EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Hola, amigos cinéfagos!
El anterior casi viernes 13 comentamos La matanza de Texas, así que en esta ocasión vamos a enfrentarnos a su segunda parte y continuación directa, titulada (curiosamente) Matanza de Texas 2 según la carátula del DVD y Masacre en Texas 2 según el propio DVD.
La primera parte tuvo muchísimos problemas con la censura y la distribución debido a su crudeza. Es algo que se intentó evitar con esta nueva entrega. Se le añadió algo de humor, se incrementaron los diálogos, se introdujo una trama de investigación… el resultado fue una película con más argumento, pero menos terrorífica.
Personalmente, las dos
cosas que más valoro de una película son la historia que cuenta, y la atmósfera
que crea. La historia de esta segunda parte es bastante mejor que la de la
primera (que apenas tenía ninguna), pero a la vez gran parte de la demencial
atmosfera de la primera se perdió durante la mayor parte del metraje. El
resultado fue una película bastante irregular que decepcionó a la mayor parte
del público.
Han pasado unos trece años desde los sucesos
de la primera entrega. Un par de yupis completamente idiotas conducen a toda
velocidad por una carretera disparando un revolver contra cada cartel que
encuentran. Entre risas y delirios de niños ricos, llaman a una emisora local
para burlarse de la locutora.
Durante la llamada, son atacados por otro
vehículo que se coloca paralelo al suyo. De pie sobre este, Leatherface
atraviesa el techo del coche (y de paso, las cabezas de los yupis) con su motosierra.
Los gritos de muerte y el tronar de la motosierra son emitidas en directo por
la radio.
Esto atrae a la región a Lefty (zurdo), un ranger
retirado que resulta ser el tío del chaval paralítico que fue asesinado en la
película anterior, y de la única superviviente. Desde entonces ha estado investigando por su cuenta, siguiendo
el rastro de casos similares que han ido desplazándose por todo Texas.
Lefty y la locutora de radio, Stretch (elástica), unen fuerzas
para descubrir a los culpables del asesinato de los yupis. Naturalmente,
resulta ser el clan de Leatherface.
Estos se han instalado ahora en un parque
de atracciones abandonado. Tenemos a los mismos locos de la primera parte,
con una novedad. El hermano de Leatherface, que murió atropellado en la
película anterior, es sustituido aquí por otro personaje muy similar sobre el que no se
nos da ninguna explicación. Se ha teorizado que es su hermano gemelo, y es cierto hay un parecido entre ambos, pero ni tansolo están interpretados por el mismo actor. Papá Sawyer, por su parte, sigue siendo la única cara visible del
grupo. Ha montado un negocio cárnico a base de embutidos hechos con los
cadáveres de la gente que asesinan, e incluso ha recibido un par de premios locales por la calidad de sus productos.
Stretch se implica demasiado en la búsqueda de respuestas, y se convierte en el blanco de los Sawyer. La cosa termina con la reportera atrapada en un laberinto subterráneo lleno de restos humanos y maquinaria oxidada por todos lados, huyendo de la familia caníbal que ha creado allí un mundo a su medida.
Lefty, por su parte, localiza el refugio de los Sawyer, pero no tiene bastante con eso. Su objetivo no es desenmascararlos y entregarlos a la justicia, sino exterminarlos. Armado con un par de motosierras y cantando salmos, como si se tratara de alguna clase de ángel vengador, se interna él también en el laberinto subterráneo decidido a cortarlos en pedazos a todos.
Esta situación final tan grotesca trata
de estar al nivel de la secuencia de la cena de la primera película, y casi lo
consigue. Pero resulta tan exagerada y tan larga que es difícil de mantener. La acción
no está mal, más dinámica pero a la vez menos terrorífica de lo que
cabría esperar.
Se recalca mucho el obvio desequilibrio
mental que padecen todos los miembros de la familia, cada cual a su modo. Los diálogos
que mantienen entre ellos o con terceros son lo más paranoico que uno pueda
echarse a la cara, un desvarío constante y sin sentido.
El nuevo personaje, en particular, es uno
de los mayores zumbados del cine de terror. Lleva parte de cráneo sellado con
una placa de metal, probablemente debido a una lesión cerebral, y continuamente
se arranca trozos de la piel que le rodea esta placa para comérselos. Alguna de
las cosas que grita sin venir a cuento de nada, como “¡Oh-Chí-Minh!”
o “¡No dispares, no dispares!” hacen pensar que quizá recibió un balazo
en la cabeza durante la guerra de Vietnam, lo cual explicaría muchas cosas
sobre su estado.
La película no cumplió totalmente ni con su
objetivo de que se la prohibiera menos, ni con las expectativas del público,
pero es una segunda parte razonablemente decente. La primera ya se encargó de
crear el impacto, y esta segunda, consciente de que no lo iba a poder repetir, se
centró en aumentar el trasfondo o "lore", como se ha puesto de moda llamarlo ahora.
No es, desde luego, lo peor que se ha
filmado sobre el mundo de Leatherface. Y siempre es un placer ver al maestro
Tom Savini haciendo de las suyas al mando de los efectos especiales.
Puedes ver un comentario sobre la cuarta parte de esta saga aquí.
Texas Chainsaw Massacre 2. 1986. Kit Carson
(guion) Tobe Hooper (director). Dennis Hopper, Jim Siedow, Bill Moseley
(actores principales) Caroline Williams (actriz principal). The Cannon Group.
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