Saludos, viajeros.
Con un poco de retraso respecto a la fecha en que lo solemos mostrar, pero aún dentro del plazo (que consideramos comprendido entre un poco antes de Navidad y un poco después del Dia de Reyes), presentamos al fin nuestro Frikibelén del 2021.
En este caso se trata de un Belén temático de inspiración robótica, que los robots también tienen su corazoncito, aunque vaya a cuerda. Es un pequeño escenario al que hemos llamado El Portal de Mechlén. Como terreno, empleamos el tablero del juego de mesa Virus Omega.
Nuestra historia comienza con dos humildes Letrabots llegando a Mechlén City para actualizar su código de registro en el ordenador central. Buscan refugio entre los restos de un pequeño portal teleportador oxidado, en la chatarrería a las afueras de Mechlén.
Al trastear con el portal reactivan sin querer los automatismos de una vieja cadena de montaje, y esta fabrica un pequeño robotito no programado. Llega envuelto en luz y calor, nacido entre las brillantes llamaradas de los soldadores y el resplandor de los arcos fotovoltaicos.
"My God!" parecen exclamar los Letrabots cuando, por la sorpresa, vuelven momentáneamente a sus formas de letra.
En la chatarrería no hay bueyes ni mulas orgánicos, pero un par de sencillos animales de hojalata con mecanismos de cuerda acuden instintivamente a los restos del portal, para sentarse junto al robotito recién creado.
Mientras tanto, en la alta cima de su torre-ordenador, el malvado Magnerodes presiente que acaba de aparecer algún ser metálico que su poder no será capaz de controlar, y envía furioso a sus tropas a buscarlo.
Los sicarios de Magnerodes, degenerados ciborgs que combinan lo peor del humano y lo peor de la máquina, registran las pilas de chatarra en busca del robotito, apartando a golpes a los pequeños androides de mantenimiento.
Venidos desde muy lejos, guiados por sus sofisticados sistemas de radar, los Tres Reyes Técnicos se aproximan al robotito milagrosamente ensamblado.
Tras examinarlo detenidamente, llegan a la conclusión que se trata de la anomalía mecánica estadísticamente prevista que llevaban tanto tiempo esperando, y le hacen tres regalos para ayudarle a restablecer la paz en el universo: un surtidor de carburante infinito y portátil, un ítem de restitución de armadura, y un cañón desintegrador.
En la taberna-gasolinería de Engañobot "el Honesto", donde los robots de la zona se reúnen para intercambiar verbalmente datos mientras degustan unas jarras de carburante caliente, empiezan a correr rumores sobre lo que está ocurriendo.
¡Al extenderse la noticia, los robots se unen para dar una paliza a los malvados ciborgs de Magnerodes! ¡Sin duda se trata del Frikibelén más violento visto hasta la fecha! ¡Alguien de nuestro equipo de diseño de frikibelenes debe haber perdido un tornillo!
Y mientras estos peculiares acontecimientos se desarrollan, una potente robo-nave alada sobrevuela la chatarrería gritando por su atronador sistema de megafonía “¡FELIZ MECHANIDAD A TODOS!”
Esta vez, hasta yo lo encuentro raro 😅¡A ver como nos sale el próximo!
Me ha parecido una gran historia.
ResponderEliminarMuy chulo el Frikibelén ☺️
🤭Oh, gracias.
EliminarEste Frikibelén como el de años anteriores también me ha gustado.
ResponderEliminarSe sale de lo corriente, es atrevido y original, más futurista que actual, pero claro , no olvidemos que está en otro planeta y allí las cosas son distintas.
Lo importante es la historia y la tradición.
Además, se nota que te lo has currado bastante.
😄Gracias. Para el año que viene tengo pensado algo que quizá no sea un Belén, pero si será una escena navideña igualmente, también hecha con juguetes y con un tablero de juego de mesa como decorado.
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