EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, dragones y dragoneros.
Llegamos ya al octavo librojuego de la serie negra de D&D, y el tercero que se centra en el tema dragonil. En esta ocasión, quizá por partida doble, o triple. Hasta tres dragones pueden llegar a hacer acto de presencia en esta aventura, y uno de ellos… somos nosotros mismos.
Al inicio de la historia somos Tréon, hijo menor del rey y la reina de Grendopólan. El reino está siendo atacado por Rampillion, el Mago Rojo, que ha reunido a un gigantesco ejército de humanos, orcos y golems de lava.
A nosotros, demasiados jóvenes todavía para tomar parte en la batalla junto a nuestros hermanos mayores, nos envían lejos del castillo, a una pequeña aldea donde en teoría estaremos a salvo. Vamos allí de incognito, acompañados únicamente por Rynath, una guerrera elfa que hace las veces de tutora y guardaespaldas. En la aldea, entramos a curiosear a una vieja tienda de pociones y amuletos atendida por una misteriosa anciana. Esta nos ofrece dos artículos que tiene a la venta: un anillo y un libro.
El anillo tiene el aspecto de un dragón enrollado en torno al dedo, y la anciana afirma que aumenta los poderes mágicos del que lo lleve. El libro trata sobre la invocación y control de dragones. Una corazonada nos impulsa a hacernos con ellos, porque presentimos que podrían ayudarnos a proteger el reino de los ejércitos de Rampillion. No llevamos encima dinero suficiente para comprar ambas cosas, y esta es nuestra primera decisión ¿Un anillo que multiplique el escaso poder que ya tenemos como aprendiz de brujo? ¿O un libro que (quizá) nos permita invocar un dragón al que (quizá) podamos controlar?
Dependiendo de lo que hagamos podemos terminar liberando sobre el reino a un destructivo dragón rojo que se convertirá en una amenaza adicional, o a una dragona dorada que se podrá de nuestro lado, o transformándonos nosotros mismos en un dragón dorado gigantesco y poderoso, pero con todo por aprender. Acompañados por un dragón o bien siendo uno, todos los caminos nos llevarán a enfrentarnos con Rampillion, ya sea atacando a sus tropas, liberando a nuestros hermanos (a los que han hecho prisioneros) o combatiendo directamente contra el Mago Rojo. Ninguna línea de juego nos permite hacer todo esto, así que tendremos que echar varias partidas si queremos derrotar a Rampillion en todos los frentes.
En esta ocasión, la historia y la forma en la que está contada no me ha gustado especialmente. También hay algunas cosas que me han parecido muy extrañas, como que los golems de lava (repito: golems de lava… humanoides hechos con roca volcánica y magma surgidos directamente de la piscina de lava de un volcán) huyan despavoridos del fuego, por temor a quemarse.
Lo que más destacaría de este librojuego, son las ilustraciones de Grainer. Tienen un cierto aire a comic y transmiten una buena sensación de movimiento, además de mostrar a los orcos tal como eran en el inicio de D&D: con cabeza de jabalí y la altura, corpulencia e inteligencia normales de un humano adulto. Me gusta mucho la imagen actual de los orcos, más brutal y primitiva, pero también más genérica. Por eso está bien recordar cómo se nos presentaban en el origen del juego.
Puedes ver otro libro de esta colección pulsando aquí.
Under Dragon´s Wing. 1984. John Kendall (texto) Larry Elmore (portada) Sam Grainer (ilustraciones). D&D Aventura sin fin nº 8. Publicado en 1985 por Timun Mas.
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