EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Hola, amigos cinéfagos!
Hoy, en la transición nocturna del 27 al 28 de febrero, tendremos la segunda Luna de Lobo del año. Oficialmente solo la primera luna llena del año recibe el nombre de Luna de Lobo, pero este término se aplica de forma general a toda luna llena que tenga lugar entre enero y abril.
Estos son los meses que abarcan los diferentes ciclos de apareamiento de los lobos en las distintas regiones del mundo. Los lobos multiplican sus aullidos coincidiendo con las lunas llenas, pero esto se hace aún más notable en las Lunas de Lobo, siendo este el motivo por el que reciben tan bonito nombre. Coincidiréis conmigo en que las noches de luna llena, y especialmente las Lunas de Lobo, son las mejores noches para ver películas de hombres lobo.
Hoy recomendamos esta, una película inglesa del 2002 que considero de las mejores cintas de licántropos del cine moderno. Nos narra las andanzas de un grupo de soldados que se encuentran de maniobras en un bosque de escocia. Entre ellos está Cooper, que estuvo a punto de formar parte de Operaciones Especiales, pero fue expulsado en la última prueba por un simple capricho de su examinador.
En teoría hay en la zona otro grupo al que deben enfrentarse de forma simulada, ocupando posiciones, cercándose y disparándose con munición de fogueo. Pero algo no marcha bien. Sus rivales no parecen ajustarse a los patrones y las zonas del ejercicio. Cuando el pelotón de Cooper los localiza, lo que encuentran es un campamento destrozado y a todos los soldados muertos excepto uno, que está gravemente herido. Este superviviente resulta ser Ryan, el mismo oficial de Operaciones Especiales que le expulsó de las pruebas de selección. Descubren además que los muertos portaban armas extrañas, munición real, redes metálicas y dardos tranquilizantes.
Todo parece
indicar que los soldados de este otro grupo estaban tratando de cazar alguna
clase de animal salvaje. Las supuestas maniobras eran una excusa para desplazar
al pelotón de Cooper allí, lo cual no tiene razón de ser, salvo si se les ha
enviado como distracción, o como cebo.
Las criaturas
que Ryan pretendía cazar comienzan a cazarles ahora a ellos. Apenas se dejan ver,
amparándose en la oscuridad y los árboles, y no les asustan las armas de fuego.
Matan a uno de los soldados y dejan malherido a otro. Los supervivientes, totalmente
descolocados y llevando a dos heridos con ellos, huyen en desbandada. Son recogidos
por Megan, una mujer de la zona que conduce un jeep, donde todos se embuten
como pueden. Se refugian en la cabaña de Megan para estabilizar a los heridos. Las
criaturas que les atacaron les rastrean hasta la cabaña y los cercan, decididos
a no dejarlos escapar. Entretanto, los heridos parecen recuperarse asombrosamente
rápido, pasando se estar casi muertos a encontrarse incluso más fuertes que
antes.
Entre Ryan y Megan
aclaran a los soldados lo que está ocurriendo en realidad. Se han metido en
plena zona de caza de una familia de hombres lobo. Ryan fue enviado allí por el
gobierno para capturarlos. Megan afirma que no son mala gente, salvo en sus
fases de transformación, en las que basta con mantenerse alejados de su zona. Ahora
ya es tarde para calmarlos. Los licántropos atacan una vez tras otra la cabaña, y los soldados los rechazan como pueden. Las balas normales los hieren, pero no
pueden matarlos, solo obligarlos a retirarse momentáneamente hasta que se
regeneran. A medida que las municiones se les agotan, los soldados pasan a
defenderse con herramientas, cubiertos, cacerolas, agua hirviendo, brasas, y al
final directamente a puñetazos. Entretanto, queda patente que la veloz
recuperación de los heridos se debe a que se están transformando ellos también
en hombres lobo.
El combate final
me recuerda un tanto (en espíritu e intención) al de Zulú. Los hombres lobo irrumpen en la cabaña, y los
pocos soldados que quedan luchan a la desesperada contra unos enemigos aparentemente
invencibles, sin plan alguno, improvisando sobre la marcha y tratando únicamente
de vivir un poco más. Es especialmente memorable la escena en la que Cooper se
ve obligado morder la hoja de un cuchillo que le iban a clavar en la cabeza, para
frenarlo, y oímos como el metal chirria al pasarle entre los dientes. Genial.
Me parece una gran película, los efectos especiales de los hombres lobo son a base de maquillaje y disfraces (¡como debe ser!) y no aburre en ningún momento. Se hizo con poco presupuesto, pero en general gustó a la gente y en varias ocasiones se anunció la intención de hacer una segunda parte.
Nunca llegó a realizarse, pero se sabe que la idea era que el gobierno había logrado capturar a otro grupo de hombres lobo y los había convertido en soldados, que terminaban por descontrolarse. Si una manada de hombres lobo ya son un problema, imaginaos a una manada hombres lobo con chalecos antibalas y una metralleta en cada mano.
Dog soldiers.
2002. Neil Marshall (guion y dirección) Kevin McKidd, Liam Cunningham (actores
principales) Emma Cleasby (actriz principal) Editado en DVD en 2003 por
Paramount Pictures.
Muy buena película de hombres lobo, tenía muchos detalles como cuando hacían referencia al Kobashi Maru o la historia del loctite. Esta junto a Lifeforce son para mi las mejores películas de terror ingles.
ResponderEliminarPorque hay otra película inglesa de hombres lobos: Howl.
El hombre lobo cinematográfico nació en Inglaterra, con la Hammer Films, y desde siempre las mejores películas de hombres lobo han sido británicas. Howl la he visto una sola vez pero me dejó muy buena impresión. Me gustó mucho que la acción tuviera lugar casi completamente en un tren. Y curiosamente, es un año anterior a Train to Busan.
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