MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 2 de enero de 2021

EL SEÑOR DE LA NOCHE

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.
 

Saludos, ávidos lectores.

Si algo se puede decir a favor de los bolsilibros de Berna, es que se leen muy rápido. Las tramas son tan simples que nunca hace falta volver atrás a releer un pasaje y recordar que dijo o hizo tal personaje en un momento determinado. Tampoco es necesario prestarle una excesiva atención al texto, y una lectura superficial (como lo es su propia escritura) basta para sacarle el jugo que pueda tener. 

Quizá contado así puede sonar mal, pero he  leido muchos bolsilibros de Berna, y sinceramente creo que esto es lo mejor que puede decirse sobre ellos. Y hablando de sacar jugo... vamos con una historia de vampiros.  

Un chaval llamado Trevor hereda un castillo medieval. Es lo único que sabemos de él, aparte de que no parece estar demasiado en contacto con la realidad. Examinando un libro al azar que encuentra en el castillo, lee un pasaje en que  se describe a un antepasado suyo (enterrado en la cripta del propio castillo) como un vampiro. El texto afirma que, si se derrama sangre de una chica virgen sobre los restos del antepasado en cuestión, volverá a la vida.

Sin pensar mucho en las consecuencias, decide probar a ver que pasa. Invita a una amiga a visitar su castillo y con su sangre regenera los restos de su antepasado, obteniendo al instante un flamante vampiro.

Paralelamente a esto, tenemos a Gary, un periodista cuya desquiciada novia (Sheila) la emprende a golpes con él a la más mínima, por ejemplo, por llegar tarde a una cita con ella debido a un encargo de última hora en el trabajo. Como castigo por haberle prestado más atención al trabajo que le da de comer que a ella, Sheila intenta abrirle la cabeza a Gary con una figura de bronce. Pero esperad, que además del vampiro y Sheila aún van a salir más monstruos en esta historia.

El jefe de redacción de Gary le envía al siniestro castillo de Trevor para entrevistarle y echar unas cuantas fotos al lugar. Y Gary decide llevarse a su novia con él. No se si con intención de dejarla allí, o para que le proteja de los fantasmas, si los hay, con ese carácter tan particular que tiene la moza.

Cuando llegan al castillo y nadie sale a recibirles, deciden entrar de todas maneras. Encuentran una mancha de sangre fresca en el suelo, y reaccionan como haría cualquier persona sensata al allanar una propiedad privada y encontrar manchas de sangre. ¿Salir lo antes posible y avisar a la policía? No, adentrarse en el castillo a investigar por su cuenta.

El instinto (por decir algo) los lleva directamente a la cripta del vampiro, donde encuentran más manchas de sangre. Cuando se disponen a abrir el sarcófago de piedra (¿por qué no, ya que están ahí?) aparece Trevor y se lo impide. Inmediatamente, Gary comienza a interrogarle como si fuera Trevor y no él mismo el intruso en aquel lugar. Trevor los echa de su propiedad, y armados de paciencia y bocadillos, se quedan escondidos y al acecho en los alrededores, en espera una oportunidad para volver a colarse.

Algunas horas después Trevor se marcha. Gary y Sheila vuelven al castillo (aquí nadie cierra las puertas, por lo que se ve) y se encuentran con el Barón Ramsey, el vampiro. Este da vida a algunas armaduras para acabar con ellos, pero Gary se defiende bastante bien con una maza y una espada medievales que descuelga de las paredes. Imaginarme tal escena con los efectos especiales del cine de la época, fue lo mejor que me aportó esta lectura.

Gary logra repeler al barón sosteniendo del revés la espada, como si fuera un crucifijo. El vampiro corre a ocultarse en su cripta, con lo que Gary y Sheila esperan a la salida del sol, y bajan a la cripta ya de día. Abren la ventana de la cripta y también el sepulcro de piedra, gracias a lo cual el vampiro es destruido por la luz. 

¿Os estáis preguntando por que un vampiro tendría una ventana orientada a la salida del sol en su cripta? ¿Y situada precisamente de forma que la luz incida justo sobre su sepulcro? Bueno, yo también me lo pregunto.

El caso es que el barón es destruido, Trevor recibe también su merecido, y la pareja protagonista se casa… aunque creo sinceramente que Gary estaba más seguro en manos del vampiro que en las de Sheila...   

Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí

El señor de la noche. 1984. Joseph Berna [José Luis Bernabéu] (texto). Vilanova (portada). Selección Terror nº 569. Editorial Bruguera S.A.     

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