Presentado por… Flop
Este año vamos a reseñar, como parte del Reto Literario 2023, una de las novelas de Edgard Rice Burroughs. Es un autor que nos gusta mucho en este planeta, por lo que la intención es ir comentando completas, como mínimo, sus dos sagas principales: Tarzán de los monos y John Carter de Marte.
-"Un guerrero puede cambiar sus armas, pero no su corazón".
Edgard Rice Burroughs
Hemos creído adecuado hacer primero una pequeña reseña/homenaje sobre el propio autor para que aquellos que no lo conozcan tengan una idea más clara de la clase de persona que era, antes de pasar a ver su obra.
Burroughs fue un personaje bastante peculiar, uno de esos individuos que parecen haber hecho un poco de todo en la vida. Intentó ingresar en el ejército, pero fue rechazado y a consecuencia de ello se alistó en el famoso Séptimo de Caballería, cuyas exigencias eran menores. Vistió el uniforme azul y se dedicó a cabalgar por el yermo de Arizona con un revólver y un sable en busca de bandidos y ladrones de ganado durante dos años, pero se le dio de baja por problemas cardiacos. Tras eso fue granjero, contable, vendedor de sacapuntas, moonshiner (destilador de alcohol casero) y muchos otros oficios en los que no terminaba de encajar. Nunca dedicó mucho tiempo a ninguno de sus trabajos, porque su vocación era la de militar, y no se sentía a gusto haciendo ninguna otra cosa.
Lo que le hizo decidirse por escribir novelas fue precisamente el no encontrar ninguna que le gustara. En aquella época primaba el pulp (lo que en España conocemos como bolsilibros) novelas breves escritas generalmente sin muchas ambiciones, casi siempre bélicas, de detectives o westerns, en las que quizá Burroughs buscaba algo parecido a la vida que le hubiese gustado llevar en el ejército o la caballería. Un día, después de leer una que le pareció especialmente mala decidió “encargarse él mismo del asunto”.
Así es como en 1912 vio la luz Bajo las lunas de Marte, el primer borrador de lo que luego sería Una princesa de Marte. Y de este modo es como, con una pluma de ganso mojada en tinta y a la luz de un candil de petróleo, Burroughs comenzó a escribir sobre viajes a otros mundos, vehículos voladores, alienígenas, y pistolas de munición radiactiva. Su "saga marciana" inspiró o influyó decisivamente en muchas otras sagas hoy en día más conocidas, y el genial Ray Bradbury afirmó en varias entrevistas que era su autor favorito.
Algo muy característico de Burroughs es que casi todos sus personajes son individuos extremadamente épicos. El termino “valientes” se les queda muy cortos. Esto es especialmente cierto en la saga de John Carter, en la que hay momentos en los que el héroe se enfrenta a cientos de enemigos y acaba con todos después de luchar sin descanso durante horas. No llega al nivel de los héroes de caballerías medievales, como Rolando, que según sus crónicas llegó a matar a medio millón de caballeros con armadura de una sola sentada (dudo que hubiese tantos en toda Europa) pero está en esa línea.
En su momento, sus novelas (de nuevo, especialmente el ciclo marciano) fueron bastante polémicas por romper con varios tabúes de la época. En su Marte, la desnudez es la norma y la ropa solo se emplea como abrigo en las escasas zonas frías, y muy raramente con motivos ceremoniales. También la esclavitud es algo aceptado e incluso los buenos de la historia la practican. Para Burroughs, lo único malo que podía haber en la tenencia de esclavos era la forma en la que se los tratara. Los malvados de la historia eran crueles con ellos, los maltrataban o castigaban sin motivo, mientras que las esclavas de los personajes buenos tendían a enamorarse de sus amos, y los esclavos estaban dispuestos a empuñar las armas y morir defendiéndolos si era necesario. El mestizaje era así mismo algo habitual en sus héroes, que en ocasiones tenían hijos no ya con mujeres de otras razas, sino directamente con alienígenas, como en el caso de John Carter y su princesa marciana de piel intensamente roja. Otros temas como el canibalismo fueron tocados tanto en el ciclo marciano como en el de Tarzán, ambos iniciados en 1912. Pero a grandes rasgos, lo que movía a sus personajes era siempre el amor irresistible y el deber incuestionable, y aquellos momentos en los que los héroes se veían obligados a elegir entre uno y otro. En ese sentido, su obra en general recuerda mucho a la de Emilio Salgari. Mucho de lo que escribió puede parecer terriblemente ingenuo o infantil hoy en día, pero mucho más siguen siendo ideas magnificas y originales. Era tambien muy detallista, recreándose en todos los aspectos de las sociedades y culturas que inventaba.
Sus novelas, además, formaban un todo. No se si fue el primer autor en hacerlo, pero sin duda debió ser uno de los primeros en conectar explícitamente las realidades de sus diferentes obras. La Tierra de la saga de Tarzán era el Mundo de la Superficie de la misma Tierra Hueca del ciclo Pellucidar (1914) y hubo una ocasión en que el propio Tarzán viajó al centro de la Tierra descrito en esa otra saga. Así mismo, también su Luna poblada por bárbaros y centauros de La doncella de la Luna (1926) era la misma Luna que contemplaba un fascinado Tarzán aún adolescente encaramado a las ramas de un árbol. Y el Marte de Una princesa de Marte compartía el mismo sistema solar con esa Tierra y esa Luna, así como con el Venus de la saga de Carson de Venus (1934). Burroughs creó un universo propio en el que todas sus sagas podían coexistir al mismo tiempo, y en la que los personajes de una podían llegar a interactuar con los de otra. En realidad, él mismo aparecía muy brevemente en varias de sus sagas, presentándose no como el escritor de las mismas sino como un recopilador o testaferro de las obras, escritas a modo autobiográfico por los propios protagonistas.
Al final de su vida Burroughs vio cumplido su sueño de servir a su país como militar, ofreciéndose como reportero de guerra en la Segunda Guerra Mundial y siendo aceptado por su popularidad como escritor. En ese momento contaba ya con setenta años, y está reconocido como el periodista de mayor edad en un frente de combate. Al final de la guerra volvió a su rancho, muriendo poco después de un ataque al corazón.
De él se dice que estuvo resentido mucho tiempo por no haber podido llevar la vida de militar con la que soñaba desde joven, pero de haberlo hecho quizá nunca habría escrito las casi setenta novelas por las que es recordado hoy en día. Y probablemente eso nos habría privado también de muchas otras sagas a las que su obra sirvió en gran medida de inspiración, como Star Wars, Flash Gordon, Superman o el Warlord de los comics de DC.
En palabras del propio Ray Bradbury: “Me encanta decirlo aunque moleste terriblemente a todos: Burroughs es probablemente el escritor más influyente de la historia".
Que máquina Burroughs, estuvo en Hawai el día del ataque a Pearl Harbor y fue del séptimo de caballería. Como escritor fue bastante prolífico. De Tarzán no he leído nada pero las novelas de Jhon Cárter me gustaron, lástima que la adaptación fracasase en taquilla, me pareció una adaptación muy buena comparada con las mierdas que hacen hoy en dia
ResponderEliminarA mi también me gustó mucho esa película. No se a que se debió su fracaso en taquilla porque era una historia de aventuras muy correcta, y que mantenía la esencia de los libros. Vale que cambiaba algunas cosas, pero todas las adaptaciones lo hacen.
EliminarMuy buena introducción al escritor, yo tengo pendiente leerlo con detenimiento, a ver si encuentro algún libro suyo. John Carter me interesa mucho más que Tarzán, pero tampoco le hago ascos al rey de la selva.
ResponderEliminarLos que tengo de John Carter son una edición del 2001 de PulpEdiciones. No se si la editorial existe todavía porque he leído que cometió varias irregularidades legales, como publicar muchos libros sin tener los derechos de autor 😅
EliminarImagino que aún se podrán conseguir en tiendas en línea de segunda mano. La película de 2012 fue un fracaso comercial, así que dudo que los libros se reeditaran a raíz de ella, pero podrían haber ediciones más recientes que la PulpEdiciones.