EL GRAN BAZAR & LA DESPENSA
¡Saludos, hambrientos y hambrientas, magos y brujas, muggles y squibs, coleccionistas y aficionados de todo tipo!
Retomamos el blog las
emisiones de informes a todo el universo desde nuestra pequeña colonia del
lejano Planeta del Espacio. Ya adelantamos en nuestros Propósitos de Año Nuevo
2025 que este año nos centraríamos menos en publicar a diario porque estaríamos
desviando la mayor parte de nuestro tiempo y energías a otros proyectos, pero
creo que podremos contar con unos servicios mínimos de dos o tres publicaciones
a la semana.
El de hoy es un informe doble. Por un lado tenemos una taza de Harry Potter y por otra una bolsita de chuches de la misma franquicia. Las vamos a presentar juntas por ser artículos relacionados, entre otras cosas, por formar parte de los regalos que nos trajeron Papá Noel y los Reyes Magos. Aquí nos gustan ambas tradiciones por igual. En el planeta Tierra, Papá Noel entrega los regalos el 25 de diciembre y los Reyes Magos lo hacen el 5 de enero. En nuestro lejano y aislado planetito llegan el 1 de enero, junto con el Año Nuevo, y nos quedamos con la duda de si los trajo Papá Noel con algo de retraso o los reyes Magos con algo de adelanto. Sinceramente, siempre hemos sospechado que colaboran para repartirse el trabajo.
La taza está decorada con el símbolo del famoso andén 9 ¾ de la estación King´s Cross. Esto es algo que aparecía en las novelas y películas de Harry Potter. King´s Cross es una estación de tren real de Londres en la que, en el mundo creado por J. K. Rowling, existe una puerta mágica que no puede ser vista ni cruzada por los muggles (gente sin capacidades mágicas y desconocedoras del mundo mágico), pero los magos y squibs pueden atravesar sin problemas (al menos, la mayoría de las veces). La propia protección de la puerta hace que los muggles presentes cuando un mago atraviesa esta puerta lo recuerden como que simplemente perdieron de vista a esa persona entre la multitud, en lugar de desaparecer en el muro.
El detalle de ubicar esta entrada en un lugar real y visitable hizo que mucha gente acudiera a hacerse fotos precisamente en el muro de separación de los andenes 9 y 10. Como una forma más de promocionar el turismo, en 2012 se instaló en ese muro un montaje en que un carrito de equipaje con sus maletas y una jaula para lechuzas parecen estar cortados por la mitad. Esto permite a la gente que pase por ahí hacerse una foto agarrando el carrito y fingiendo que están empujándolo a través del muro, a punto de tomar el expreso a Hogwarts.
Respecto a la taza, tal como la vemos, podría ser perfectamente una de las tazas con las que nos servirían un café en el tren, que salvo los días de inicio y final de curso en Hogwarts, el resto del año debe hacer trayectos normales entre varias poblaciones del mundo mágico.
El otro artículo es esta bolsita de chuches de Haribo, que apareció misteriosamente en el interior de la taza al sacarla de la caja. Es una edición limitada y naturalmente vamos a conservar el envoltorio para nuestro archivo. Contiene un mix de gominolas con diferentes formas. Hemos intentado fotografiarlas, pero sin buenos resultados.
Las gominolas (hay dos o tres de cada tipo) pueden tener la forma del rostro de Harry Potter, la de su cicatriz en forma de rayo, su lechuza Hedwig, el Sombrero Seleccionador, una snitch dorada con las alas desplegadas, una carta de ingreso en Hogwarts, una jarra espumeante con una letra B grabada que probablemente sea una cerveza de mantequilla (Butterscotch Beer, en inglés), una maceta con una mandrágora plantada, y la placa circular del Anden 9 ¾.
Puedes ver otro artículo relacionado con Harry Potter pulsando aquí.
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