MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 2 de febrero de 2019

MUNCHING MOOS

ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Munching Moos (algo así como Vaquitas Rumiantes) es un juego de la compañía Funskool (filial de Hasbro en la India) fabricado en el 2008. Lo encontré en el lugar más inesperado, un mercadillo de Mombasa (África). Está pensado para niños de unos cinco años en adelante.
En cuanto le di un vistazo, la temática me cautivó al instante: cada jugador es (o controla, como se prefiera ver) una vaca, y su “misión” es comerse toda la hierba de su sector del cercado antes que las otras vacas. Apasionante. ¿Por qué perder el tiempo con banalidades como conquistar el mundo pudiendo ser una vaca que masca hierba?

El tablero viene dividido en cuatro piezas que se montan como un puzle, y muestra cuatro zonas separadas, una para cada jugador. Estas zonas tienen un punto común central intransitable que representa un pequeño lago. Cada jugador coloca su vaca junto al lago, dentro de su zona. En el caso de ser una partida a solo dos jugadores, dos de las vallas que separan las zonas se retirarían para que cada jugador contara con la mitad del cercado en lugar de solo un cuarto del mismo. Cada cuarto del cercado contiene 15 piezas triangulares de color verde por un lado (suelo con césped) y amarillo por el otro (suelo sin césped).
Por turnos, los jugadores efectúan una tirada en la ruleta, que proporciona seis posibles resultados: Mover 2, 3 o 4 espacios, Dormir, Beber agua, o La hierba crece.

Al Mover, se traslada la vaca del espacio que ocupe a uno adyacente las veces indicadas, sin poder pisar más de una vez el mismo espacio. Todos los espacios verdes (con hierba) por los que pase la vaca se voltean mostrando el lado amarillo para indicar que ya se ha comido la hierba en ellos. Si se quiere alargar o complicar (a los niños) un poco la partida, se puede hacer que la vaca solo se coma la hierba de la casilla en la que termine su movimiento, y no la de todas por las que pase.
Un resultado de Dormir deja a la vaca su siguiente turno durmiendo en donde se encuentre, sin moverse. 
El resultado de Beber agua traslada automáticamente a la vaca a su borde de la casilla común del lago. La sedienta vaca dedica todo el turno a beber y no pasta, pero su siguiente turno lo juega con normalidad, partiendo de la casilla adyacente al lago. Un dato interesante sobre las vacas: beben unos 200 litros de agua al día, de los cuales pierden unos 80 en forma de babas. 
Finalmente, La hierba crece obliga al jugador a darle la vuelta a tres de sus propias casillas amarillas, con lo que debe volver a pasar sobre ellas para pastar la hierba (al no ser un efecto aplicable sobre otros jugadores, se evitan los “piques” entre los chavales, que para estas cosas son más competitivos y “feroces” que los adultos).
El ganador es el primero que al final de alguno de sus turnos tiene todas sus casillas mostrando el lado de color amarillo: 15 en partidas de 3-4 jugadores o 30 en las de dos jugadores.

Las ilustraciones de vacas que acompañan los elementos del juego son de varios estilos diferentes, pero por lo demás está muy bien para la edad a la que está orientado. El tablero no tiene textos ni instrucciones y son las piezas triangulares las que hacen las veces de casillas, por lo que los niños pueden emplearlo simplemente como decorado para jugar a otra cosa, con figuras y elementos de granja de Playmobil, por ejemplo. Además, las casillas son lo bastante grandes para usar como fichas figuras de plástico de animales como las que se venden en bolsas en las tiendas tipo bazar, por si preferimos “ser” un caballo o una jirafa, o (¿por qué no?) un ankylosaurio en lugar de una vaca.

Munching Moos. 2008. Autores no acreditados. 2-4 jugadores a partir de 5 años Funskool.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Siento desilusionarte Marmota, pero teniendo en cuenta que el juego es de hace más de diez años y muy probablemente solo se vendió en la India (aunque debido a la gran cantidad de dialectos que se hablan allí se editó en inglés), es probable que mi ejemplar sea el único que hay en España. No tengo idea de como puedas conseguir uno. Salvo asesinándome para arrebatármelo, claro.

      Mmm… quizá no debería hablar tan a la ligera...

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    2. Jajaajja!!!! No llego a tanto,.no te preocupes.
      Me quedaré con las ganas.

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