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viernes, 3 de marzo de 2023

EL HOMBRE DEL NILO

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Un hombre una aventura fue una colección de comics italiana aparecida en 1976 que destacó por su realismo y crudeza (salvo uno de los números, que tengo entendido que era satírico). Se trataba de historias independientes, la mayoría de ellas bélicas y de diferentes autores. Todas estaban ambientadas en un momento histórico muy concreto, situadas en medio de algún conflicto o época especialmente convulsa. El título siempre era “El hombre de/del” seguido de un lugar, país o como en el caso del que veremos hoy, punto geográfico reconocible.

No estoy seguro de cuantos números llegaron a publicarse. Lo he buscado en varios sitios y en uno dicen que cuatro, en otro que seis, y hay quien afirma que son treinta, citando mezclados títulos de esta y otras colecciones. Yo conozco diez portadas diferentes. 

El hombre del Nilo tiene lugar a principios de 1885 durante el alzamiento de los derviches dirigido por Muhammad Al-Mahdi. Tal como nos indica un texto previo al comic (cito literalmente) “Al-Mahdi significa El guiado (por Dios) e indica, entre los musulmanes, un personaje que esperan y que conquistará el mundo entero, exterminará a todos los infieles que no quieran convertirse al islamismo, hará observar por las buenas o por las malas los preceptos de la religión musulmana, extirpará las herejías y hará del mundo el reino de la perfecta justicia”.

Muhammad es uno de los varios líderes islamistas que han afirmado ser el verdadero Al-Mahdi, pero la historia no trata sobre él directamente, sino que transcurre en torno a la ciudad de Jartum (Katum) y el sitio que Muhammad estableció en torno a esta. 

Empezamos con un hombre de piel oscura y ropas de mendigo tumbado sobre una destartalada balsa de troncos, que la corriente del Nilo arrastra lentamente hasta las inmediaciones de Jartum. Es capturado por un destacamento de soldados ingleses que, creyéndole un espía de Muhammad, se disponen a fusilarlo. El hombre pide que le entreguen un pedazo de jabón y le permitan lavarse antes de fusilarle. 

Durante un buen rato se restriega furiosamente con el jabón, medio sumergido en el rio, hasta desprender la costra de suciedad y el tinte que cubre su cuerpo, revelando ser también un inglés. Se trata de Bob Wingate, un corresponsal de guerra al que le han encargado entrevistar al gobernador de Jartum. El truco de teñir su piel es lo que le ha permitido cruzar las líneas de los sublevados madhistas.     

El que se haya arriesgado a eso y además lo haya conseguido despierta la admiración de las tropas, que pasados unos días le llevan hasta Charles George Gordon, el gobernador, otro personaje histórico real. Gordon le explica lo desesperada que es su situación. La ciudad está defendida por soldados británicos y reclutas besinghers; esclavos sudaneses de los derviches, que han logrado huir de estos y ahora los combaten sin piedad. Pero solo son unos pocos, y los madhistas se lanzan al asalto con verdadero fanatismo suicida.   

Puesto que ha demostrado sobradamente su valor e ingenio llegando hasta Jartum a través de las tropas enemigas, Gordon le asigna la misión de volver a hacerlo. Esta vez llevará un maletín de documentos hasta el campamento de Wolseley, junto con una petición de ayuda inmediata. El general Wolseley se encuentra relativamente cerca de Jartum, pero está esperando ordenes del alto mando para intervenir. La misión de Bob, además de entregar el maletín de documentos, es conminarle a que acuda en ayuda de Gordon de inmediato para evitar que las tropas de Muhamad tomen Jartun y pasen a cuchillo a toda su población.

Bob acepta y abandona la ciudad con una pequeña escolta, viajando por el Nilo en una barcaza armada. Son abordados por varias chalupas de derviches que se acercan a ellos haciéndose pasar por pescadores. Solo Bob sobrevive manteniéndose a resguardo de la batalla, hasta que la barcaza se estrella contra unas rocas y se hunde. Continúa su viaje, a pie por el desierto. Tras un par de encuentros desafortunados logra llegar malherido hasta un pelotón de soldados británicos que resultan ser tropas de vanguardia del contingente de Wolseley. Estos le informan que su campamento está también cercado por derviches mahdistas. El pelotón trata de abrirse paso entre ellos, y Bob, que toma parte en el combate como un soldado más, termina con la cabeza abierta de un golpe. 

Cuando recobra la conciencia se encuentra en un hospital de campaña, y le comunican que está en el campamento de Wolseley, a donde los supervivientes del pelotón llevaron a los heridos tras la batalla. Ha pasado once días sin sentido, durante los cuales nadie se ha interesado por su identidad ni por su maletín, estando ocupados rechazando a los mahdistas. Cuando consigue que le lleven hasta el oficial al mando, este le informa que Jartum fue conquistado por Muhammad dos días atrás, y Gordon (al igual que todos los que conoció allí) han muerto.  

El comic termina en este punto. El Muhammad histórico murió de tifus algunos meses después de la caída de Jartum. Su ejército pasó a manos de uno de sus generales, y tras más de diez años de escaramuzas fue finalmente aniquilado en 1898. Al parecer, el cráneo de este autoproclamado Al-Mahdi se conserva en el Museo Británico, convertido en un tintero.

Pues así eran los comics juveniles europeos en los 70 😅. A día de hoy sería impublicable por muchos motivos, la gran mayoría de ellos equivocados.

Puedes ver otro número de esta colección pulsando aquí.

L´uomo del Nilo. 1976. Decio Cancio (guion) Sergio Toppi (dibujo). Un hombre una aventura nº 2. Publicado en 1978 por Grupo Editorial Grijalbo.

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