EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Se acerca la Navidad, y aunque aún falta más de un mes ya se nota en el ambiente. Y una de las cosas a las que se recurría habitualmente hace unos cuantos años por estas fechas (no se si se sigue haciendo) era llevar a unos cuantos vividores videntes a los programas de televisión y anunciar a bombo y platillo que iban a predecir en directo cuales serían los números premiados de la lotería.
Lo que hacían al final estos individuos era decir cosas como “Preveo que el numero premiado tendrá tres o más cifras impares”, “El premio gordo probablemente incluya algún cero” o “El futuro siempre es brumoso, pero puedo ver que el billete premiado empezará y/o terminará en un numero par”. Así yo también soy adivino.
Y como el cerebro tiene formas extrañas de trabajar, ha sido un anuncio de lotería lo que me ha hecho sentir que era el momento adecuado de reseñar este tebeo de Mortadelo y Filemón. Lo primero que he de decir sobre él es que… no creo que fuera obra de Ibáñez, aunque su firma aparece en varias páginas. La portada y quizá los primeros capítulos seguramente si lo sean, pero lo que es el resto de la historia está dibujada en un estilo más tosco y pobre en detalles que el que tenía Ibáñez en la época en la que se publicó. Es fácil ver esto comparándolo con sus tebeos anteriores y posteriores.
El tipo de humor también se ve más pobre y en general es un título bastante flojo. Es posible que Ibáñez lo hiciera en un momento de horas bajas o de agotamiento emocional o creativo, que todos los tenemos, pero la impresión que tengo es que se trata de otro de esos comics falsos creado directamente por otros autores anónimos que Ediciones B trató de hacer pasar por un Ibáñez genuino.
El profeta Jeremías se publicó inicialmente por entregas en la revista Mortadelo, en 1989. Esta edición en tomo es de 1993. En esta ocasión el Superintendente ha tenido la “genial” idea de recurrir a un profeta para que les avise de los accidentes o delitos en los que la agencia se va a ver implicada en el futuro cercano, para poder así evitarlos.
Naturalmente, las predicciones son ambiguas y reinterpretables, con lo que lo único que consiguen es provocar desastres similares a los que estaban tratando de evitar. Tiene algunos detalles graciosos, pero en líneas generales es uno de los peores trabajos de Ibáñez… en caso de que realmente sea trabajo suyo, que yo lo sigo dudando.
A destacar que, al contrario de lo habitual, la mayoría de los episodios terminan con Mortadelo, Filemón, y en algún caso el Super, Ofelia e Irma buscando al Jeremías, que se ha escondido en los lugares más inverosímiles para huir de su furia.
Muy superiores a esta historia larga son las tres cortas con las que se completa el tomo, y que sí parecen Ibáñez auténticos y certificados. En Viejo pato, pato viejo Mortadelo compra un pato para hacerse un buen almuerzo, pero el animal resulta ser más listo que él y no le pone las cosas nada fáciles.
La segunda es King Kong Made in Spain, donde otro de los experimentos del Bacterio sale mal y da como resultado un mono gigante paseando por la ciudad, que Mortadelo y Filemón deberán tratar de detener.
La tercera, Terror Invisible, enfrenta a los esforzados agentes a un científico loco que ha encontrado la forma de volverse invisible y se ha infiltrado en las oficinas de la TIA dispuesto a ponerlo todo patas arriba.
Predigo que reseñaremos otro tebeo de Ibáñez en algún momento de los próximos trescientos años, que el título incluirá una o más vocales, y que podréis verlo pulsando aquí.
El profeta Jeremías. 1989. Guion y dibujo de Francisco Ibáñez Talavera (oficialmente, pero...🤔). Ediciones B / Grupo Z.
No hay comentarios:
Publicar un comentario