EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Saludos, amigos cinéfagos!
Continuamos nuestro viaje a lo largo de la serie clásica de Star Trek y nos encontramos en las inmediaciones del segundo DVD de la primera temporada. Agarren sus phasers y tricorders, que vamos a desembarcar.
El propio enemigo (The Enemy Within, guion de Richard Matheson, dirigido por Leo Penn): durante una misión de exploración en el planeta Alfa 177, uno de los geólogos resulta herido en un desprendimiento de rocas, y se le devuelve a bordo del Enterprise antes que al resto. En el desprendimiento su uniforme ha quedado cubierto de un polvo magnético que desestabiliza el programa del teleportador. Esto provoca un mal funcionamiento del equipo. Cuando se sube a bordo a Kirk, este se reintegra desdoblado en dos copias físicamente idénticas de sí mismo, pero con personalidades diferentes. El primero en aparecer es tomado por todos como el verdadero. El segundo aparece a bordo poco después, en un momento en el que la sala del teleportador no está atendida. En realidad ninguno de los dos es el verdadero Kirk.
El primero es bueno, amable, compasivo, justo, pero sin apenas coraje o empuje. Duda de las órdenes que da, y empieza a delegar cada vez más de sus responsabilidades en sus subordinados.
El otro es cruel, violento, salvaje, ambicioso, pero no se amedrenta ante nada. Son las principales facetas de su personalidad, ahora separadas en lugar de entremezcladas. El primer Kirk resulta agradable, pero inútil. El segundo tiene valor e iniciativa, pero es peligroso y destructivo. La combinación de ambos era el Kirk original.
Esto crea un pequeño caos a bordo. Todos aceptan al “Kirk bueno” como el verdadero, pero este ha perdido casi toda su capacidad de liderazgo. Mientras tanto, el “Kirk malo” se dedica a pasear por la nave sin atender ninguna de sus responsabilidades, y al mismo tiempo aprovechándose de su cargo, creyendo que le confiere impunidad para hacer lo que le venga en gana. Ambos Kirk se enfrentan y un disparo perdido del “Kirk malo” destroza el circuito principal del teleportador. El resto del personal que descendió al planeta sigue allí, porque debido al mal funcionamiento que estaba mostrando este no se consideró prudente traerlos a bordo sin haber hecho una revisión exhaustiva del equipo. Ahora no es posible subirlos, y la temperatura de superficie está descendiendo rápidamente hasta niveles letales.
Tanto las constantes vitales de un Kirk como del otro se degradan rápidamente. Son dos partes de un total y no pueden sobrevivir una sin la otra demasiado tiempo. La única forma de resolver la situación es tratar de unirlos nuevamente en una sola entidad. Tan pronto como el teleportador está operativo de nuevo, ambos Kirk son enviados juntos a ningún lugar, en una desintegración que termina integrándolos de vuelta en el mismo punto del que partieron, ahora como uno solo, con sus dos mitades finalmente unidas. Esto sirve también como prueba de que el teleportador funciona ya correctamente, y el resto del equipo de desembarco es devuelto a bordo.
Este capítulo trata sobre la necesidad de tener un lado agresivo y egoísta que nos impulse a conseguir cosas, a tratar de superar a los demás y alcanzar logros por nuestro propio beneficio, porque sin ambición y afán de superación no se llega a nada. Y a la vez, la necesidad de tener también un lado bueno y sensato que administre esa agresividad y ambición y la mantenga bajo control, dosificándola en su justa medida, como un recurso más a nuestra disposición. Es la combinación de características aparentemente opuestas, como la agresividad y la serenidad, la ambición y la humildad, equilibrándose unas a las otras, complementándose en lugar de enfrentándose, lo que nos permite llegar a ser alguien de provecho en lugar de ser solo un criminal violento o solo un llorón sin iniciativa.
Las chicas de Mudd (Mudd´s women, guion de Gene Roddenberry y Stephen Kandel, dirigido por Harvey Hart): el Enterprise persigue a una pequeña nave que se desplaza a toda velocidad, forzando al máximo sus motores hasta fundirlos. La nave empezó huir del Enterprise tan pronto como se detectaron una a la otra. Finalmente la nave funde sus motores y sus ocupantes son teleportados a bordo del Enterprise justo antes que estalle.
El capitán y único tripulante de la nave es Harcourt Fenton Mudd, también conocido como Harry Mudd, un ladrón y estafador de poca monta al que volveríamos a ver en capítulos posteriores. Las otras tres personas de la nave siniestrada son sus pasajeras… o según el propio Mudd, “su cargamento”. Son mujeres que se han ofrecido ellas mismas para ser vendidas como esposas “a caballeros solventes”. Las mujeres, si bien razonablemente guapas, no son nada excepcional, pero ejercen un efecto hipnótico en los hombres de a bordo.
Mudd justifica su huida al toparse con el Enterprise diciendo que ignoraba su identidad e intenciones, pero lo cierto es que carece de licencia de pilotaje y la nave ni tan solo le pertenece. Además, cuando la nave quedó dañada el Enterprise tuvo que forzar sus propios generadores para mantenerla cohesionada y traer a bordo a sus ocupantes. A consecuencia de eso sus reservas de dilitio están bajo mínimos y deben cambiar su rumbo para dirigirse a un planeta en el que hay una pequeña mina de este mineral.
Sabiendo que le van a entregar a las autoridades, Mudd aprovecha la situación para llegar a un trato con los mineros y venderles a ellos las mujeres en lugar de a sus compradores originales. Los solitarios mineros aceptan encantados, negándose a vender el dilitio a Kirk y entregarlo solo a cambio de las mujeres de Mudd y el perdón de este por todos los delitos de los que se le acusa. Pero hay algo raro en las mujeres. Vemos que el doctor McCoy detecta altos niveles de una radiación desconocida en una de ellas, y también como las tres dependen de una extraña sustancia que Mudd les proporciona para mantener su belleza. Sin esta sustancia regresan a su verdadero aspecto, puesto que son mucho mayores y menos agraciadas de lo que aparentan. Las chicas son simplemente otra de las estafas de Mudd. Su plan y el de ellas es muy simple: casarlas con hombres ricos antes que los efectos de la droga que las mantiene bellas vuelva a desaparecer. Él se largará con el dinero de la venta y ellas ya tendrán la vida resuelta, tanto si el hombre decide mantenerlas a su lado como si afronta el coste de divorciarse de ellas.
Los mineros se muestran inflexibles respecto a su precio, y ante la acuciante necesidad del dilitio, Kirk cede. Una vez en la superficie del planeta la situación cambia. Es un mundo duro e inhóspito, barrido por tormentas de polvo, y los mineros viven en un minúsculo habitáculo sin ningún tipo de comodidades, en la entrada de la propia mina. Claramente no es lo que las mujeres esperaban, pero lo aceptan, sabiendo que los mineros ya son inmensamente ricos con el dilitio que han extraído. Pero como ocurre con todas las drogas, a cada nueva dosis los efectos beneficiosos se reducen y los perjudiciales se incrementan. Los efectos de la última dosis que han tomado desaparecen muy rápidamente, en unas pocas horas, antes incluso que uno de los pretendientes se case con su correspondiente prometida.
El final de este capítulo no se deja claro. El minero rechaza a la mujer al ver que se le ha engañado. Luego parece reflexionar y aceptarla tal como es, puesto que lo único que quería en realidad era a alguien con quien hablar, que le hiciera compañía y que diera un toque hogareño a la caverna en la que vive. También se nos muestra que esa mujer logra replicar momentáneamente el mismo efecto que tenían las drogas consumiendo un placebo, pero no sabemos que ocurre con las otras dos parejas, que ya se habían casado. Lo único claro es que Kirk consigue el dilitio y se lleva a Mudd con él para entregarlo a las autoridades. Es un capítulo flojito que destaca por ser la primera aparición de Mudd, al que veremos en alguna otra ocasión, y también en alguna otra serie.
Como curiosidades, en este capítulo vemos a Uhura vistiendo un uniforme amarillo en lugar de rojo, probablemente porque se pretendía emitirlo antes de lo que se hizo y su personaje no estaba totalmente definido. Y los famosos cristales de dilitio que dan energía a las naves aquí reciben el nombre de cristales de litio, aunque esto es un error del doblaje.
¿De qué están hechas las niñas pequeñas? (What Are Little Girls Made Of? guion de Robert Bloch, dirigido por James Goldstone): el Enterprise logra contactar con el doctor Korby, desaparecido cinco años atrás en el mundo congelado Exo-III. Es la tercera expedición que se envía a buscarlo, y la primera que tiene éxito. Al parecer, Korby y parte de su equipo lograron sobrevivir refugiándose en unas profundas grutas subterráneas en las que encontraron restos de una antigua civilización extinta.
Kirk, acompañado de la enfermera Chapel (un antiguo amor de Korby) y un par de guardias de seguridad se adentran en las cavernas en busca de los arqueólogos. Pero las cosas comienzan a torcerse desde el inicio. Un extraño humanoide empuja a uno de los guardias por un precipicio de forma que parece un accidente, y acaba con el otro aprovechando que ha quedado separado de Kirk y Chapel. Además, tras una breve presentación, Kirk es tomado como prisionero por Ruk y Andrea, los ayudantes de Korby, y Chapel es “invitada a quedarse” por el doctor. Durante el enfrentamiento, el tercer ayudante, Brown, es alcanzado por un disparo y descubrimos que se trata de un androide.
Korby revela entonces que la civilización que construyó ese sistema de galerías estaba muy avanzada, y se trasladó bajo tierra por necesidad, cuando su sol comenzó a apagarse. Allí construyeron unos androides muy avanzados para que les sirvieran, pero eventualmente terminaron por extinguirse. Basándose en uno de esos androides, todavía en funcionamiento, Korby recreó a los ayudantes que están con él, puesto que en realidad todo su equipo murió debido al intenso frío y las duras condiciones del planeta. Korby considera a los androides muy superiores a los seres biológicos, ya que pueden replicar tanto el aspecto físico como la mente de las personas que toman como modelo, pero carecen de muchas de sus limitaciones. Una réplica androide no necesita alimentarse, ni respirar, no envejece, puede ser reparada indefinidamente, y mantiene la personalidad y recuerdos del original. Y lo que es más importante… puede ser reprogramada para que le sea absolutamente obediente, si hace algo que a él no le guste. Korby lo presenta como si quisiera crear una raza de superhombres, pero lo que quiere es una raza de superesclavos.
Tiene la intención de usar el Enterprise para ir colocando réplicas androides en cada mundo o base espacial por el que pasen, sustituyendo a individuos clave para, en el momento adecuado y ya en número suficiente, tomar control de la Federación de Planetas. El primer paso para lograr esto es crear una réplica androide del propio Kirk y enviarla de regreso al Enterprise bajo su control. La réplica de Kirk es perfecta en todos los aspectos, salvo por un detalle. Sabiendo que están copiando también su mente, Kirk se concentra en una frase que se repite a sí mismo, en la que se refiere a Spock como mestizo, en tono de desprecio. La réplica graba esto como parte de su personalidad, como una frase recurrente. Cuando el Kirk androide emplea esta frase con Spock, el vulcaniano sospecha de inmediato.
Entretanto, el verdadero Kirk está tomándole la medida a los androides. Pone a prueba su lealtad hacia Korby haciéndoles reflexionar sobre algunos asuntos, y se da cuenta que su programación no es tan sólida como el doctor pretende. Al replicar la mente y personalidad al completo, estos perciben las limitaciones y los cambios que su programador les impone como una prohibición contra la que sienten el instinto de rebelarse. Ruk, el androide remanente de la civilización original, termina venciendo esta programación. Trata de matar a Korby y este se ve obligado a desintegrarlo con un phaser. Andrea, su otra ayudante, dispara contra el Kirk androide confundiéndolo con el verdadero. ¡El propio Korby resulta ser un androide! Él también murió, poco después que el resto de su equipo, pero tuvo tiempo de crear una réplica androide de sí mismo, que es la que creó al resto de androides. Confundida sobre lo que es y lo que se espera de ella, Andrea se abraza a Korby y desintegra a éste y a sí misma con el phaser. Korby ha logrado perfeccionar asta tal punto sus androides, hacerlos tan humanos, que terminan matándose entre ellos.
Hay un momento en el que Kirk hecha en cara a Korby que su discurso no es diferente al de otros tiranos de la historia: controlar a la gente con la excusa de hacerlos mejores y crear una sociedad más fuerte, dictándoles no solo como deben comportarse sino incluso como deben pensar y lo que deben o no deben sentir. Y en cierto modo el tema del capítulo es ese, el control de la gente mediante la programación de sus mentes. Es una historia de ciencia ficción así que esto se logra convirtiéndolos en androides en lugar de mediante desinformación, ideologías metidas con calzador y consignas repetidas hasta la asimilación, pero la idea es la misma.
Richard Kiel, el actor que interpreta al androide Ruk hizo de Tiburón, el “gigante bueno” de dientes y testículos blindados (literalmente) en dos de las películas clásicas de James Bond. También destacaría su papel como un alienígena con gustos culinarios peculiares en el capítulo Para servir al hombre de La dimensión desconocida, en el cual se basa uno de los primeros capítulos-parodia de La casa árbol del terror, de Los Simpson.
Miri (Miri, guion de Adrian Spies, dirigido por Vincnet McEveety): el Enterprise localiza una señal procedente de un planeta desconocido. La masa y características del planeta son idénticas a las de la Tierra, así como su disposición geográfica. Por algún capricho del destino, una segunda Tierra igual a la primera existe en el mismo límite del espacio explorado. La señal parece un automatismo, y se envía un grupo de exploración a la superficie, cerca del punto de origen de ésta.
Lo que encuentran es un planeta Tierra con idéntico desarrollo, pero que parece estar a inicios del siglo XX. Todo parece además degradado, con los edificios cayéndose a pedazos y las calles llenas de polvo, escombros y objetos rotos. El primer habitante que encuentran es un humano gravemente enfermo, violento, que se lanza sobre ellos vociferando pero tiene una mentalidad de niño pequeño. Poco después de reducirlo, su sistema nerviosos se colapsa y muere.
Siguiendo el origen de la señal, entran a un edificio donde un aparato de comunicaciones abandonado hace mucho sigue emitiendo su petición de ayuda. Allí encuentran a Miri, una adolescente, ya casi adulta pero con la mentalidad de una niña pequeña. Miri se muestra aterrorizada ante su presencia y se refiere a Kirk y su grupo como “los adultos” como si no fuera consciente de que ella casi lo es. Según Miri, “los adultos” gritan, son violentos y lo destruyeron todo.
Además, una enfermedad empieza a manifestarse en el grupo de desembarco, en forma de bubaciones azules que van apareciendo por su cuerpo. Investigando en un viejo hospital encuentran numerosos informes a través de los cuales deducen la mayor parte de lo sucedido. Al parecer, trescientos años atrás se llevó a cabo un experimento para prolongar la vida de la gente. Pero algo salió mal, el experimento se descontroló y terminó esparciéndose por todo el planeta en forma de un virus que efectivamente alargaba la vida, pero solo a los menores de edad. En los que ya eran adultos se manifestó como la enfermedad de las ampollas azules, que provoca locura, violencia y muerte. Una vez todos los adultos hubieron muerto por la enfermedad o matado entre ellos, solo quedaron los niños. Todos los actuales habitantes del planeta son esos niños que mutaron tres siglos atrás, que han seguido envejeciendo a razón de un mes por cada siglo transcurrido.
Al no estar todavía formadas sus mentes, los niños no fueron capaces de sacar adelante su sociedad. Sus mentes siguen madurando al ritmo de su edad biológica, no la real. Es por ello que la ciudad está en ruinas y todo se encuentra destrozado. No ha habido una guerra, ni un cataclismo, ha sido simplemente la dejadez, el decaimiento de una sociedad que no hace ningún esfuerzo por progresar y carece de los conocimientos necesarios para tan siquiera mantenerse. Los habitantes de esta segunda Tierra viven en una infancia eterna y despreocupada, vestidos con harapos, jugando entre las ruinas, alimentándose con lo que encuentran en los viejos almacenes ya casi agotados, ignorando por qué algunos al crecer lo suficiente se vuelven locos y violentos. Como una más de sus travesuras, muy próximas a la psicopatía, los niños roban al grupo de desembarco sus comunicadores y los esconden.
Sin comunicación con la nave McCoy no puede confirmar la validez de una vacuna que ha estado preparando a marchas forzadas con el escaso material del que dispone. Kirk trata de razonar con los niños, pero estos se toman todas sus palabras a broma. Para un niño pequeño, la idea de que las cosas van a cambiar con el tiempo es inaceptable, y en el caso de estos su larga existencia parece incluso confirmarlo. Finalmente McCoy se inyecta la vacuna sin testear y esta resulta ser efectiva. Tras inyectar al resto del grupo y dejar a un equipo médico en el planeta para preparar más vacuna y administrársela a la población, el Enterprise parte. Se ha notificado la existencia del planeta al mando central de la Federación para que envíen personal adecuado para cuidar y guiar a sus habitantes.
Y aunque entiendo que la historia se centre en el tema de una sociedad artificialmente infantilizada y por tanto abocada al desastre, creo que este es uno de los capítulos más desaprovechados de todos. Se nos habla de una réplica idéntica del planeta Tierra, con una humanidad paralela y un desarrollo similar, detenido solo por la expansión del virus. ¿De dónde salió este mundo? ¿Por qué hay dos planetas Tierra cada uno a un extremo de la galaxia? ¿Fueron creados simultáneamente, es éste una réplica de la Tierra que conocemos, o al revés? ¿Y en tal caso quien y por qué hizo esa réplica? Y una vez desarrollada la vacuna y por tanto eliminada la enfermedad, eso nos deja con unos seres humanos con una vida prolongada que podría extenderse durante milenios. Ninguno de esos temas se desarrolla más adelante, ni en las series posteriores. Es un cabo suelto que simplemente se olvida y que creo que podría haber dado mucho juego de haber seguido tirando de él.
Puedes repasar la serie desde el inicio pulsando aquí o echar un vistazo al resto de material que tenemos sobre la franquicia pulsando aquí.
Star Trek, the original series. 1966. Editada en DVD en 2004 por Paramount Pictures.
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