LA DESPENSA
¡Saludos, hambrientos y hambrientas!
Admito que esto queda algo fuera de fecha, pero aparecieron de pronto mientras buscaba otra cosa y pensé que tampoco estaba de más reseñarlo ahora. Se trata de dos figuritas de resina que nos encontramos en los últimos roscones de Reyes. Ninguna es lo que esperábamos encontrar en uno de estos roscones, ya que el producto más habitual que contienen son figuritas de los Reyes Magos o de personajes de un típico Belén en miniatura. Además, las dos figuritas combinan relativamente bien una con otra y hasta tienen colores más o menos parejos.
A la izquierda tenemos un pequeño avioncito de hélice con cabina descubierta. Es el tipo de modelo que podríamos esperar de los primeros años de la aviación, los primeros modelos que hubo. Las alas son muy cortas pero entendemos que el diseño de la figurita se tuvo que adaptar al lugar donde iba entregarse (es decir, dentro del roscón) y unas alas de envergadura realista habrían resultado frágiles y problemáticas. La figura de la derecha es un astronauta un tanto cabezón metido en su traje espacial. Parece estar saludando, aunque no sabemos si a la cámara de la cápsula de la que acaba de descender, o a algún alienígena que se ha encontrado en su paseo por un nuevo mundo.
Me resulta muy gracioso que estas dos figuras aparecieran prácticamente una a continuación de la otra, por el simbolismo que tienen. Pensad que solo pasaron sesenta y seis años desde que el hombre fabricó su primera máquina voladora a motor funcional hasta que se logró vencer la atracción de la gravedad planetaria y situar un puñado de astronautas en la Luna. En menos de siete décadas, la humanidad pasó de un primer vuelo de solo 36 metros a uno de 380.000 kilómetros. Hace tres días, el Curiosity recogió muestras orgánicas complejas en Marte, a unos 225 millones de kilómetros. Os manda saludos, por cierto.
Es un avance prodigioso que muestra el extraordinario potencial de la raza humana, que sinceramente, creo que todavía no ha dado lo mejor de lo que es capaz. Soy optimista al respecto, que le vamos a hacer. Hay veces que parece que todo va a peor, y que como raza seguimos cayendo en los mismos errores de siempre, pero objetivamente hablando cada siglo que pasa la vida es más facil y más segura que en el siglo anterior. Quizá no en nuestro entorno inmediato, pero sí a nivel global, y eso es lo que cuenta. Hay un proverbio español que dice que “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, pero si vamos a jugar con las metáforas, yo creo que es precisamente a base de tropezar una y otra vez con la misma piedra como finalmente lograremos sacarla para siempre del camino.
Las figuras miden 3´5 cm de largo la primera y lo mismo de alto la segunda. Están decoradas empleando tan solo los colores blanco y azul, el segundo en distintos tonos. Figuritas muy sencillas, muy bonitas, y muy evocadoras.
Podéis ver más figuritas de roscón pulsando aquí.
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