EL GRAN BAZAR
Bienvenidos, amigos coleccionistas.
Hace un par de días, el pasado domingo 9, tuvo lugar un suceso que llevábamos mucho tiempo esperando. ¿Qué? ¿Desconfinamiento? No, no, nada de eso. Algo aún mejor. El retorno de las hormigas a nuestro planeta.
Todos los años más o menos por estas
fechas y después de una larga ausencia, las hormigas se dejan ver de nuevo
entre las plantas que tenemos en el porche de la colonia. Aquí lo llamamos “El Día de las Hormigas”, que para nosotros es lo que anuncia el verdadero inicio de la primavera. Este año, las hormigas volvieron a dejarse ver el domingo 9 de mayo,
todavía algo confusas, entre los aloes y las enredaderas.
Para conmemorar tal acontecimiento, os
mostramos esta pieza de nuestra colección; una hormiga de hierro que alguien muy querido nos trajo de un viaje a Guadalest (España).
Guadalest (oficialmente, Castell de
Guadalest) es un municipio alicantino que rebosa de hermosa arquitectura entre
la que destacan dos impresionantes castillos y una iglesia medievales, más de una
docena de museos de artesanía y antigüedades (en los que se exhiben desde belenes, muñecas, y
miniaturas, a máquinas de tortura) y ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico
y Bien de Interés Cultural. Literalmente, sus habitantes viven y trabajan
dentro de una obra de arte.
Su principal fuente de ingresos es el
turismo y la venta de recuerdos, entre los que se encuentran estas hormigas de
hierro de 8 cm de largo. Observándola con atención podemos ver los puntos de soldadura
manual que nos indican que se hacen una a una en lugar de con moldes,
utilizando piezas que probablemente sean recortes sobrantes de alguna otra
actividad industrial ¡arte y reciclaje todo en uno!
Tiene un aspecto muy simpático (esa boca abierta
le da un cierto aire de muppet) y en la parte de abajo cuenta con un
enganche en forma de aro que nos permite colgarla de una tachuela en cualquier pared, como si
estuviera trepando por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario