LA DESPENSA
¡Saludos, hambrientos y hambrientas!
El Libro de Lisa es otra colección de cromos que apareció justo después de la de David el Gnomo. Álbum y cromos se distribuyeron del mismo modo que la colección anterior, a la que esta complementa.
En esta ocasión, a través de otros sesentaicuatro cromos, Lisa (la esposa de David) nos cuenta más detalles sobre la vida familiar y hogareña de los gnomos: ropa tradicional, mascotas, alimentación, medicinas, educación de los hijos, etc.
Uno de esos detalles es particularmente extraño: se nos revela que antiguamente, el tener entre ocho y doce hijos era lo normal entre las mujeres gnomo. Se empleó algún tipo de poderosa magia (los detalles exactos son otro de los tabúes de los gnomos) para que las mujeres solo fueran fértiles durante un periodo muy breve tras cumplir los cien años, y se quedaran estériles tras el primer parto (naciendo siempre dos bebés gemelos).
No queda muy claro si esto era el efecto que realmente se pretendía provocar con el uso de esa magia, o si las cosas no salieron bien del todo, porque limitar a dos hijos por mujer a una raza que no está preparara para reproducirse hasta pasados los cien años (debiendo sobrevivir hasta entonces a accidentes, depredadores y enfermedades) parece alguna clase de retorcido sistema de control de población. Se nos recalca en varias ocasiones que los varones gnomo jamás han impuesto nada por la fuerza a sus mujeres, por lo que ellas debían estar de acuerdo con esto.
Al igual que ocurría con el álbum de David el Gnomo, el texto suelta de vez en cuando pequeñas reflexiones realmente inusuales en un producto dedicado a niños muy pequeños, como:
Que todos colaboren no quiere decir que todos deban hacer lo mismo. Esto sería tan absurdo como abolir los oficios con el pretexto de que todos somos iguales. Hace tiempo que el gnomo, como el hombre (y mucho antes la Naturaleza) ha descubierto los beneficios de la especialización. Solo que en su pareja no se confunde “especialización” con “categoría”. ¡Vaya! Parece que ninguna feminista moderna disfrutó de pequeña de la sabiduría de los gnomos 😅
Otra reflexión interesante que encontramos casi al final es esta:
El amor es una mercancía bastante rara, una moneda insólita. Cuanto más se da, más queda. Pero ¡ojo! Entre nosotros hay muchas falsificaciones, y a veces lo que se intercambia no es amor, sino otra moneda con una acuñación similar, pero sin esa extraña virtud de no gastarse.
Puede parecer extraño dirigirse en términos complejos y casi filosóficos a un público infantil, pero es precisamente a edades tempranas cuando más y mejor se asimilan los conocimientos básicos. Uno de los mayores errores que se puede cometer con los niños pequeños, es precisamente dar por sentado que, como son pequeños, no pueden entender las cosas importantes. En la mayoría de los casos basta con saber explicárselas.
El álbum termina con Lisa recordándonos que la juventud no es tanto una cuestión de edad como de carácter. Pasamos la mayor parte de nuestra vida siendo adultos, y no hay motivo para no seguir siendo (o sintiéndonos) jóvenes durante todo ese tiempo. ¡Slitz-weitz!
El Libro de Lisa. 1985. Unieboek BRB Internacional / Danone. 64 cromos.
Me encanta 😊
ResponderEliminarDe pequeña veía y leía esos álbums y en especial el de Lisa y quería hacer las cosas manualmente y artesanalmente como las hacen ellos.
Ahora me da mucha pereza 😅
A mi me pasa algo parecido. No me da pereza hacer manualidades, pero la mayoría se me dan muuuy mal😅: estuve una temporada estudiando dibujo y pintura, en otra ocasión me dio por intentar tallar madera, hice un par de intentos de meter barquitos en botellas (en lugar de barcos, parecían naufragios), tuve que abandonar el montaje de dos maquetas de barcos porque la cosa me superaba por mucho... ahora me conformo con pintar figuritas de vez en cuando y reparar y restaurar levemente los juguetes que colecciono. Como comentan en el propio album, no se pueden aprender setenta oficios.
EliminarA mí me encantaba este álbum, tanto como el de David, sobre todo por mostrar cómo cuidaban de los animalillos, y las bonitas y graciosas casitas que tenían en las raíces de los árboles (quizá fue el principio de mi afición a las casitas de las Sylvanian Families). Pero me irritaba hasta el infinito que dijeran que los bebés de los gnomos eran "siempre gemelos" cuando en las propias pegatinas se mostraba que podían ser un niño y una niña mellizos. Me cabreaba mucho, y sigue cabreándome, que gente adulta no entienda un concepto tan claro que yo entendí, siendo muy pequeña, en libros educativos normales y corrientes.
ResponderEliminarSi el autor de los álbumes tradujo, aunque fuera parcialmente, el texto neerlandés original, puede que en este idioma se use la misma palabra con alguna modificación que el traductor omitiera (como en inglés, que se dice twins para los mellizos e identical twins para los gemelos), pero alguien debería habrse fijado en que es contradictorio decir "los bebés siempre son gemelos" y justo debajo poner un dibujo de un niño y una niña.
He puesto “gemelos” porque es el termino que emplean en el álbum en castellano, pero efectivamente debemos suponer que se refiere a que siempre tienen o gemelos o mellizos. Antiguamente los términos "gemelos" y "mellizos" eran sinónimos, y lo de darles diferentes significados vino luego. ¿Será que los gnomos continúan empleando la terminología antigua?
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