MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 16 de marzo de 2019

BIOHAZZARD 2 (2)

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
Los volúmenes 4 y 5 del manwa Biohazzard 2 de Ching Win continúan relatándonos los desesperados intentos de huir de Racoon del grupo formado por Leon, Claire, Ada Wong, Sherry Birkin, Brad "corazón de pollo" Vickers (que en esta versión sobrevive a todo el asunto) y los miembros de las fuerzas especiales.

<<==¡Atención al sentido de lectura!==<<

Entre los peligros a los que tendrán que enfrentarse destacan al mutado doctor William Birkin, el Mr. X (ahora sin rostro, destrozado en los números anteriores por los disparos de Claire) y al Golem. Estos tres monstruos terminarán encontrándose y los dos últimos atacarán a la vez al primero, quizá porque al estar todavía Birkin en su primera fase de infección conserva demasiados genes humanos.

Mientras los mutantes se matan unos a otros, el jefe Irons (cuya importancia en el entramado de Umbrella es mayor aquí que en los juegos, donde no pasa de ser un simple peón) dirige a un grupo de UBCS´s con el propósito de recuperar la muestra de virus que Sherry lleva encima sin saberlo.

<<==¡Atención al sentido de lectura!==<<

Otros dos personajes persiguen el mismo objetivo: Ada Wong (que solo acompaña al resto de supervivientes esperando el momento adecuado para hacerse con él) y un extravagante individuo enmascarado con aspecto de luchador mexicano dotado de poderes psíquicos extraordinarios, capaz de repeler mentalmente las balas que se disparan contra él y proezas similares. Los tres trabajan para Umbrella, pero al parecer para distintos jefes o departamentos, porque, al igual que los mutantes, no dudan en enfrentarse entre ellos para apoderarse de la muestra. De hecho, este individuo (que se comunica telepáticamente con Ada y en un principio parece ser su superior) es quien termina matándola en esta versión para arrebatarle a Sherry (de la que esta se había apoderado poco antes).


<<==¡Atención al sentido de lectura!==<<

Lo cierto es que los mutantes del virus G y los psíquicos de Umbrella son tan exageradamente poderosos, que los personajes humanos hacen poco más que limitarse a esquivarlos mientras los monstruos se matan entre ellos. Al igual que ocurría en las películas de Godzilla, son los enfrentamientos entre los monstruos lo que realmente determina como va evolucionando la historia, mientras los personajes humanos miran, corren, y sobreviven como pueden.

Lo más interesante de estos números son unas escenas en las que Chris, Jill y Barry se personan ante un gabinete del gobierno americano para convencerles de la necesidad de acabar con la compañía Umbrella y detener a sus directivos. Como prueba de que todo lo que les han contado es cierto, Chris deja una cabeza cortada de Tyrant sobre la mesa del despacho en la que tiene lugar la reunión. La cabeza, viva todavía, mueve los ojos y se queda mirando al jefe del gabinete.


<<==¡Atención al sentido de lectura!==<<

Esto anima al gobierno a tomar partido y a asaltar la sede americana de Umbrella. Al verse acosado por las fuerzas del orden, el que en estos comics es el presidente de la compañía (que atiende al nombre de Dios) se hace extraer quirúrgicamente el cerebro, que es sacado en secreto del edificio y ocultado por otro de sus seguidores (con poderes psíquicos estilo Akira). A continuación, el resto del personal de la compañía (que aquí se nos presenta como una secta de fanáticos en la que se incluyen varios brujos y soldados con ciberimplantes) se suicida en masa.

Realmente, al igual que ocurrió años después con las películas, la trama se aparta cada vez más de la de los videojuegos, manteniendo en ocasiones lo mínimo para que se le pueda seguir considerando como parte de la franquicia de Resident Evil (aunque debo hacer hincapié en que los comics están avalados por Capcom).

Al final de estos números, las calles de la ciudad son barridas con toneladas de bombas por el gobierno (pero la ciudad como tal no es destruida con un arma atómica. Estos comics son anteriores al RE3) y el ejército la ocupa, acabando con los pocos zombis y mutantes que quedan y recogiendo montones de muestras biológicas para estudiarlas… algunas de las cuales escapan, como debe ser. 

Biohazzard 2. 1998. Contiene parte del material aparecido originalmente en los tomos nº 4 y 5 editados por Capcom/Ching Win.

2 comentarios:

  1. Estoy muy poco puesto en este tipo mangas, pero desde luego sólo por las ilustraciones y las escenas de acción, de gran impacto y dinamismo, ya me parecen interesantes. Y otro aspecto que me ha llamado la atención es la encuadernación tipo libreta escolar. ¿Es tamaño cuartilla o de las grandes?

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    1. Son bastante curiosos, si. Además salieron justo después de RE2 y en ese momento eran el único material que había en el mercado sobre Resident Evil aparte de los propios juegos y sus guías. Prácticamente nada de lo que ocurre en ellos es canónico, pero quizá eso los hace aún más originales.

      Las páginas son tamaño folio, pero la encuadernación es cosa mía. Originalmente venían en tomos de 100 páginas, pero la mitad de ellas estaban dedicadas a tramas paralelas sin apenas relación con Resident Evil y bastante penosas en general, que desmerecían el conjunto en lugar de enriquecerlo, así que... bueno, digamos que en ese momento tenia un acuciante problema de falta de espacio (vivía en una habitación alquilada) y reducir a la mitad el tamaño total de la colección no me vino mal. Además, te aseguro que nadie podría echar de menos las páginas que retiré antes de reencuadernarlos como se ven ahora. No valía la pena conservarlas.

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