EL GRAN BAZAR
Bienvenidos, amigos coleccionistas.
Accedemos a la bóveda de seguridad de nuestro museo para mostraros una tarjeta que le regalaron a nuestro Supervisor General hace veinte años. Es una swing card (carta oscilante) similar a los pop-up típicos, pero que lleva el concepto mucho más allá.
Al abrirla, el
barco pirata que hay en su interior se despliega quedando suspendido en el aire, sujeto únicamente por dos pequeños soportes de cartulina con forma de anilla. El más
leve toque o brisa lo balancea, como si el barco estuviera mecido por las olas.
Una vez desplegado, el barco tiene 8´5 cm de eslora, 5 cm de manga, y nada menos que tres mástiles y dos cubiertas. Es una figura realmente muy ingeniosa y bien trabajada, que no esperarías encontrarte plegada en una tarjeta.
Tanto el barco como las ilustraciones de fondo están llenas de detalles: montones de piratas, loros, y criaturas marinas, un cuervo en la cofa del vigía (a la que también se llamaba el nido del cuervo, por lo que la presencia ahí de ese animal no desentona) o un gato que toma el sol en el castillo de popa tras darse un buen atracón de pescado.
Parrot
Swing Card. Santoro Grapics. 2001.
El del sombrero negro parece uno de los piratas que identificamos no hace mucho
ResponderEliminarSi. Además del famoso Barbanegra había otro algo menos famoso pirata apodado Barbarroja. Quizá por eso la imagen del pirata regordete y con barba pelirroja es muy recurrente.
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