MONSTRUOS libro para cromos

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS

Una colección de 210 cromos editada por Mundicrom. Fue una de las grandes colecciones de los 80 junto a Otros Mundos e Historia-Ficción. Como solía ocurrir en esta época, debido a que se consideraba que esto iba a ser un pasatiempo pasajero para los críos que nadie querría conservar una vez se hiciera adulto, los autores no se molestaron en acreditarse. Puede incluso que prefirieran mantenerse en el anonimato y que no se les relacionara con cromos de esta temática, por si más adelante esto les suponía una desventaja a la hora de solicitar un trabajo “serio” como ilustradores.

La única pista que tenemos sobre la autoría de la obra es la anotación “Carme & Ricard” en un lateral de la portada. Ni tan solo aparece el año de publicación, aunque hay constancia de que fue en 1986.

La colección está dividida en nueve apartados, habiendo una cantidad diferente de cromos en cada uno. Estos apartados son Monstruos del cine (que cuenta con 24 cromos), Gigantes (8), Animales míticos (16), Fantasmas y aparecidos (16), Brujos y hechiceras (8), Criaturas fantásticas (32), Seres extraterrestres (65), Super héroes (23), y Misterios inexplicables (18). Algunas de estas categorías, como Gigantes y Criaturas fantásticas podrían haber formado un solo grupo, y hay varias criaturas que parecería más adecuado que estuvieran en otro grupo. Un ejemplo es King Kong, que aparece como Animal mítico en lugar de como Monstruo del cine, a pesar que su origen fue cinematográfico y no hay ninguna leyenda asociada a él anterior a la película de 1933.

Todas las ilustraciones parecen tener un mismo estilo general y lo más probable es que pertenezcan a un mismo autor, aunque hay grandes diferencias de calidad entre unas y otras, habiendo algunas muy trabajadas y detalladas y otras que parecen terminadas a toda prisa. 

De hecho, la calidad de las ilustraciones desciende a medida que pasamos las páginas, como si la posición de cada cromo en el álbum siguiera el orden en que estos se dibujaban, y el autor fuera dedicando cada vez menos tiempo a cada uno, abrumado por la cantidad de cromos que aún tenía pendientes. 

Cada cromo o grupo de ellos (hay varios cromos dobles y uno cuádruple) tiene un nombre y un texto asociado. El texto está escrito en el mismo espacio que ha de ocupar el cromo al pegarlo, lo que obligaba a pegarlo solo por el borde superior si queríamos poder leer el texto posteriormente, para lo cual había que levantar el cromo como una solapa. Esto a menudo provocaba que los cromos se soltaran y perdieran al estar pegados solo por un borde, o que se doblaran y quedaran estropeados al levantarlos. En las páginas había espacio de sobra para colocar los textos junto al recuadro de pegado de los cromos, pero este espacio se rellenó con ilustraciones. 

Los textos asociados a los cromos difieren mucho. Seguramente varias personas se repartieron la redacción de los mismos, ya que cada apartado mantiene un mismo estilo propio, aunque este sea diferente del de otro apartado. Así, algunos como Monstruos del cine cuenta con descripciones bien documentadas en los que se aportan datos como la fecha de la película en la que aparecieron, su director, el autor de la novela en la que esta se basa, o un conciso resumen de la misma. Hay algún pequeño fallo (en uno de los cromos se atribuye la autoría de Frankenstein a Mary Shelly y en otro a Bram Stoker), pero en general los textos son bastante correctos y escritos de un modo serio y formal. 

En cambio, los cromos de Super héroes tienen un tratamiento cómico que roza lo ridículo, indicándonos, por ejemplo, que el malvado Cráneo Negro debe su aspecto y poderes a una intoxicación de ostras malayas.

En algún caso, texto e ilustración no coinciden para nada, como ocurre con la Medusa, cuyo cromo nos muestra una bellísima muchacha de cabellos serpentinos y cuya descripción dice cosas como … “era la más famosa por su fealdad” … “tenía dientes de jabalí” … “ojos inyectados en sangre” …

Muchas de las criaturas pertenecen al folklore popular, y hay algunas basadas en leyendas de Inglaterra e Irlanda muy antiguas y poco conocidas por estos lares, como Herne el cazador, el Tambor de Ted Wort, o el Kelpie. Otras (especialmente entre los Super héroes y los Seres extraterrestres) son plagios descarados de personajes como Spiderman, el Capitán América, Cráneo Rojo, Alien, o los hombres-lagarto de “V”.

Así que, resumiendo, la colección nos ofrece tanto seres legendarios o cinematográficos bien reconocibles, como otros inventados o directamente plagiados, y textos tanto serios como graciosos. Un poco de todo.

Quiero terminar este comentario transcribiendo el que en el álbum es el texto de presentación, porque, si bien puede que no tenga mucha coherencia, me parece precioso en su propia ingenuidad, y muy representativo tanto de estas colecciones como del sentir general que había hacia ellas en su época. Dice así:

Nuestro mundo se ha ido poblando de criaturas fantásticas, gigantes, espectros, monstruos de todas clases. En una palabra: ENIGMAS.
El universo está lleno de enigmas, y solo el hombre permanece asombrado ante todo y sobre sí mismo. Porque el hombre, sabio entre los sabios, tiene idea de su propia ignorancia. Y quiere saber… y el saber comienza con preguntas.

¿Existen los extraterrestres?

¿Y los espectros?
¿Qué es un Nosferatu?

En este álbum no encontrareis las respuestas, porque no hay respuestas para los MISTERIOS del Universo. Pero abrid y asombraros ya que el asombro y la pregunta son el principio de toda filosofía.

Y como dijo Einstein: “El encuentro con lo MISTERIOSO es la experiencia más hermosa. Es el origen de la vida”.

Monstruos. 1986. Autores desconocidos. Editorial Mundicrom. 210 cromos.