EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Tras el decepcionante Planeta
Rebelde, volvemos a sumergirnos en
plena aventura con este otro título. Y lo de sumergirnos lo digo en el más amplio sentido de la palabra, ya que
Demonios de las Profundidades transcurre casi totalmente bajo el agua.
Como único superviviente del abordaje de nuestro barco por parte
del temible capitán Hachasangrienta y sus piratas, este nos ha reservado un tormento
especial. Atado de pies y manos y lastrado con plomos, somos arrojados por la
borda para que traguemos agua de mar hasta reventar.
La casualidad, el destino, o la proverbial suerte del héroe quiere que en ese momento el buque pirata navegue
sobre las ruinas de una antiquísima ciudad sumergida. Al hundirnos hasta el
fondo y tocar el empedrado de su plaza principal, se activan los rescoldos de
una antigua magia que nos dota de agallas, justo cuando teníamos los pulmones a
punto de estallar por la falta de aire.
La ciudad fue construida por magos de la superficie, que
dispusieron esta magia como algo automático y permanente, para poder moverse
libremente por ella. Esta feliz circunstancia nos permitirá liberarnos y
explorar este nuevo y fantástico territorio, pero siempre con la idea de volver
a la superficie con los medios para vengar la muerte de nuestra tripulación.
Si tuviera que definir toda la aventura con una sola palabra, esta
sería refrescante. Está escrita con
un magnifico sentido del humor. Se nos presentan algunas típicas situaciones de
cuento de hadas, como tener que despertar de su sueño hechizado a la bellísima
hija del Rey de las Profundidades, dándole un delicado beso en los labios… claro
que el rey y su hija son Profundos, una raza de hombres-pez con
aspecto de besugo antropomorfo y lo de “bellísima” es aplicado a sus propios estándares,
con lo que la supuesta escena de cuento de hadas puede acabar resultando un mal
trago.
También nos encontraremos con un hombre-pez que resulta ser un
magnifico espadachín (podemos llegar a contratarlo para que nos dé clases de esgrima)
llamado Cyrano. Naturalmente, se trata de un pez espada cuya nariz es tan aguda
como su ingenio.
Y a parte de los personajes marinos, la propia ciudad resulta
fascinante de explorar, con sus templos y extravagante arquitectura, como una
fuente decorativa que, al estar bajo el mar, en lugar de chorros de agua lanza
surtidores de burbujas de aire.
Nuestro objetivo en esta aventura será reunir todas las perlas
negras que podamos y luego volver al barco pirata. Estas perlas negras serán
nuestro medio de venganza, ya que cuando las lancemos sobre la cubierta del
barco pirata, por cada par de ellas que hayamos logrado reunir se formará un
esqueleto viviente bajo nuestras órdenes, con las perlas encajadas en las
cuencas de sus ojos. Cuantas más perlas reunamos y más esqueletos luchen por
tanto a nuestro favor, más sencillo nos resultará derrotar a la tripulación
pirata en el enfrentamiento final
Una aventura, en definitiva, muy entretenida y simpática, en la
que además del final ideal (acabar con el malvado Hachasangrienta y sus hombres
y apoderarnos de su barco cargado de tesoros), hay otros finales en los que “solo”
sobrevivimos, sin poder acabar con los piratas ni vengar a nuestra tripulación.
Con todo el sentido de la maravilla que despierta este nuevo mundo bajo las
olas, se termina echando en falta un final que nos permita instalarnos en la
ciudad sumergida, al menos, durante una larga temporada.
Puedes ver otro librojuego de esta colección pulsando aquí.
Demons
of the Deep. 1986. Steve Jackson (texto) Bob Harvey (ilustraciones). Fighting
Fantasy nº 19. Puffin Books.
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