AL FILO DEL INFIERNO

  EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                       

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos! 

Hoy presentamos para vuestro disfrute y solaz una de esas películas que en conciencia no podemos deciros que son buenas, pero sí que nos gustan. El título original es Rock´n Roll Nightmare (Pesadilla de Rock & Roll) y se distribuyó también como The Edge of Hell, que es el título que se tradujo para su edición española. 

Comienza mostrándonos una bonita granja en la que una feliz familia es asesinada por lo que aparentemente son fuerzas demoníacas. Diez años después, el mánager de John Tritón (el hercúleo líder de una banda de heavy metal cristiano) alquila la granja para que la banda pase tres semanas practicando, aislados de todo. 

Lamentablemente para ellos y afortunadamente para el espectador, la granja sigue poseída por las fuerzas demoníacas. Estas se manifiestan en forma de unas pequeñas y ridículas criaturas que parecen muppets mutantes hasta las cejas de cocaína, que se van dejando ver de vez en cuando pero en las que ninguno de los de la banda repara.  

La primera noche el manager y uno de los músicos son asesinados por un verdadero demonio que va tomando el aspecto de otros miembros del grupo, para moverse entre ellos sin que sospechen. Además, cuatro chicas seguidoras del grupo llegan a la casa en plena noche para tratar de conocerlos a toda costa. El demonio las recibe, abriéndoles la puerta tras adoptar la forma del mánager, y las encierra en el sótano mientras el grupo duerme. Ya no las volveremos a ver. 

Los días transcurren con el demonio matando a uno o dos miembros del grupo cada jornada. De algunos toma su aspecto para aparentar que todo marcha con normalidad. De otros, los que van quedando simplemente suponen que andan borrachos por ahí, y que ya aparecerán antes o después. 

Llega un punto en el que Thor se encuentra completamente solo en la casa. Todos sus compañeros han muerto y el demonio se presenta ante él, revelándole su auténtica forma y propósito. Aún así el músico parece desconcertantemente tranquilo, afirmando que todos sus amigos siguen vivos. Ante la perpleja insistencia del demonio, que está convencido que Thor es idiota del todo y no comprende la situación en la que se encuentra, el músico revela también su verdadera identidad. 

Transformándose cual una especie de He-man rockero, anuncia que él es el arcángel Tritón. El mánager, el resto del grupo, hasta las cuatro chicas que llegaron en mitad de la noche… solo eran señuelos. Ilusiones sólidas creadas por él para tentar al demonio a manifestarse. Nunca han existido, y su función era hacer de cebos. He de admitir que este giro me pilló por sorpresa. Seguramente la primera vez que lo vi se me quedó la misma cara de pasmo que pone el demonio al oír esto. 

A continuación, este y Tritón se enzarzan en un… em… “espectacular” combate a cámara lenta con música rock de fondo, en el que alguien le lanza a Thor unos pulpos de goma desde fuera del encuadre para que parezca que le están atacando. Se nota mucho que es el propio actor el que los sujeta contra su cuerpo mientras finge que los tiene adheridos e intenta arrancárselos. Tras esto pasa a luchar con el propio demonio, en un forcejeo en el que, de nuevo, vemos que es el actor el que mueve los brazos del muñeco demoniaco mientras finge que pelea con él.

Debilitado, el demonio termina por retirarse, admitiendo su derrota ante el arcángel rockero. Este se dirige entonces a un pequeño cementerio y le vemos detenerse ante unas tumbas, y decirles que ya han sido vengados. No se nos aclara a quien pertenecen las lápidas, pero puesto que sus amigos “asesinados” por el demonio en realidad nunca existieron, no pueden ser más que de la familia que vimos al inicio, los primeros dueños de la granja.   

La película no llega hora y media, y está salpicada de actuaciones del grupo (que nos ponen enteras) y escenas de sexo demasiado alargadas, que reducen aún mas el tiempo de metraje dedicado a contarnos la historia. Las muertes de los “señuelos” no son explícitas, que es lo mínimo que se le puede pedir a una película de estas características, la calidad de imagen es baja y los efectos especiales tienen más de defectos que de efectos. 

Se rodó en menos de diez días con una patente falta de medios, a base de reunir a la panda de amigos que hubiera disponibles para hacer de actores. El que vemos en el papel de John Tritón es Jon Mikl Thor, un musico de Heavy Metal en su variante pop que asumió también el papel de guionista, productor, y se encargó de la banda sonora. Básicamente tuvo la misma génesis que obras de culto como El mariachi, La noche de los muertos vivientes o Posesión infernal, pero no llegó a destacar como estas. Técnicamente es una mala película, pero a mí la idea del arcángel metalero que combate a los demonios con rock me parece (parafraseando a Nathan Explosion) “Brutaaal”🎸🤟

Rock´n Roll Nightmare. 1987. Jon Mikl Thor (guion) John Fasano (director) Jon Mikl Thor, Frank Dietz (actores principales) Jillian Peri, Teresa Simpson (actrices principales). Editada en DVD por Cinema International Media S.L.