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viernes, 2 de agosto de 2024

CAZADORES DE VAMPIROS (1)

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, lectores nocturnos.

Cazadores de vampiros fue una serie limitada de nueve comics publicada en 1992. Estaba protagonizada por Blade, Frank Drake y Hannibal King, un trio de personajes al parecer no lo bastante populares para tener serie regular propia pero que alguien pensó que podían funcionar bien como equipo. Blade era un experimentado cazador de vampiros, Frank Drake un descendiente humano del mismísimo conde Drácula, y Hannibal King un vampiro que se esforzaba por controlar su sed de sangre. A pesar de lo que se podría inferir por el título de la colección, no se dedicaban únicamente al noble arte de estacar vampiros, sino a destruir a todo ser de las tinieblas en general que se cruzase en su camino.

Era una variación interesante sobre los típicos comics de Marvel con superhéroes y supervillanos con poderes espectaculares, capaces de devastar ciudades enteras. Aquí los monstruos son algo a mucha menor escala. Cuando se publicaron, el Universo Marvel se encontraba en una época en la que, debido un sello de protección que el Doctor Strange rompió por error (o algo así) los monstruos sobrenaturales menores proliferaron como setas tras la lluvia. Y aunque no se puede comparar el que un villano destruya una ciudad como parte de algún gran plan de dominación mundial con que un fanático satanista mate a una sola familia que está viajando de noche por carretera, de algún modo esto último se sentía más personal, más innecesario y absurdo. 

Blade, Drake y King fueron reunidos por el Doctor Strange en un momento en el que necesitaba ayuda desesperadamente para frenar el estallido inicial de esa oleada de monstruos. El grupo permaneció unido tras eso formando una especie de agencia de detectives especializada en lo sobrenatural llamada Frontera. En realidad Frontera es más que nada una tapadera para dar un barniz de legalidad a sus idas y venidas de un lado a otro del país cargados de armas y artefactos extraños. Blade, que creo que es el más conocido y por tanto el que menos explicación requiere, lleva consigo un extenso repertorio de hachas, estacas y cuchillos. Al contrario que en su versión cinematográfica no es medio vampiro, sino totalmente humano pero inmune al vampirismo, por lo que no puede ser convertido en vampiro aunque otro de estos seres le muerda. 

Drake dispone de un fusil de alta tecnología bendecido que dispara (atentos) una corriente de nanomáquinas que analizan en microsegundos aquello a lo que impactan para buscar el mejor modo de destruir cualquier componente sobrenatural que tengan. De esta forma, las nanomáquinas se alterarán a sí mismas para convertirse en metralla de plata si impactan a un hombro lobo, generarán átomos de luz ultravioleta si le dan a un vampiro, de energía sagrada si aciertan a un objeto maldito, y algo más clásico, como incinerar al objetivo, en los casos más generales (zombis y cosas así). La única limitación de este rayo es que no puede afectar a nada (vivo o inerte) que no viole las leyes naturales, por lo que podría destruir a un poderoso vampiro pero sería inocuo contra un carterista, y podría anular el poder de un objeto maldito pero no sirve para echar abajo un muro o una puerta… salvo si son un muro o una puerta intrínsecamente malvados🤔

Por su parte Hannibal King es un vampiro con los típicos poderes y debilidades de los vampiros (convertirse en niebla, convocar a las ratas, alergia letal al sol…) que fue vampirizado por Deacon Frost, el mismo chupasangres que mató a la madre de Blade. Al parecer su fuerte convicción religiosa (es cristiano) le ha permitido mantener un cierto control de sí mismo. Una vez someramente presentados los personajes y sus antecedentes, vamos a dar un vistazo a sus historias.

Tiempo de alimañas (nº 1, con guion de D.G. Chichester y dibujo de Ron Garney): este primer número empieza con los personajes persiguiendo a una pandilla de gitanos que han asesinado a un hombre. Es algo de lo que debería encargarse la policía, pero los gitanos manejan magia de cierto nivel, por lo que el caso ha quedado en manos de Frontera.

Blade, Drake y King capturan a los asesinos y los entregan a la policía, que acepta el regalo de mala gana. A continuación pasamos a la verdadera trama del capítulo, en la que vemos al barón Wolfgang Von Strucker, el líder de Hydra, que al parecer ahora es una especie de muerto viviente. No sé en qué momento pasó esto porque el Universo Marvel es demasiado grande para tenerlo todo controlado, pero el caso es que por lo que vemos Strucker ha estado muerto y se le ha resucitado de modo un tanto chapucero: su cuerpo está levemente podrido y algunos gusanos pululan sobre y bajo su piel. Mientras Strucker y Belial (uno de sus lugartenientes) pasean por la base de Hydra, queda patente que esta ha retomado el interés por el ocultismo que ya manifestó el tercer Reich, reuniendo y estudiando todo tipo de artefactos mágicos. Su objetivo más inmediato parece ser capturar a Hannibal King, al que pretenden diseccionar y estudiar a fondo. Es curioso que Strucker, siendo un muerto viviente, afirme en este punto que considera todo lo sobrenatural una patraña y no tiene ninguna confianza en todo ese asunto del que estaban discutiendo, que depende del departamento de Belial. ¿Será que no es consciente de haber muerto y sido medio revivido?

Tras unas páginas en las que se nos muestran los quehaceres cotidianos de los protagonistas, se nos revela al fin qué se trae Hydra entre manos. Mediante una combinación de magia antigua y ciencia moderna ha creado a cuatro supersoldados con los que pretende capturar a King, una extraña mezcla de supervillanos, monstruos de feria y criaturas de las tinieblas.

Permiso de caza (nº 2, con guion de D.G. Chichester y dibujo de Ron Garney): un camión de transporte del ejército es interceptado durante una noche de tormenta por los cuatro monstruos artificiales de Hydra, que detienen el vehículo y matan a los soldados. Esto nos sirve como presentación de los villanos y nos da una muestra de sus poderes.

El más alto y corpulento es Entrañas, un bruto que puede abrir la carne de su torso para extraer sus propios órganos internos severamente mutados. Su repertorio de ataques incluye cosas repugnantes como apretujar su estómago para lanzar chorros de ácido digestivo (mucho más potente del normal) o usar sus intestinos como látigo o cuerda con los que amarrar a sus presas. La señorita de la derecha con aspecto a medio camino entre una momia y una ninja es Putridez, cuyo cuerpo produce continuamente arañas, insectos, gusanos y otros invertebrados, que ella hace salir de entre los pliegues de sus vendas a medida que necesita asquear o envenenar a alguien. La chica ardiente es Pira, capaz de convertirse en llamas, humo o cenizas. El cuarto miembro del grupo es Malasprácticas, que tiene más de robot o maniquí que de ser vivo, y puede controlar de forma remota las piezas de repuesto de su propio cuerpo (manos, ojos, columnas vertebrales o mandíbulas chasqueantes) cada una con sus propias utilidades. El tipo sonriente del gabán es Belial, el lugarteniente de Strucker, que es totalmente humano pero tiene un leve poder de adivinación mediante runas y amuletos.

Si bien estos monstruos no serían gran cosa contra superhéroes de la talla de la Patrulla X o los Vengadores, contra cuatro soldados humanos con armas de fuego del todo convencionales son un adversario imbatible. Investigando la muerte de los soldados, Frontera sigue una pista hasta un parque zoológico. La pista resulta ser una trampa para llevarlos precisamente allí, donde los cuatro monstruos los esperan emboscados, acompañados y guiados por Belial. Tras un combate nocturno lleno de pullas y chascarrillos por ambas partes, Pira abrasa a King y Belial logra clavar una estaca en su pecho, no lo bastante profundo para acabar con él pero sí lo suficiente para paralizarle.

Ingresó cadáver (nº 3, con guion de D.G. Chichester y dibujo de Ron Garney): el cuarteto de monstruos de Hydra no parece haber planeado muy bien su ruta de retirada, ya que una vez se hacen con King se limitan a cargar con él y echar a correr.

Comentan que tienen que reunirse con un helicóptero, pero bastante lejos de donde están. Deben ir ellos al helicóptero, cuando lo normal sería que el helicóptero fuera a buscarlos a ellos, pero así lo tienen organizado. Casualmente en ese momento se está celebrando cerca de allí una competición de carreras de globos aerostáticos, así que tienen la brillante idea de robar uno. Precisamente el más llamativo y fácil de distinguir de todos, uno con forma de cráneo verde brillante. Drake y Blade los persiguen en otro globo (que roban también) en una trepidante extremadamente lenta persecución sobre la ciudad.

El cambio de escenario perjudica a los monstruos de Hydra porque Pira no puede usar sus poderes ya que incendiaría su propio globo. Durante el combate que sigue, Blade salta al globo de sus rivales, lanza a Entrañas por la borda y destruye el control remoto con el que Malasprácticas maneja a sus repuestos. Por su parte Drake alcanza a Pira con su rayo de nanomáquinas, que activan su poder de envolverse en llamas pero a la vez desactivan las células que permiten que ella no sea afectada por esas mismas llamas. A efectos prácticos, la abrasa viva y prende fuego a su globo, en el que Blade se enfrenta ahora a Putridez. Como ninguno de los monstruos de Hydra le está prestando ya atención para mantenerlo a raya, King logra arrancarse la estaca y derriba de un puñetazo a Putridez, que estaba dándole problemas a Blade. Cargando con éste, King salta del globo en llamas a los resquicios de un tejado cercano, buscando refugio tanto del fuego como del sol, que ya despunta en el horizonte. El globo en llamas termina estrellándose en un rio.

Más tarde vemos que Belial y todos los monstruos de Hydra han sobrevivido y han cometido el error de volver a presencia del barón Strucker, que no parece muy comprensivo con su fracaso. Los monstruos artificiales de Hydra no volverán a aparecer en Cazadores de Vampiros más que brevemente al final y de forma casi testimonial. No es que fueran grandes personajes, pero habiendo sido creados expresamente para esta colección podrían haberles dado algo más de recorrido. Además tenían una cierta gracia porque cada uno de ellos era como una versión moderna de un monstruo clásico: Entrañas podría verse como una especie de zombi, Pira como una bruja que en lugar de ser quemada viva era ella misma la que se envolvía en llamas para quemar a los otros, Putridez sería una momia con control sobre la plaga de los insectos, y Malasprácticas una marioneta viviente.

Un extraño epílogo nos muestra a Hannibal King arrodillado ante la tumba de… Superman… en un comic de Marvel, siendo Superman un personaje de DC. Esta escena es más extraña aún porque ya se nos había mostrado antes, en el comic nº 1, pero en esa ocasión la tumba frente a la que se postraba Hannibal King, era la del propio Hannibal King.

     

Dejando aparte la historia y el dibujo, que eso siempre es cuestión de gustos, la traducción tiene bastantes fallos. Hay un par de ocasiones en las que los textos de dos bocadillos de diálogo aparecen intercambiados, Strucker llama Guerra de Satán a su Garra de Satán (la mano biónica que emplea como arma), Blade llama Cortahuesos a Malasprácticas en una de las viñetas, y también hay ocasiones en que un personaje dice algo sin ningún sentido en el contexto en el que se encuentra. 

Además, el que se vendió aquí como primer número es el segundo que se publicó originalmente en Estados Unidos. Toda la colección iría con este número desplazado (el segundo español es el tercero USA, el tercero español es el cuarto USA, etc., hasta el número siete de España que salta al número once en USA, siendo el octavo y noveno españoles el doceavo y treceavo en USA. Ignoro a que se debió esto ni qué se mostraba en ese material que no llegó a publicarse aquí. Marvel era muy dada en esa época a cruzar sus colecciones, a terminar en una colección una trama que había comenzado en otra, y cosas así. Lo de la falta de estos números, incluido el primero, probablemente se deba a que son historias que se presentaron como complemento o números especiales de otra colección. Creo que Fórum podría haber hecho un mejor esfuerzo por encontrar la forma de remontar los fragmentos dispersos de la colección aparecida en diversas otras colecciones para dar a su público la historia completa, o al menos cuidar más la traducción y erratas de lo que sí publicó. El caso es que lo que aquí tuvimos como “serie limitada de nueve números" era en realidad una serie limitada de al menos trece.  

Nos olvidamos de Hydra y sus monstruos artificiales y pasamos a otra trama diferente en los siguientes números, que veremos dentro de algunos días. O de algunas noches, mejor. En cualquier caso, será pulsando aquí.

Nigthstalkers. 1992. Varios autores. Publicado en 1993 por Comics Forum.

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