Comenzamos
repasando mi colección de figuritas de dinosaurios con uno de esos que
“saltaron a la fama” por decirlo así, con las películas de Jurassic Park.
Todo el mundo conoce a los tiranosaurios, brontosaurios y triceratops, pero hay montones
de dinosaurios que, antes de aparecer en estas películas, nunca habían sido
vistos en la larga historia del cine: los dinosaurios “no impresionantes”, por
llamarlos así, que al no ser titanes de la naturaleza ni máquinas de destrucción desatadas no se habían
visto reflejados en las pantallas o comics, y permanecían ignorados por el gran público.
Es
el caso de los parasaurolopos, unos dinos herbívoros del Cretácico superior. Estos animales vivían agrupados en grandes manadas, dedicándose a pastar por los
bosques de coníferas que llenaban lo que actualmente son las regiones de
Alberta, Nuevo México, y Utah. Un adulto promedio media unos diez metros de
largo contando la cola, y pesaba sobre cuatro toneladas y media.
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En
Jurassic Park 2, hay una escena en la que un grupo de cazadores persigue
con jeeps a varios dinosaurios entre los que hay parasaurolopos. El que manda
el grupo, tras varios intentos infructuosos de pronunciar correctamente el
nombre de estos animales, exclama algo así como “¡Vamos a por el del tupé!¡A
Elvis, coged a Elvis!”
Lo
que este personaje describía como “el tupé”, que es el rasgo más llamativo de
los parasaurolopos, se cree que era en realidad una nariz elongada hacia atrás.
Esta nariz, cuyas fosas para respirar estaban situadas sobre la boca,
donde la tienen la mayoría de los animales, crecía siguiendo la forma del
cráneo hasta la frente durante la infancia, y extendiéndose más allá del cráneo
en la etapa adulta. En los ejemplares mas viejos, al parecer, se curvaba otra
vez hacia delante, doblándose sobre el cráneo y formando una especie de
refuerzo en torno a los ojos.
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El aspecto de los dinosaurios es siempre especulativo. La forma exacta del cuerpo,
la textura de la piel, la amplitud de la boca, etc., queda un poco a la imaginación.
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La función principal de esta supernariz sería proporcionarles un almacenamiento de aire extra, además del de los pulmones,
cuando se sumergían en un lago para huir de los depredadores. También, al
sobresalirles mucho del cráneo, facilitaría que los parasaurolopos se
distinguieran con facilidad en la distancia de otros dinosaurios de perfil
similar y pudieran identificar a amigos y enemigos sin problemas. Es probable que además la forma
aflautada de esta nariz les permitiera emitir sonidos de comunicación a largas
distancias.
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Así mismo, el color de los dinosaurios es solo suposición. Suelen
representarse con los mismos esquemas de colores de los reptiles
actuales, pero no hay modo de saber que pigmentación tenía su piel.
Todas
las figuras que tengo de parasaurolopos las adquirí durante mi vida adulta. No
recuerdo haber tenido parasaurolopos de pequeño, ni haberlos visto siquiera en jugueterías
o bazares. Es probable que empezaran a venderse precisamente a raíz de
esa escena de Jurassic Park 2.
<3
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