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jueves, 29 de julio de 2021

ARENAS SANGRIENTAS

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                  ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Arenas sangrientas es una miniserie del universo Predator de solo dos números. A pesar de su brevedad y del hecho, bastante curioso, de que los cazadores alienígenas son aquí casi un tema secundario, considero que están entre los mejores comics sobre Predator que he tenido la ocasión de leer.

La historia comienza de forma muy similar a la primera película de la franquicia. Un comando americano desplegado en la jungla colombiana ataca un poblado que ha sido tomado por narcotraficantes, los cuales mantienen a los aldeanos como rehenes. Parece que nuestro protagonista va a ser Cantrell, un marine veterano directamente bajo el mando de la CIA, y con un papel equivalente al de Schwarzenegger.

Durante el asalto, Cantrell es herido y se aleja del poblado persiguiendo al líder de los narcos, pero el aplastante calor y la pérdida de sangre lo marean y termina cayendo en redondo al suelo. Cuando despierta está rodeado de agentes de la DEA y es el único superviviente de la batalla. No solo todos los narcos, sino también todos los marines han muerto. Muchos de ellos han sido encontrados despellejados, sin cabeza, y/o colgando por los pies de las ramas más altas.

La versión oficial de la CIA es que Cantrell se volvió loco y los mató a todos, enemigos y compañeros, y luego mutiló sus cuerpos, enfebrecido por la sed de sangre. Cuando el abogado de Cantrell le toma declaración, este le cuenta su historia, añadiendo que justo antes de desmayarse vio una gran silueta humanoide, transparente, moverse furtivamente entre la hojarasca.

Cantrell no vuelve a aparecer en la historia, y es aquí cuando nos damos cuenta que el verdadero protagonista es su abogado, Griggs Irving. Contra todo pronóstico, este cree sinceramente la historia de Cantrell, porque le recuerda a otra. Irving, con la ayuda de Gwen, una antigua novia que trabaja en los Archivos Nacionales, comienza a recopilar datos.

Para prepara la defensa de Cantrell, Irving y Gwen buscan en los archivos informes de matanzas sin sentido en las que algún superviviente declaró haber visto enormes formas translucidas cometiendo los asesinatos. Lo que encuentran es todo demasiado vago, hasta que un hombre entrega a Gwen de forma anónima un paquete de documentos. Es el diario manuscrito de un soldado francés de la Primera Guerra Mundial. La historia contenida en ese diario, constituye el cuerpo principal de la trama.

En su diario, el soldado Jean Brunaud nos relata su vida en el infierno de la Gran Guerra. No un infierno bíblico de lagos de fuego y dunas de azufre, sino uno real, de alambre de espino y trincheras. Y nos habla de los fantasmas del frente; formas traslúcidas que en ocasiones los soldados ven deambulando por los campos de batalla y los pueblos en ruinas, como si disfrutaran del espectáculo de una batalla continua.

A lo largo de los diversos campos de batalla en los que Jean va combatiendo, vemos como las historias sobre estos seres se multiplican. Algunos los consideran fantasmas. Otros, demonios. Llega incluso a encontrar en una trinchera el casco de uno de ellos, muerto por la explosión de un tanque, pero todos a quienes se lo muestra piensan que es simplemente otro modelo de extraña máscara antigás. 

Corre el rumor entre los Aliados que los fantasmas son en realidad Über-mench (superhombres), resultado de los experimentos que los nazis llevaban a cabo con sus prisioneros de guerra, pero después Jean comprueba que estos seres atacan a Aliados y alemanes por igual.

El diario no tiene una conclusión, simplemente se interrumpe tras relatar como un grupo de estos seres muere retorciéndose de dolor al ser alcanzados por algo que sin duda ni conocían ni esperaban; una nube de gas mostaza. Una nota añadida por una mano diferente indica que el soldado Jean murió ejecutado por uno de sus propios oficiales. Poco después, Irving recibe una carta en la que se le comunica que el marine Cantrell “se ha suicidado” en su celda mientras esperaba el juicio.

A Irving y Gwen aún les aguarda una última sorpresa. El mismo informante anónimo que les entregó el diario de Jean Brunaud les hace llegar una vieja y cuarteada mochila de cuero, con las iniciales J. B. grabadas. En su interior, junto a varios artículos personales propios de un soldado de la primera Guerra Mundial, está el extraño casco que Jean afirmaba en su diario haber encontrado en una trinchera, y que no es otra cosa que la máscara de un depredador. Una sólida prueba de la inocencia de Cantrell, ahora ya carente de valor.

Como decía al principio, para mí es uno de los mejores comics de Predator. No sigue el esquema clásico de tipo duro vs monstruo, sino que le da un enfoque totalmente distinto al esperado, en el que los protagonistas son, al igual que el lector, meros espectadores. Es una lástima que sea tan corto, porque esta sí es una historia que habría valido la pena desarrollar mucho más. Con la “excusa” de buscar casos similares para el juicio, se podrían haber contado muchas historias como la de Jean, situadas en diferentes épocas, lugares y batallas, dedicándoles uno o dos números a cada una. 

Por la segunda película de la saga (la escena en la que un depredador entrega como trofeo una pistola de chispa a un humano) sabemos que estos seres ya visitaban la Tierra en el siglo XVIII. La película Alien vs Predator estableció que lo hacían desde mucho antes, pero este comic es anterior a esa película, y hay muchos escenarios en los que sería interesante fantasear sobre la presencia de depredadores en medio de un conflicto. Por otra parte, la historia de Jean durante la guerra está tan bien contada, que habría resultado apasionante incluso sin la presencia de los alienígenas. El comic podría haber tratado únicamente sobre la Primera Guerra Mundial, dejando aparte todo el tema extraterrestre, y habría sido igual de bueno, sino mejor.

Más comics de Predator pulsando aquí.

Predator: The Bloody Sands of Time. 1993. Dan Barry, Mike Richarson (guion) Dan Barry, Chris Warner (dibujo). Norma Editorial S.A.

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