EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Y aquí tenemos el cuarto y último número de esta primera colección de comics dedicada a Martha Washington. El título original es Death and Taxes (Muerte e impuestos). En España recibió el título de Fronteras.
Recordareis que nos quedamos con Moretti asumiendo las funciones de presidente de los Estados Unidos debido a que el país se ha hundido en un caos que en realidad ha provocado él mismo. Afirma que es una situación temporal hasta que la situación se estabilice, pero claramente el perro no tiene intención de soltar el hueso. Sin embargo los Estados Unidos de los que se ha apoderado están menos unidos que nunca. La muerte del anterior presidente, Nissen, ha terminado de romper la unidad del país, convirtiéndolo en un hervidero de estados y hasta ciudades que se declaran unilateralmente independientes del resto.
Martha, que acaba de recuperar su antigua personalidad y recuerdos pero finge conservar los que le fueron implantados por el Cirujano General, se adentra en la Fortaleza de la Salud sin que ninguno de los soldados ni enfermeras le cierre el paso. Llega hasta el puesto de mando donde el Cirujano General aguarda junto al cerebro vivo de Rexall y la esposa de este. Fingiendo todavía estar a sus órdenes, se acerca al Cirujano General y le descerraja media docena de cartuchos de escopeta a bocajarro. Pero este resulta ser alguna clase de criatura sintética y el daño masivo que recibe no basta para matarlo, ni tan solo para tumbarlo demasiado rato.
Entretanto, Pluma Roja y Andrajann han escapado por su cuenta. A Pluma Roja lo han parcheado con una especie de chaleco mecánico de soporte vital que mantiene unido y sedado su torso, reventado por el disparo que recibió en el número anterior. Andrajann se conecta los sistemas de misiles y detona en el aire a los que se dirigían hacia el cañón láser orbital que amenaza la Fortaleza de la Salud.
Martha se pone en contacto con Moretti para informarle que el presidente Rexall (o al menos su cerebro) y la Primera Dama se encuentran a salvo y ha neutralizado tanto al Cirujano General como a la andanada de misiles, pero a este tales cosas le traen sin cuidado. No reconoce al cerebro del Rexall como el presidente legítimo porque no tiene ninguna intención de abandonar el poder. Todo este asunto le ha dado la excusa perfecta para destruir el creciente poder del Departamento de Salud y además deshacerse de una vez de Martha.
Ésta, junto con Pluma Roja, Andrajann, el cerebro de Rexall y su esposa, abandonan la Fortaleza de la Salud en un caza mientras las fuerzas aún leales de Pax, ahora al mando de Moretti, bombardean la instalación.
El Cirujano General se engancha como una garrapata al caza, acompañando al grupo y tratando de matarlos en pleno vuelo. Martha logra librarse de él al fin, y Andrajann, que está pilotando mentalmente el caza, pone rumbo a la jungla amazónica.
Martha sabe que Moretti mandará tropas a acabar con ella. Una orden ejecutiva firmada por Nissen antes de ser convertido en un títere por su gabinete estableció la selva amazónica como un santuario que no podía ser ni explotado ni dañado de modo alguno. Eso impide que Moretti ordene bombardear la selva o quemarla con el cañón láser sin antes hacer un montón de papeleo administrativo, llegar a una serie de pactos y ganarse la enemistad mundial, y no le queda paciencia para eso. Viendo como casi nadie respeta la autoridad de la que ha tratado de investirse, Moretti reúne a un grupo del Pax que tienen más de criminales que de soldados y va personalmente en busca de Martha, guiándose por la baliza del caza. En realidad Martha ha activado expresamente esta baliza tras aterrizar en el rio para atraer a Moretti hacia ella y tener la oportunidad de matarlo.
Martha y Pluma Roja carecen de armas, pero fabrican unas cuantas jabalinas y lanzas empleando los escalpelos y sierras quirúrgicas del botiquín del caza, y las envenenan frotando los filos contra la piel de algunas ranas toxicas que encuentran. También improvisan algunas trampas de caza para diezmar a los hombres de Moretti. Este último enfrentamiento termina con todos los hombres de Moretti muertos, y éste capturado por Martha. Durante el combate, Moretti dispara contra Rexall y la Primera Dama, aprovechando la situación para librarse de ellos. A ella la mata, pero el cerebro de Rexall está protegido por una capsula de cristal antibalas. Cuando Martha y su grupo regresa a lo que queda de los Estados Unidos, la gente aclama al cerebro de Rexall como el legitimo presidente, por la popularidad que aún mantenía tras sus dos años de coma. En un país que se derrumba por momentos, el retorno del que fue el último presidente electo es algo que confiere a la gente una seguridad, algo a lo que agarrarse.
El cerebro de Rexall es nombrado presidente en funciones de unos Estados Unidos fragmentados y al borde de una guerra civil, y esto basta para estabilizarlos. Los Estados Unidos son ahora más pequeños, porque varios estados ya se han independizado, pero lo que queda de ellos empieza a reponerse. La historia avanza hasta el 2012. Se celebran unas nuevas elecciones y el cerebro de Rexall se convierte en presidente electo otra vez, Martha es restituida al Pax y ascendida a teniente, y Moretti es condenado a muerte por alta traición y por el asesinato de la Primera Dama.
Martha visita a Moretti en su celda y comprueba que está destrozado. El ambicioso criminal con ínfulas de dictador que ella conoció ya no existe, reducido a poco más que un hombrecillo tembloroso, asustado no tanto por su condena a muerte como por estar a la espera del momento de su ejecución. Martha se quita lentamente el cinturón de cuero de su uniforme y lo deja junto a Moretti, sabiendo que este va a emplearlo para ahorcarse y terminar con la angustiosa espera, pero no se marcha de la celda. En realidad es el propio Moretti quien le pide que se quede, pero en la acción de Martha no parece haber tanta compasión como deseo genuino de verle morir y asegurarse de que lo hace. Se queda contemplando a Moretti mientras este agoniza, sin dar aviso a los guardias hasta muchos minutos después.
Y así concluye la primera y en mi opinión mejor aventura de Martha Washington, al menos de las tres que he leído. A esta seguirían Martha Washington fue a la guerra, El cumpleaños de Martha Washington, Martha Washington varada en el espacio, Martha Washington salva el mundo y Martha Washington muere. De estas cinco continuaciones tenemos la primera y la cuarta, y las comentaremos en algún momento.
Puedes repasar la colección desde el inicio pulsando aquí.
Give me Liberty, Death & Taxes. 1991. Frank Miller (guion) Dave Gibbons (dibujo). Norma Editorial, colección Made in the USA.
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