EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, comedores de espinacas.
El 2025 es un año importante para Popeye. Finalizan muchos de los derechos de autor relacionados con su franquicia, incluido el del personaje principal, el propio Popeye. Eso significa que ahora cualquiera puede hacer y comercializar comics, juegos, juguetes, y cualquier tipo de material sobre él, y publicarlos o incluso venderlos legalmente.
Es algo con lo que hay que llevar cuidado, porque la fecha en la que una franquicia queda libre de derechos suele estar fraccionada. Con el tiempo se van añadiendo personajes y conceptos, y esto significa que aunque Popeye y personajes anteriores a él como Olivia y Pilón sean ya de dominio público, otros como Cocoliso y Eugenio el jepp pueden seguir estando sujetos a copyright algunos años más.
Quizá para curarse en salud, de las tres películas sobre Popeye que están previstas para este año (de tres productoras diferentes) estas usan únicamente el nombre y aspecto del personaje, y poco o nada de su historia y entorno. Las tres se han anunciado, de hecho, como películas de terror y presentan a un Popeye deforme y psicópata que se dedica a matar a todo el que pilla por delante. También circulan por ahí varios tráileres falsos hechos con Inteligencia Artificial en los que vemos distintitos Popeyes interpretados (por algún motivo que se me escapa) por actores negros.
Lo de reducir a Popeye a un simple psicópata me parece una forma muy tonta de desperdiciar al personaje. Atendiendo a los comics originales, llenos de individuos disparatados, situaciones absurdas y peleas exageradas, una buena película sobre Popeye debería ser algo a medio camino entre el desconcertante humor de los Monty Python y la inocente brutalidad de Bud Spencer.
Pero bueno, vamos de una vez al comic que nos ocupa. Se trata de La Mansión Encantada. El título es engañoso, porque si bien la historia tiene lugar en una mansión con pasadizos secretos y todo eso, no hay ningún ente fantasmal ni ninguna maldición por medio. Se nos presenta a Von Riko y su hija Juny, que viven en la mansión. Von Riko es un millonario que trabaja en secreto para el gobierno y posee unos planos y documentos de los que el enemigo (ese enemigo indeterminado que hay siempre acechando) quiere apoderarse. Como no deja de oír susurros y pasos tras los muros y se siente espiado, llama a Popeye para que este encuentre a los agentes enemigos infiltrados.
Popeye acude a la mansión acompañado de Rosario. Es recibido con un golpe en la cabeza con una barra de hierro, porque Von Riko lo confunde con un espía. Lo interesante de esta escena está en la viñeta izquierda de la segunda fila.
En segundo plano vemos que Juny se acerca a Rosario en actitud sumisa y conciliadora, como disculpándose por el violento recibimiento, y Rosario le gruñe ¡Bueno, ya sabemos por que vino acompañando a Popeye!
Von Riko le cuenta en detalle su problema a Popeye y este no tarda en encontrar al espía. Estaba simplemente agachado tras el sillón del millonario, para escuchar todo lo que decía. Cuando Popeye intenta atraparlo, este se convierte literalmente en un torbellino viviente. Es capaz de girar sobre sí mismo a tal velocidad que su imagen se emborrona, y derriba cualquier persona o cosa con la que entre en contacto. El espía huye y se va a informar a su jefe, que parece estar en una habitación secreta de la propia mansión. Aquí nos enteramos que el espía (que sigue girando sin parar) se hace llamar Dan el derviche. Su no menos misterioso jefe, al que tampoco vemos la cara por el momento, le ordena raptar a Juny para cambiársela a su padre por los planos secretos.
Intentando congraciarse con Rosario, Juny se peina igual que ella, para tener algo en común. Rosario interpreta esto como que intenta parecerse a ella para quitarle a Popeye, y se le echa encima atacándola con furia.
Debido a esto, cuando más tarde Dan el derviche las rapta a ambas, Popeye y Von Riko suponen que los ruidos de lucha que oyen se deben a que las chicas están peleando otra vez. No acuden inmediatamente, y cuando se deciden a intervenir ya no hay ni rastro de ellas.
Dan se las lleva maniatadas a su jefe. Le lleva las dos porque no sabe cuál de ellas es Juny, pero su jefe tiene el mismo problema. Como las chicas se niegan a revelar cual de las dos es Juny, el malvado las amenaza con alimentarlas con comida hipercalórica, para hacerlas engordar. Las encierra en celdas separadas, pero Rosario, espantada por tan terrible amenaza, escapa de su celda y va a buscarle. Levanta en peso una enorme roca que había allí mismo y aplasta el jefe con ella.
El jefe, cuando se repone, empuña un revólver y dispara contra Rosario. Pero aparentemente ella estaba temblando de miedo de tal modo ante la amenaza del arma que su cuerpo pierde cohesión debido a la vibración y la bala pasa a través de su materia sin dañarla.
Bueno ¿A quién no le ha ocurrido eso alguna vez? El disparo solo sirve para atraer a Popeye y Von Riko, que buscando a las chicas han encontrado un pasadizo secreto hasta el escondrijo del jefe.
A esto sigue una larga pelea entre el jefe y Popeye. Digo larga porque el jefe se pasa una hora dándole puñetazos a Popeye sin que este se defienda. Luego intenta estrangularlo sin mucho éxito. Y finalmente le vacía en el pecho los tambores de dos revólveres. Nada de esto basta para acabar con la sobrehumana resistencia de Popeye, que a continuación pasa al ataque y tumba al jefe con media docena de golpes.
Este, sin embargo, se niega a revelar donde retiene a Juny. En ese momento aparece providencialmente el detective Topete. Resulta que es hermano de Rosario, cosa de la que no tenía ni idea. Conozco al personaje por ilustraciones y referencias, pero poco más.
Topete arranca la cara al jefe revelando que era una máscara, y que en realidad este es Snork, un viejo enemigo de Popeye. Como sigue negándose a decir donde está Juny, Popeye y Topete lo dejan atado y vigilado por Rosario y Von Riko mientras ellos se van a buscarla. A quien encuentran girando por los extensos pasillos subterráneos es a Dan el derviche. Tras varios intentos infructuosos de atraparlo (de los que Topete sale con un ojo morado), consiguen hacer que deje de girar.
Dan resulta ser un tipo bajito y escuchimizado. Les dice que él mismo a liberado a Juny porque Snork le trataba muy mal. Afirma haberla dejado sana y salva en su habitación. El comprobar si eso es cierto le cuesta a Topete un segundo ojo morado, ya que la joven se estaba duchando en ese momento. Dan también les cuenta el origen de su poder, que al parecer se debe simplemente a que nació mientras había un ciclón devastando los alrededores. Como explicación, a mi me vale. Motivos igual de absurdos hemos visto en películas y comics serios.
Popeye, Topete y Dan se ponen en marcha ahora para ir en busca de Snork, que quedó al cargo de Rosario y Von Riko, pero se pierden un poco por la red de corredores. Mientras tanto, el malvado Snork logra liberarse, noquea a sus vigilantes y roba a Von Riko los planos, que este llevaba encima. Popeye le oye jactarse de esto a través de un muro y decide acortar camino derribándolo a puñetazos.
Snork trata de huir, pero es Dan quien le atrapa, para demostrar sin lugar a dudas de parte de quien está.
Von Riko celebra que todo a terminado bien con una esplendida cena a la que se auto invita Pilón, que pasaba por allí y no puede dejar sin aprovechar una buena oportunidad de comer. También recompensa dándoles un millón de dólares a cada uno. Como suelen hacer todos los grandes héroes en estos casos, Popeye rechaza la recompensa, pero no por el motivo que Von Riko esperaba...
La historia termina con Rosario recibiendo una carta de su tía Tecla en la que esta le pide ayuda, como gancho para la siguiente aventura.
Hasta que leamos y reseñemos el nº 8 (la próxima vez que comamos espinacas) podéis repasar todo lo que ya publicamos sobre este personaje pulsando aquí.
No se indica el título original. 1971. Zaboly (texto y dibujos). King Features Syndicate. Publicado en 1971 por Buru Lan S.A.
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