MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

martes, 18 de noviembre de 2025

PRESENT (n.º 21) El regalo del sueño

                                                                         Presentado por...Zag.

¡Extra! ¡Extra! ¡Tenemos una gran boda real en ciernes! ¡El príncipe de un reino muy muy lejano se nos casa al fin! ¡Conozca todos los detalles! 

El regalo del sueño. En un país muy, muy lejano vive un príncipe que, tras mucho pensárselo, ha tomado la decisión de casarse. Este príncipe está obsesionado con los cuentos de hadas, pues ha vivido toda su vida sumido en uno de ellos. Su cuento preferido es La Cenicienta, y piensa basar su boda en él. Y no me refiero a una boda temática, lo que pretende es elegir a su esposa por un sistema similar al del zapato de cristal. 

Comunica su decisión a sus cortesanos y éstos empiezan a buscar algún país que sea adecuado para reclutar candidatas. Su propio país no le sirve porque, además de muy, muy lejano, es muy pequeño y muy rico, y los divorcios no están permitidos, por lo que hay muy pocas madrastras. Atendiendo a la ley no escrita de los cuentos, él quiere una esposa de origen humilde y con madrastra incluida.

<== ¡Atención al sentido de lectura! <==

Los cortesanos eligen entonces Japón. Es un país con muchos divorcios y, por tanto, hay muchas chicas que viven con una madrastra en lugar de con una madre. Es también un cúmulo de islas pequeñitas, con una economía sólida pero en la que también existe la pobreza. Una vez tomada esta decisión, se comunica oficialmente a todo Japón la noticia de que el príncipe de ese país tan, tan lejano, pequeño y rico está buscando a una joven japonesa a la que convertir en su esposa.

Paseando por la calle con una de sus amigas, la adolescente Shinko y su amiga anónima ven uno de los carteles donde se anuncia esto, junto a los cuatro requisitos que determinarán quien será elegida como esposa del príncipe. Los requisitos son que sea guapa, que sea una mujer soltera de entre 15 y 25 años, que tenga una madrastra (importante) y que le quede bien el vestido de bodas que ya está tallado y confeccionado. A Shinko todo este asunto le parece una tontería, pero la amiga que va con ella está emocionada y dispuesta a presentarse. Consigue que Shinko la acompañe a probarse el traje, y poco a poco ella empieza a ver el asunto de otra manera. Después de todo, en el país del príncipe no existe el divorcio, por lo que una vez estén casados lo estarán para siempre, y la afortunada tendrá pleno acceso a su inmensa riqueza.

<== ¡Atención al sentido de lectura! <==

De todas las candidatas que se presentan cumpliendo los tres primeros requisitos, tan solo veinticuatro mil entran en las ajustadísimas medidas del vestido. Shinko y su amiga están entre ellas. Pero como solamente una puede ser la ganadora, se determina una prueba más.

Una de las mayores joyas del reino son unos pendientes de diamantes, de medio kilo de peso cada uno contando con el engarce. Puesto que la futura reina deberá lucir siempre estos pendientes, la siguiente prueba consiste en que a las candidatas se les implantará quirúrgicamente un peso de medio kilo en cada oreja y deberán llevarlo durante un mes. Las que quieran renunciar serán operadas de nuevo para retirarles este peso, siendo esta la única forma de librarse de él.

Tras esta nueva ronda, tan solo mil doscientas candidatas han sido capaces de soportar un mes de tortura con ese inmenso peso lastrando sus orejas, estirándolas y deformándolas hasta casi arrancárselas. Entre las chicas que han renunciado está la amiga de Shinko que la metió a ella en todo eso, pero no la propia Shinko que ha pasado de considerar todo el asunto una tontería a obsesionarse absolutamente con él.

Puesto que sigue habiendo más de una candidata, se establece una nueva prueba eliminatoria. Otra de las joyas de la corona de ese país tan tan lejano, tan tan pequeño, tan tan rico y con un príncipe tan tan estúpido es una gargantilla. Una enorme gargantilla de varias capas que necesita un cuello realmente largo para poder lucirla correctamente. Las candidatas que deseen tener la oportunidad de probársela deben hacer lo que puedan durante un mes para estirar su cuello y presentarse pasado ese plazo para ver si la gargantilla les queda bien. Shinko se somete a ejercicios de estiramiento brutales en un intento de alargar artificialmente su cuello, hasta el punto de que sus vértebras se resienten. Pasado ese nuevo mes son varias las chicas con un cuello lo bastante largo para que les encaje la gargantilla y Shinko es solamente una más de ellas. Para continuar descartando candidatas a esta prueba sigue otra, y otra, y otra… hasta que únicamente quedan en liza Shinko y otras dos candidatas.

La última prueba es, cómo no, el zapatito de cristal. Un zapatito realmente minúsculo, hecho para el pie de una niña pequeña, en el que es imposible que entre el de una adolescente o una adulta. Al ver cómo las dos candidatas que van delante de ella son descalificadas y que su pie de ningún modo va a poder caber en ese zapatito, Shinko, totalmente obsesionada por convertirse en la princesa del cuento, se corta los dedos y los talones de sus pies y de este modo logra encajarlos en los zapatos.

<== ¡Atención al sentido de lectura! <==

Shinko se ha convertido en la nueva princesa y por fin va a conocer al príncipe con el que se va a casar. La princesa y el príncipe se encuentran frente a frente, y sus rostros sólo reflejan una enorme decepción mutua. Para ajustarse a la talla del vestido, para soportar el peso de los pendientes, para lograr colocarse el collar y encajar en los zapatos, Shinko ha ido torturando y mutilando su cuerpo de tal forma que ha perdido todo atractivo que pudiera tener. Es una chica demacrada, esquelética y tan obsesionada que su mirada febril ya muestra signos de demencia. Y el príncipe, al que Shinko nunca había visto antes, resulta ser un anciano que ha dejado pasar toda su vida obsesionado con los cuentos de hadas, buscando una princesa perfecta.

Una vez este encuentro se produce, vemos por primera vez en la historia a Kurumi asomándose a una puerta con cara de estar pensando: “He llegado tarde. Ya no hay nada que pueda hacer”. El regalo en este caso era el sueño (la ilusión) de convertirse en una princesa y tener una vida de cuento de hadas, cargada de joyas en un palacio. Pero (ya que estamos hablando de cuentos) el regalo resultó ser una manzana envenenada como la de Blancanieves.

La verdad es que esta historia no termina de encajar muy bien con las otras. El añadirla en esta colección de temática tan específica y no en alguna de las otras de la autora, de terror más general, probablemente se deba a que era en esto en lo que estaba trabajando cuando se le ocurrió, pero su relación con los regalos es muy tenue y se siente forzada. También es a mi parecer la menos original de las que hemos reseñado hasta ahora, pero no os preocupéis, porque con la siguiente remonta.

Abre una cajita de regalo más pulsando aquí🎁

Present. 1993-1998. Kanako Inuki. Publicado en 2006 por Mangaline Ediciones S.L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario