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jueves, 28 de febrero de 2019

GATOS ASESINOS

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Aunque publicado como parte de la colección Punto Rojo, que eran básicamente historias policiacas, Gatos Asesinos se puede encuadrar perfectamente como uno de los relatos típicos de terror de su autor.

Dos detectives privados pobres y sin suerte se dedican a recorrer la ciudad cazando gatos vivos para venderlos, a la espera de que les encarguen algún caso. En uno de los callejones que registran en busca de felinos se encuentran con unos animales muy diferentes: un grupo de violadores que están aprovechándose de una joven. 

Tras la consabida y obligada pelea en la que dan buena cuenta de ellos y rescatan a la dama en apuros, esta les encarga un caso: la búsqueda de una amiga desaparecida. Amiga a la que nunca encontrarán con vida, ya que ésta ha caído en manos de un loco muy particular: un tipo que, trastornado por que unos gatos destrozaron a zarpazos su bello rostro, contrata prostitutas para, después de acostarse con ellas, dejarlas a merced de uno montón de gatos que ha adiestrado para que las maten.

Esto, que en principio parece destinado a ser la trama principal, queda relegado en realidad a algo secundario. La mayor parte del texto se centra en la relación de amistad que se forma entre la joven y los dos detectives, y en la posterior venganza contra todos ellos de los tres violadores a los que estos dieron una paliza y arrebataron su presa. 

La investigación sobre la amiga desaparecida y el psicópata gatuno se trata de forma muy superficial y se resuelve sin demasiada complicación, aunque es la parte más entretenida de la historia e incluye un combate a muerte entre cientos de gatos entrenados para matar gente y docenas de perros policía entrenados para protegerla.

El contar con dos tramas paralelas con villanos diferentes es muy raro en Berna, que tendía a simplificar sus relatos lo máximo posible, y contribuye a hacer la historia más llevadera que la media de sus obras. Por lo demás, lo clásico en su autor: diálogos interminables, intentos de chiste insufribles, chicas despampanantes, tipos duros, y flechazos instantáneos entre unas y otros. 

Y ahora, con un 90% más de gatos.

Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.

Gatos asesinos. 1981. Joseph Berna [José Luis Bernabéu]. Punto rojo nº 987. Editorial Bruguera S.A.

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