola replica “¿Por creer en un dios, como tú?”, a lo que Holy responde enojada “¡Porque es el dios equivocado!”

Poco después, cuando Behemicoital ya ha acabado con todos los demás y solo quedan ellas dos, Holy convence a Lola para que se arrodille y rece junto a ella. Lola pregunta de que servirá, y Holy le responde “Cuando no hay esperanzas, Dios es lo que queda”. Y con ambas ya de rodillas, pidiéndole a Dios que envíe a sus ángeles a rescatarlas, aparecen los Marauders cayendo desde el cielo, envueltos en luz y fuego y desencadenado un infierno de disparos y misiles contra Behemicoital y los bichos.

Realmente no sabría decir con que intención se hizo esta escena, si para burlarse de las religiones (tener fe no tiene valor comparado con hacer algo, representado aquí por la intervención de los Marauder) o lo contrario (la fe provoca reacciones en el mundo real, como la llegada justo a tiempo de los Marauder). Sea una cosa u otra, esta parte es la más divertida de la película, y la composición de las imágenes está muy lograda. Crea pequeños paralelismos (que tampoco sé si están pensados para ser tomados a broma o en serio) como una imagen en la que vemos los Marauder en descenso como pequeñas y lejanas luces, formando un halo o corona de santo en torno a la cabeza de Holy, en primer plano. En cualquier caso, es un momento muy curioso.

El final nos devuelve de golpe a la faceta irónica de la saga: con Omar Anoke muerto, el Estado necesita otro símbolo, así que adopta el cristianismo como religión oficial y lo emplea para poner a la gente de su lado. “¡Sí, Dios también es un ciudadano!”. La guerra se convierte en una cruzada y la desobediencia civil en pecado, además de delito.

Con todo, y a pesar de este… em… inesperado giro argumental, la película es (para mi gusto) la peor de las tres. Los efectos especiales están un poco por encima de los de la segunda, pero el bajo presupuesto repercute más en las escenas de acción que en las de terror. 

Es entretenida, tiene momentos divertidos, y se agradece que vuelvan a tomar elementos del libro, como Rico o los Marauder. Los nuevos tipos de enemigos (bombas kamikaze, guerreros escorpión, y el propio Behemicoital) son interesantes, pero la mayor parte de la segunda mitad del metraje son diálogos, y en una película que pretende ser de acción, eso son puntos en contra.

Starship Troopers 3: Marauder. Ed Neumeier (guion y dirección) Casper Van Dien (actor principal) Jolene Blaloch (actriz principal).

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