EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Si exceptuamos sus películas para adolescentes (como Juntos para Vencer o El guerrero del bosque) y religiosas (Las campanas de la inocencia) esta es una de las cintas más flojas de Norris. Se filmó en plena moda ninja, y lo que primaba en ese momento era hacer películas de temática ninja, cuantas más mejor, implicando a ser posible a algún actor de renombre. A Norris le tocó esta.
Scott y Seikura eran dos niños huérfanos adoptados por un maestro japonés de artes marciales. Este les sometió desde muy pequeños a un duro entrenamiento. Finalmente nombró a Scott su único sucesor, al sobresalir este sobre su hermano. Tal decisión enfureció a Seikura, que abandonó el hogar enemistado por siempre con Scott.
Muchos años después, siendo ya adultos, Scott (Norris a Nivel dos) es un renombrado campeón de artes marciales retirado, mientras que Seikura ha desaparecido sin dejar rastro. En realidad, Seikura ha fundado una escuela de entrenamiento ninja en Centroamérica. Ofrece sus técnicas a mercenarios, asesinos y terroristas. Para mantener en secreto la ubicación de su dojo, aquellos que deciden abandonar el entrenamiento sin terminarlo son asesinados.
Scott se ve
implicado en las actividades de Seikura cuando una joven a la que acaba de
conocer y a la que acompaña a su casa es asesinada ante sus ojos por ninjas. Es
la hija de un diplomático al que un grupo terrorista ha decidido eliminar, y
siguiendo las pautas de actuación típicas de los ninjas, estos no solo lo matan
a él sino a toda su familia.
Casi toda la
película alterna escenas de Scott y algunos de sus contactos (como Lee Van
Cleef, que tiene un pequeño papel) investigando la posible ubicación del dojo,
con escenas en este dónde vemos el entrenamiento al que están siendo sometidos
los reclutas. Resulta un poco inconexo y en conjunto aburrido, porque la trama
no parece avanzar realmente. Además, oímos continuamente
los pensamientos de Scott en forma de voz en off, y si bien esto es interesante en algunos momentos, llega a cansar un poco. Hay también un par de
relaciones románticas que parecen muy metidas con calzador en la trama, y que
dan muchos rodeos para lo directa que debe ser una película de acción.
La mejor parte
es el final, en la que Scott logra localizar e infiltrarse en el campamento
ninja. Antes de llegar hasta Seikura para el esperable duelo final del título,
debe librar unos combates previos que parecen estructurados como las etapas de
un videojuego de lucha de la época.
Primera, atravesar
el patio del campamento luchando con ninjas en número creciente.
Segunda, saltar de plataforma en plataforma siendo atacado por más ninjas que
aparecen súbitamente de las sombras. Tercera, un combate individual con un
maestro ninja que parece incluso dividido en dos rounds (en cada uno de
los cuales el maestro ninja lucha con armas diferentes). Todo esto para terminar con un fatality por parte de Scott, golpeando de lleno a su adversario con una katana
estando este envuelto en llamas. Y tras esto, la lucha contra Seikura,
finalizando la película, sin más explicación, en el mismo instante en que lo
derrota.
A pesar de esta “videojugable” conclusión, en conjunto resulta lenta y a mí se me hace algo aburrida. Pero salen un montón de ninjas, que a fin de cuentas es de lo que se pretendía.
Y con Duelo Final, ponemos fin también a este año algo raruno, con más virus que ninjas. Nos vemos en el siguiente.
¡Otra película de Chuck pulsando aquí!
The Octagon. 1980. Leigh Chapman (guion) Eric Karson (director) Carlos "Chuck" Norris (actor
principal). Editado en DVD por Llamentol S.L.
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