DESPERADO guion cinematográfico

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS 
¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Otro guion en formato libro, como el que ya comentamos de Juez Dredd. Está redactado con un estilo más narrativo y menos esquemático de lo normal en los guiones de cine. 

Lo escribió Robert Rodríguez para una película que él mismo iba a dirigir, y quizá por ello cosas como las menciones a encuadres, planos, fundidos, etc, típicos de este tipo de documentos, son mucho menores, haciéndose hincapié no en lo que la escena debe mostrar visualmente, si no en la sensación que debe trasmitir al público. Robert ya debía tener toda la película en la cabeza, y apenas necesitaba recordarse a sí mismo qué filmar o cómo hacerlo. El guion fue claramente escrito de cara a los actores (no al director, que es lo normal cuando guionista y director son personas diferentes) y esto se tradujo en un texto más narrativo y emotivo que técnico.

Es la continuación americana de El Mariachi: una película mexicana del mismo director, de bajísimo presupuesto pero que alcanzó un éxito notable, generando unos beneficios equivalentes a 285 veces lo que costó filmarla.

Desperado es una historia de venganza. La de un hombre solo contra docenas de asesinos, en la que balas, cuchillos y acordes de guitarra llenan el aire en todo momento. Tiene lugar en un pequeño pueblo mejicano completamente dominado por un cártel de narcotraficantes. Prácticamente todos sus habitantes trabajan directa o indirectamente para su líder, Bucho… y los que no lo hacen, dependen de no importunarle para seguir vivos. 

A este pueblo llega un mariachi con una funda de guitarra llena de armas y la cabeza llena de ideas turbulentas, y a partir de ahí, la población comienza a decrecer a un ritmo alarmante.

Es bastante normal que un director cambie o ignore parte de un guion, por no considerarlo adecuado, no ajustarse a su forma de hacer las cosas, o simplemente por encontrar alguna escena impracticable. En este caso, al haber escrito Robert el guion para si mismo, la película resultante es fiel punto por punto a este, con una sola excepción.

Su intención inicial era hacer que uno de los mariachis que aparecen al final de la película como refuerzo del protagonista, fuera acompañado de un pequeño monito, sentado en su hombro. Este mono, vestido también de mariachi, contaba con una guitarra en miniatura llena a su vez de armas en miniatura, pero funcionales. En la escena de tiroteo final, el monito se dedicaba a corretear entre la lluvia de balas, saltaba al hombro de uno de los asesinos, y le disparaba una diminuta bala en la sien o la cara. Repitiendo esto varias veces, tumbaba a media docena de los asesino uno tras otro mientras estos centraban su atención en los tres mariachis. 

Esto fue lo único en ser desechado, probablemente porque, una vez comenzado el rodaje, Robert se dio cuenta que resultaba demasiado complicado filmarlo. Una verdadera lástima.

Desperado. 1995. Robert Rodríguez. Ediciones B / Grupo Z.