EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Hola, amigos cinéfagos!
Hoy veremos una película muy desconocida y, para mi gusto, muy interesante. Recuerda mucho (en intención) a la más famosa Ultimátum a la Tierra. Está basada en una novela de John Mantley, que también fue el encargado de escribir el guion y adaptar su obra a la gran pantalla.
Cinco personas son abducidas por un alienígena
que se presenta ante ellos como El Extranjero. Los cinco elegidos son una mujer
inglesa, un periodista americano, un científico alemán, una campesina china, y
un soldado ruso. El Extranjero les explica que su planeta está agonizando. Dentro
de treintaicinco días terrestres será inhabitable, y pretenden asentarse en la Tierra para
sobrevivir. Sin embargo, la raza de El Extranjero es totalmente pacífica. No piensan invadir la Tierra, solo ocuparla si pasados veintisiete días se
encuentra desprovista de vida humana, o esta se ha reducido al mínimo.
El Extranjero entrega a cada uno de los cinco elegidos una pequeña caja indestructible que solo puede abrirse y cerrarse con el pensamiento del que la recibe. Cada caja contiene tres pequeñas capsulas. Estas capsulas son armas de su mundo. Basta con sostenerlas mientras se dicen en voz alta unas coordenadas, y toda vida humana en cinco mil kilómetros a la redonda del punto seleccionado será eliminada, sin dañar otros animales ni plantas.
Únicamente ellos tienen el poder de abrir
o cerrar las cajas, cada uno la suya, pero cualquiera puede usar las capsulas
una vez extraídas de la caja. La intención de los alienígenas es que los
humanos se aniquilen mutuamente, o que queden tan pocos que su raza pueda asentarse en continentes enteros. Las capsulas de cada caja quedan automáticamente
inutilizadas si aquel al que se le entregó la caja muere, y también si
transcurren veintisiete días sin usarse. En caso que los humanos se mantengan en paz todo
ese tiempo, la raza de El Extranjero aceptará que su tiempo en el universo ha
llegado a su fin, y se extinguirán junto con su mundo sin protestas ni quejas.
Los cinco elegidos son devueltos a la
Tierra, cada uno al lugar exacto de donde fue raptado. Entre todos portan un total de quince cápsulas, muchas más de las necesarias para abarcar toda la superficie habitada del planeta. Y esto es lo que nos
plantea la película: disponiendo de un poder así ¿será posible que ninguna nación sienta la tentación de usarlo durante veintisiete días?
Tan pronto como reaparecen en la Tierra, la
campesina china, quizá la más sensata y abnegada de los cinco, se suicida
para anular sus tres cápsulas. La chica inglesa opta por lanzar su caja al mar, confiando en que no será encontrada. El resto decide mantener lo ocurrido en secreto y dejar pasar los veintisiete días. Pero El Extranjero comunica el asunto a
toda la población mundial interfiriendo las televisiones. Revela el nombre de los elegidos, y estos son buscados por sus respectivos gobiernos como si de criminales se tratasen.
El científico alemán sufre un accidente y es hospitalizado, con lo que su gobierno se apodera de su cajita. Cuando se recupera de las heridas él se niega a abrirla, pero también su gobierno se niega a devolvérsela para que estudie las cápsulas. El soldado ruso trata de huir del país, pero es capturado por las
autoridades. La inglesa y el americano deciden esconderse juntos, evitando todo
contacto con otros seres humanos hasta que se cumpla el plazo.
El gobierno ruso, mediante una mezcla de drogas, tortura física y psicológica, logran que el soldado que recibió la caja la abra para ellos. Con tal poder a su disposición, la Unión Soviética reclama el control del mundo bajo la amenaza de usar la capsulas.
Ante esta noticia, el alemán, el americano y la británica se ponen de acuerdo para colaborar con el gobierno de los USA, y Alemania entrega a este su cajita. A partir de aquí los acontecimientos se precipitan. Un comité de científicos y militares estadounidenses intenta poner fin a la crisis sin desencadenar una guerra de aniquilación, mientras los soviéticos se preparan para exterminar toda la vida humana de Norteamérica. La solución que se da al conflicto es un tanto forzada, pero no deja de ser plausible, y refleja una visión esperanzada y hermosa del futuro.
Para ser una cinta de ciencia ficción de la época de las grandes invasiones extraterrestres, la acción está reducida a lo mínimo. No veremos platillos volantes destruyendo ciudades (a pesar que esto era precisamente lo que mostraban los carteles publicitarios), ni alienígenas de grandes ojos saltones desintegrando gente con sus armas de rayos. La trama avanza principalmente a base de diálogos entre personajes, y aun así mantiene el interés en todo momento.
Es inevitable el sermón nada sutil que se nos da sobre las bondades de la cultura norteamericana respecto a todas las otras: la mujer china prefiere morir antes que dejar que su gobierno se vuelva más poderoso. La británica se desentiende del asunto deshaciéndose de su cajita (ignorando su responsabilidad para con el mundo). El ruso se opone también a su propio gobierno, que lo tortura con saña para doblegarlo. Y el alemán solo se decide a actuar cuando el americano toma la iniciativa de ponerse a disposición de su país. Pero, y esto es interesante, también los americanos se llevan su ración de palos cuando el alemán comenta que el haber entregado tales armas a los humanos es una irresponsabilidad igual a la de entregar un rifle a un niño. En la época en la que se filmó la película, los rifles de bajo calibre eran un regalo tradicional a los niños estadounidenses por su duodécimo cumpleaños.
Una cinta injustamente olvidada que desde El Planeta del Espacio
os animamos a ver. Y tenéis veintisiete días de plazo para hacerlo… si queréis,
claro ^_^
The 27th Day. 1957. John Mantley (guion) William Asher (director) Gene Barry, George Vorkovec, Azemat Janti (actores principales) Valerie French (actriz principal). Editada en DVD por L´atelier 13 en 2008.
Muy interesante esta película que me gustaría ver, pasen o no los veintisiete dias...
ResponderEliminarLa misteriosa cajita con armas de otro mundo es muy curiosa. Me recuerda a la Caja de Pandora.
Yo no había pensado en ello, pero lo cierto es que sí hay un cierto parecido. Son como pequeñas Cajas de Pandora, que es mejor no abrir ni tan solo por curiosidad.
EliminarMuy interesante el argumento.
ResponderEliminarEso creo yo también ^_^
EliminarYa la he pedido en la biblio, a ver cuando me llega 🙂
ResponderEliminarTendría gracia que tardaran 27 días en traértela ^_^ (podría pasar).
EliminarLa acabo de ver. Ahondaré un poco más en la videoteca, pero tengo que decir que me ha parecido muy interesante y me ha gustado.
EliminarEs lo que comentas, aunque no haya acción tal y como la entendemos hoy en día (naves, pistolitas, persecuciones...) no pierde el interés en ningún momento y mantiene el ritmo.
Y aún me han sobrado 10 días...
La volvemos a ver en la videoteca, entonces. Resérvame un asiento hacia la mitad de la sala.
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