EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, viajeros del tiempo.
Los librojuegos de Elige tu propia aventura eran en su mayor parte independientes unos de otros. Cada uno contaba su propia historia con un protagonista diferente, y estas no estaban relacionadas con los librojuegos anteriores o siguientes. Sin embargo, dos de los autores sí crearon unas pequeñas sagas personales dentro de la colección.
Edward Packard dedicó varios de los libros a la Cueva del Tiempo, continuando la historia que lo empezó todo y dio lugar al primer librojuego de la historia. También hay varios de sus librojuegos que no tienen relación aparente, pero en ellos interviene un personaje secundario; la doctora Nera Vivaldi, cuya edad y especialidad parecen cambiar para adecuarse a la trama, como si ella misma fuera una viajera del tiempo. El otro autor fue el polémico R. A. Montgomery, que dedicó varios librojuegos a un misterioso tirano cósmico llamado El Amo del Poder Galáctico.
El Castillo Prohibido es el segundo librojuego de esta colección dedicado a la Cueva del Tiempo. En este caso solo viajaremos a la Edad Media, en vez de estar cambiando de época y lugar continuamente. El entrar en la Cueva del Tiempo es la forma de justificar que la aventura transcurra en ese entorno.
En El Castillo Prohibido somos el mismo chaval que ya interpretamos en La Cueva del Tiempo. Al inicio de la historia encontramos nuevamente la cueva, y no podemos resistir la tentación de adentrarnos en ella. Lo siguiente que sabemos es que estamos en la edad media, en el año 1152, siglo más o siglo menos, y la entrada a la cueva parece más esquiva que nunca. No tendremos más remedio que adaptarnos a sobrevivir en este nuevo entorno, confiando en volver a encontrar la cueva algún día.
La trama principal, que da nombre al libro, es la de encontrar el legendario Castillo Prohibido, que nadie sabe dónde está ni tan solo que es exactamente. El rey Enrique, gobernante de la región en la que aparecemos, está obsesionado con encontrar ese castillo y conquistarlo, suponiendo que guarda grandes secretos o riquezas. O quizá solo le interese por la fama que le reportará el haber encontrado el castillo inencontrable.
Los motivos por el que lo buscamos nosotros pueden ser varios: obligados por Enrique so pena de ejecución, voluntariamente para tratar de congraciarnos con él (y asegurarnos una buena posición si no logramos volver a nuestra época), por simple curiosidad, o en la creencia que allí podrán indicarnos como hallar de nuevo la Cueva del Tiempo para regresar a casa.
Por el camino iremos conociendo varios personajes, el más relevante de todos probablemente sea Michelle, una chiquilla huérfana a la que le caeremos bien desde el principio y hará lo posible por ayudarnos. Desde el momento en el que nos la encontramos su destino queda unido al nuestro, y nos acompañará tanto al Castillo si logramos encontrarlo, como a nuestro propio tiempo si logramos volver, como al patíbulo si las cosas se tuercen.
Entre los posibles finales solo hay cuatro que se puedan considerar realmente buenos, en los que solos o acompañados por Michelle logramos regresar a nuestro tiempo y lugar.
Hay otros once regulares en los que sobrevivimos, pero quedándonos en la Edad Media y adaptándonos a esa época. Puede que alguna familia de campesinos nos adopte, o que logremos hacernos un hueco en la corte de algún monarca que cuide de nosotros, o podemos pasar el resto de nuestros días buscándonos la vida con Michelle, por nuestros propios medios. Entre estos finales hay varios en los que la historia se interrumpe sin darnos una conclusión clara, diciéndonos simplemente que seguiremos intentando regresar a nuestra época, pero sin llegar a saber si lo logramos o no.
La mayoría de los finales que nos aguardan en una época brutal como esta, son malos. Trece son los posibles destinos en los que terminaremos muriendo a causa de un espadazo, ahorcados, quemados vivos, encerrados en una mazmorra hasta el fin de nuestros días, esclavizados por una bruja, o atacados por alimañas. Varios de estos terribles finales son consecuencia de no tener clara la época en la que estamos y cometer torpezas como decir públicamente que la Tierra es redonda y gira alrededor del Sol, o que existe un lugar llamado Polo Norte.
El famoso Castillo Prohibido, de encontrarlo, resultará no ser más que una abadía aislada en las montañas, al cargo de un grupo de ancianas monjas. Conquistar un lugar así no tiene ninguna dificultad, tampoco ningún sentido, pero el sinsentido es constante en este librojuego. Nos condenan a muerte por los motivos más absurdos, todos los gobernantes y poderosos parecen estar locos u obsesionados por algo, todas las decisiones que otros toman respecto a nosotros son arbitrarias, y la ignorancia y la demencia parece ser algo generalizado. ¡La verdadera Edad Media en todo su esplendor!
Puedes ver otro librojuego de esta colección pulsando aquí.
The Forbidden Castle. 1982. Edward Packard (texto) Paul Granger (portada e ilustraciones). Elige tu propia aventura nº 10. Publicado en 1984 por Timun Mas.
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