EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Hoy repasamos una historia muy sencilla pero entretenida y bien escrita, una aventura genuina capaz de atrapar la atención sin necesidad de argumentos rebuscados ni grandes golpes de efecto.
Jano es un explorador espacial independiente que se dedica a buscar recursos explotables en los asteroides. En lugar de sacarles partido él mismo, vende la titularidad del descubrimiento a las empresas mineras, obteniendo solo una pequeña parte de su valor real pero librándose de los problemas de la explotación, refinado y transporte del mineral.
Jano tiene por amante a Andrea, una voluptuosa y fiera mutante humana, modificada por la presión y condiciones de uno de los mundos colonizados. Andrea es multimillonaria gracias a una serie de negocios y empresas heredadas de su padre. Es obsesiva, controladora, apasionada, no ha trabajado en su vida y está acostumbrada a ver realizados todos sus caprichos, aunque Jano sigue dándole esquinazo. Andrea le ha insistido muchas veces para que se quede a vivir con ella, pero a Jano esa vida regalada no le atrae, y prefiere pasar la mayor parte del tiempo dando tumbos por el espacio, ganándose él mismo los garbanzos.
Mientras disfruta unos días con Andrea, esperando a que hagan el mantenimiento de su nave, la Sky-Delta, recibe en el comunicador de ésta una señal de socorro enviada por dos amigos. Se han estrellado en un planeta sin nombre, el cuarto que gira en torno a una estrella errante, y le piden que vaya a buscarles.
Jano se despide de Andrea y prepara rápidamente una expedición de rescate. Reúne a una tripulación en la que especifica que no quiere mujeres, porque en las estrecheces de las naves pequeñas dan demasiados problemas. A pesar de ello, su jefe técnico, el profesor Van Wagen, subcontrata y sube a bordo a su nieta Antoinette sin decirle nada a Jano, ya que para él Antoinette no es “una mujer”, sino su nieta. Andrea, empeñada en no soltar a Jano, soborna a un par de técnicos para que la suban a escondidas a la bodega de carga. La partida se hace en el menor tiempo posible para empezar a buscar cuanto antes a sus amigos, por lo que cuando Jano descubre la presencia de ambas mujeres a bordo ya está en tránsito, y decide no perder más tiempo regresando a dejarlas en tierra.
Antoinette y Andrea comienzan a competir de inmediato una con la otra, la primera presumiendo de ser más inteligente y útil y la segunda de ser más a tractiva y rica. Ambas tratan de acaparar la atención de Jano, convirtiéndose en una constante molestia y reduciendo el rendimiento general de la nave, que es lo que Jano temía que ocurriera.
Cuando llegan al fin al planeta, Jano y Antoinette descienden a este en una pequeña nave de trasbordo en busca de la señal que emite la nave estrellada. Descubren sus restos, y constatan que los amigos de Jano no se encuentran allí, ni nada que puedan identificar como sus cadáveres. El planeta, o al menos la zona en la que se encuentran, es un inmenso y lóbrego pantano poblado por insectos gigantes. Tras librarse gracias a sus fusiles incineradores de un colosal escarabajo que trata de comérselos, encuentran un rastro de pisadas de botas en el blando suelo, y las siguen. El rastro los lleva hasta una misteriosa mujer cubierta por una sencilla túnica, que se comunica telepáticamente con ellos y les revela que los hombres que buscan están bajo su cuidado. La mujer los guía hasta su hogar subterráneo, una bellísima caverna de deslumbrantes colores y charcas irisadas.
Allí hay muchas más mujeres como ella. los humanos son llevados hasta una gruta en la que Harry y Donald, los amigos de Jano, les aguardan sentados a una mesa repleta de frutas, carnes y licores de aspecto delicioso. Aunque a Jano todo esto le resulta muy sospechoso y de entrada desconfía, baja la guardia mientras charla con sus amigos y se lleva a los labios uno de los vasos de licor.
Lo siguiente de lo que es consciente es que ha despertado en una repelente y apestosa celda. El suelo está cubierto de comida podrida, y junto a él están Antoinette y sus amigos. Uno de ellos le explica que las mujeres que vieron, que se llaman a sí mismas ninfas, son en realidad una especie más de insectos de ese planeta. Unos insectos similares a mosquitos gigantes con poderes telepáticos e hipnóticos, que han empleado para engañarle tal como les engañaron a ellos cuando se estrellaron allí. Las ninfas los quieren para alimentarse de su sangre, que encuentran mejor que la de los otros mamíferos del planeta. Su destino es pasar el resto de sus vidas como prisioneros para que las ninfas entren a la celda cuando les apetezca chuparles la sangre. Con su capacidad hipnótica las ninfas hacen que estos encuentros de alimentación sean percibidos por Harry y Donald como intensas y placenteras relaciones sexuales con mujeres bellísimas, pero la ilusión se rompe tan pronto como estas terminan de drenarles la sangre y abandonan la celda, volviéndolos a dejar tirados entre los restos de comida descompuesta y sus propios excrementos.
La roca que bloquea la entrada a la celda es retirada y una ninfa entra en busca de sangre. Jano, que aún conserva sus fuerzas casi intactas, reacciona lanzándose sobre ella y matándola. Sin embargo otras cinco ninfas entran en la celda y, aterrada por la situación, Antoinette les revela la existencia de más humanos en una nave en la órbita del planeta. Antoinette acepta engañar al resto de tripulantes de la nave, incluido su abuelo, para que bajen al planeta y las ninfas puedan capturarlos, a cambio de un mejor trato para ella. Excitadas ante la perspectiva de conseguir más sabrosos humanos, las ninfas se llevan a Antoinette olvidándose por el momento del resto.
Mientras tanto, en la órbita, una segunda nave se aproxima a la de Jano. Se trata de la nave de Bon-doc, un criminal que ha pensado que Jano iba en busca de algún otro yacimiento mineral y le ha seguido para apoderarse de este, sea lo que sea. Antoinette se comunica con la Sky-Delta desde la nave de trasbordo para indicarles que bajen todos porque han descubierto algo maravilloso que deben ver por sí mismos. La nave de Bon-doc intercepta el comunicado y descienden también.
De vuelta en el planeta, Jano y Harry han logrado mover entre los dos la roca que cubre la entrada a la celda. Las ninfas que montan guardia les atacan de inmediato matando a Donald, el más débil de los tres. Jano y Harry, al que la perspectiva de la huida ha dado muevas fuerzas, logran abrirse paso por los túneles, viéndolos como son en realidad: un nido repugnante donde las larvas se acinan en pozos de líquido pestilente. Logran salir del nido y corren hacia la nave de transbordo. Allí es donde habían descendido tanto la tripulación de Jano como la de Bon-doc, acudiendo a la llamada de Antoinette.
Una inmensa nube de ninfas en su forma de mosquitos gigantes se han congregado para capturar a las tripulaciones y caen sobre todos ellos. Cuando los humanos comienzan a disparar sus armas láser y a incinerar a los insectos por docenas, estos enloquecen y se lanzan directamente a matar. A pesar de su superior armamento, los humanos son pocos comparados con los cientos de mosquitos que no cesan de acudir. Únicamente Andrea, Jano, otro de sus hombres y dos de los matones de Bon-doc logran salvarse, huyendo todos juntos en la Sky-Delta. El resto de ambos bandos, incluidos Bon-doc, Antoinette, su abuelo y Harry son desangrados hasta morir por las ninfas.
Es un final original teniendo en cuenta la época y el tipo de público para el que se escribió. Jano termina perdiendo a toda su tripulación (salvo a uno) en un intento fallido de rescatar a dos de sus amigos que igualmente terminan muriendo, uno de ellos a las mismas puertas de la salvación. Y dos de los sicarios del criminal, viéndolo todo perdido, corren junto a Jano cuando este se dirige hacia la Sky-Delta, en una alianza que se da de forma natural ante un peligro común, sin que luego medien amenazas ni agresiones de ningún tipo por parte de unos u otros.
La muerte de Antoinette y su abuelo tampoco me las esperaba. La primera porque te la pintan como redimible, y la segunda porque era un anciano bonachón, el tipo de personaje secundario que no se mata… o al menos, no de una forma tan horrible como drenándole la sangre hasta morir en un pantano. Y al final, Jano y Andrea siguen como empezaron. No se formaliza su relación ni se habla de matrimonio como era habitual en los finales de bolsilibro, porque ninguno de los dos son de ese tipo de personas. Todo indica que simplemente cada uno seguirá a lo suyo, siendo amantes ocasionales como lo han sido hasta ahora.
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Sangre terrícola en el planeta 4. 1980. Ralph Barby [Rafael Barberán]. Héroes del Espacio nº 5. Editorial Ceres S. A.
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