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sábado, 5 de marzo de 2022

JOHNNY MNEMONIC

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos!

Tengo preparados cucuruchos de palomitas holográficas para todos. No se pueden masticar, ni saben a nada, pero lo bueno es que nunca se acaban. Así es el mundo virtual; irreal e insulso, pero tendremos que acostumbrarnos a ello porque es hacia lo que aparentemente vamos.

La película de hoy es una de esas que se hicieron al inicio de la era de internet, en la que nadie tenía claro en que iba a consistir ni lo que podría acarrear. En Hispanoamérica se la tituló Fugitivo del futuroEstá basada en un relato corto de William Gibson, que también se encargó del guion. Tiene muchas caras conocidas. Al menos que me suenen a mí, tenemos a Keanu Reeves, Dolph Lundgren, Ice-T, Udo Kier, y Takeshi Kitano.  

En el lejano y distopico futuro del año 2021 😅 la información es el bien más valioso que existe. Pero internet y la red telefónica están plagadas de hackers, por lo que toda información que se transmita electrónicamente puede ser robada. Transportarla en un soporte físico, a la antigua usanza, vuelve a ser lo más seguro. También los mensajeros pueden ser interceptados, y para evitar esto, están los correos mnemotécnicos. Son agentes que se instalan una especie de disco duro en el cerebro, donde la información puede ser volcada y luego recuperada.

El correo no tiene acceso voluntario a esa información. No sirve de nada torturarle o amenazarle para que la revele porque no sabe lo que transporta ni tiene forma de extraerla. Y si se le mata, la información se corrompe rápidamente, volviéndose inútil en pocas horas. Únicamente el destinatario de la información dispone de la clave necesaria para descargarla con seguridad.

Johnny (Keanu Reeves) es uno de esos correos mnemotécnicos. Se dispone a efectuar su último trabajo. Ha decidido dejar el negocio porque el implante presiona la parte de su cerebro donde se almacenan los recuerdos de su infancia, con lo que su memoria no tiene acceso a ellos. En su momento le pareció algo de lo que podría prescindir, pero ha cambiado de idea. Desea recuperar esos recuerdos, lo que implica extraer el implante y restaurar la parte dañada de su cerebro.

Es un proceso caro, y Johnny va a pagarlo llevando a cabo un trabajo que excede sus capacidades. Su implante le permite almacenar 80 GB, o 160 de forma temporal (en esa época, 160 GB sonaba a una barbaridad de datos). Sobrepasar la capacidad de memoria del implante es peligroso porque puede provocar una sobrecarga sináptica, una especie de derrame cerebral informático, lo cual mata al correo y corrompe la información.

Cuando llega hasta donde deben entregarle los datos, estos resultan ser 320 GB, lo cual supera por mucho su capacidad de almacenaje. Dándose cuenta que sus contratistas son novatos en el contrabando de información les hace creer que no hay problema y acepta el volcado de datos. Justo cuando este se produce, un grupo de asesinos irrumpen en el lugar matando a sus contratistas. Johnny logra escapar, pero los asesinos lo tienen identificado y se dedican a rastrearlo.

Según la historia avanza, nos vamos enterando de cosas. Los novatos que contrataron a Johnny eran un grupo de científicos de Pharmakom, una poderosa corporación médica. Habían logrado desarrollar una cura para el temblor negro, una enfermedad que asola el mundo, provocada por la propia tecnología que lo llena todo. Hay tal cantidad de contaminación acústica, de ondas de todo tipo en el aire provenientes de satélites, repetidores y antenas, y los ojos están tan saturados de luces artificiales y pantallas destellantes, que el cerebro y el sistema nervioso humano se sobresatura de información inútil. Esto interfiere con los numerosos implantes cibernéticos que prácticamente todo el mundo lleva en su cuerpo en esta época, generando espasmos incontrolables similares a los ataques epilépticos, que se van agravando hasta provocar la muerte.

Los científicos de Pharmakom encontraron una cura para esto, un fármaco que protege de esta saturación tecnológica. Los directivos de la compañía, sin embargo, han decidido no comercializar el producto, ya que resulta muchísimo más lucrativo paliar año tras año los síntomas de la enfermedad que curarla definitivamente. Son ellos los que enviaron a los asesinos a acabar con sus propios científicos para que no difundan la fórmula.

Al haber sobrepasado por mucho su capacidad de almacenaje, la sobrecarga del implante matará a Johnny en poco tiempo si no descarga los datos. Va en busca de su agente, Ralfie, que a su vez debe ponerle en contacto con el destinatario de la información, pero este le traiciona. Pharmakom ha puesto un alto precio a su cabeza (literalmente a su cabeza) y resulta que ahora Johnny vale más muerto que vivo. Cuando Ralfie se dispone a decapitarlo, aparece una mercenaria llamada Jane que rescata a Johnny. 

No lo conoce de nada, y en realidad interviene porque estaba enfadada con Ralfie debido un asunto anterior. A Ralfie, por cierto, lo interpreta Udo Kier, un actor de serie B que ganó cierta fama porque sus personajes solían morir de forma especialmente grotesca. En esta película lo cortan en rodajas con un látigo monofilamento. Aún sin ser demasiado explícita, sí es la muerte más llamativa del metraje.

Así pues, Johnny y Jane, a la que este ya no logra quitarse de encima, tendrán que buscar una forma de descargar los datos sin que estos se pierdan, sin convertir a Johnny en un vegetal, y con asesinos pisándoles los talones en todo momento. Jane, además, está llena de implantes baratos para aumentar su fuerza y velocidad, y a consecuencia de ellos está afectada también por el temblor negro. Hacen una pareja curiosa; ella tiene espasmos por el temblor negro y él los tiene por la sobrecarga del implante, por lo que van alternándose para cuidar uno del otro según a quien le toque temblequear a cada momento.

En su día no me llamó mucho la atención. Con el paso del tiempo la he ido apreciando más y me gusta volver a verla de vez en cuando. Hay varios personajes que sobran totalmente, como un cura (Dolph Lundgren en un papel aburridísimo) que se dedica a ir sermoneando a la gente antes de matarla. Supongo que pretendía ser original, pero en 1995 eso ya estaba muy visto. Algo más interesante es el delfín hacker, que sí está sacado un relato de Gibson, aunque no recuerdo si aparecía realmente en Johnny Mnemonic o es un elemento tomado prestado de Neuromante

Hay un par de secundarios, miembros de una pandilla callejera llamada los Lo-tek, que están puestos ahí como personajes cómicos, pero ni hacen falta ni tienen gracia. Los Lo-tek están liderados por Ice-T (el rapero), que es el único del reparto principal además del propio Keanu que resulta convincente en su papel, quizá por la cara de asco y de “yo paso” que tiene en todo momento. De hecho, para mí la mejor actuación de todas es la de un personaje secundario, un médico callejero llamado Spider, cuya interpretación parece más natural que la de los actores de renombre que se llevaron los papeles principales.

Hay una subtrama con el jefe de los asesinos (un también aburridísimo Takeshi Kitano), que perdió a su hija debido al temblor negro. Cuando se entera que lo que Johnny tiene en su cabeza es la cura de esa enfermedad, y que Pharmakom le ha contratado para que la fórmula no se haga pública, empieza a replantearse sus fidelidades. Y tenemos a un personaje que en su momento sí era muy original; una grabación de personalidad y recuerdos de una mujer fallecida, que vaga de un lado a otro de internet como una versión moderna de un fantasma compuesto por flujos de datos. La historia base es buena, pero para mi gusto no terminaron de presentarla bien. Le faltó ser más oscura, cínica y deprimente, porque era lo que el propio escenario demandaba. Quizá intentaron hacerla más comercial limitando el nivel de violencia, metiendo personajes cómicos, y rematándola con un final excesivamente perfecto, pero en mi opinión fue precisamente eso lo que la estropeó.

Una última cosa a tener en cuenta sobre el film; cuando se plantea el casting de una película se suelen buscar actores que hayan participado en películas con temáticas o ambientaciones similares, para comprobar que tal se desenvolvieron en ellas y que imagen daban en pantalla. 

Es muy probable que Johnny Mnemonic fuera el motivo por el que se consideró a Keanu Reeves como uno de los posibles protagonistas de la tetralogía trilogía Matrix. Solo por eso, ya valió la pena hacerla. 

Johnny Mnemonic. 1995. William Gibson (guion) Robert Longo (dirección) Keanu Reeves (actor principal) Dina Meyer (actriz principal) Alliance Comunications.

2 comentarios:

  1. Jhony Mnemonic, la revisione hace poco y la verdad es que ha envejecido mal, debe ser por que las películas del "futuro" donde los monitores no son planos me sacan de la ambientación. En la novela Neuromante no sale ningún delfín que yo recuerde. PD: tienes razón Matrix es solo una trilogía

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    1. Yo es que leí la de Neuromante y la de Johnny Mnemonnic hace unos treinta años, y tras ver la película pensé que habían pasado algún elemento de una a la otra. Si no era el delfín, puede que fuera la banda de los Lo-tek. No tengo los libros para comprobarlo.
      Las películas futuristas que pretendan ser tambien realistas suelen envejecer mal. Esta es de 1995 y nos muestra el año 2021, una proyección de solo 26 años en el futuro. Muy arriesgado especular sobre la tecnología a tan corto plazo.

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