TÚ ERES MASACRE

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS

¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Un librojuego en formato comic sobre el personaje de Masacre (Deadpool) en el que debemos encontrar un casco que permite a su portador viajar en el tiempo. 

¿Deadpool y viajes en el tiempo? ¿Qué puede salir mal?

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Siempre he sido un verdadero amante de los librojuegos. O, mejor dicho, un amante de los verdaderos librojuegos… lo que descarta prácticamente todos los escritos después de 1990. Aunque en los últimos años el interés por ellos parece haberse reavivado, los pocos que aparecen de vez en cuando no suelen estar a la altura de los antiguos. Este es una de las pocas excepciones que he encontrado. O casi. Porque el problema que tienen muchos librojuegos modernos es que resultan ridículos cuando pretenden ser serios, mientras que el objetivo de Tu eres Masacre es precisamente ser una gran y estúpida broma. Si lo jugáis, no esperéis lluvias de balas y mares de sangre. No está planteado desde la perspectiva del Deadpool psicópata, si no desde la del Deadpool payaso. Se ven decapitaciones y pilas de cadáveres, si, pero todo tiene un tratamiento cómico.

Este único volumen recopila cinco comics que en América se vendieron por entregas, y dibujados en diferentes estilos. Se presenta en una caja junto con una hoja de aventura, dos lápices de Deadpool, y dos masacre-dados, que no son otra cosa que dados normales en los que el resultado de “1” viene representado por una máscara de Deadpool. Hay algunos momentos durante la partida en los que nos desplazamos por pequeños tableros impresos en las páginas utilizando un solo dado, y quizá por eso los dados tienen una cara de Deadpool, para emplear uno como ficha mientras usamos el otro para gestionar el movimiento. 

El sistema de juego es muy sencillo. Cuando tenemos que combatir, tiramos dos dados por nosotros, y entre uno y cuatro por nuestro adversario o grupo de adversarios, según lo duros que sean. 

Si obtenemos un total igual o superior al de nuestros enemigos, los hacemos pedazos (a veces en sentido figurado, otras literalmente). Y si obtenemos un total inferior al de ellos, nos darán un palizón del copón y eso quizá nos cabree un poco. No hay puntos de vida, ya que la capacidad de regeneración del personaje es tan alta que los recuperaríamos casi al instante, y no tendría sentido llevar un conteo. Aún así podemos morir si llegamos a algún final en el que quedamos desintegrados, por ejemplo, si somos derretidos por una ola de lava que nos mezcla con la roca fundida, si nos encontramos en el epicentro de una explosión atómica, o si somos triturados por una paradoja cuántica. Todos hemos pasado por eso alguna vez.

Tenemos dos puntuaciones, que empiezan a cero y se van acumulando: Tristeza y Chunguez. Las consecuencias de las acciones que tomemos nos harán añadir al marcador puntos de Tristeza (si nos pasan cosas deprimentes) o de Chunguez (si recurrimos demasiado a solucionarlo todo a tajos). 

La verdad es que estos puntos no sirven para nada (muy propio de Deadpool), pero es divertido ir anotándolos para comprobar lo deprimentes y chungos que somos.

Lo mas interesante, y es algo que realmente me ha parecido una idea magnifica, es la gestión del inventario. Además de las katanas (que van con el personaje y no cuentan) podemos llevar otros tres objetos. Estos objetos los escogemos libremente entre los que se vean en las viñetas por las que pasemos. No se nos da en ningún momento la opción de cogerlos, simplemente, si nos fijamos en ellos y queremos llevárnoslos, los anotamos en la ficha, borrando alguno que tuviéramos anteriormente para hacerle sitio si es necesario. Pueden ser objetos que se vean por ahí tirados, algo que otro personaje lleve en la mano… las únicas restricciones es que solo puedes llevar tres cosas, y deben ser “de tamaño inferior a una panera”. Si en la viñeta, sobre una mesa se ve un donut, podemos anotarnos el donut. Si en el suelo hay una rana, podemos anotar la rana. Si se ve a alguien con unas gafas de sol, podemos anotarnos las gafas de sol. Cualquier cosa… siempre que sea menor que una panera. Los objetos no tienen una función definida, simplemente en ocasiones se nos preguntará si tenemos alguno concreto, y de tenerlo sortearemos alguna dificultad.

Para los que no conozcan los comics, el librojuego está más próximo al estilo completamente desquiciado de los más bizarros de estos que a las películas, que son (¡quién lo diría!) mucho más serias y coherentes. El propio texto te anima a hacer trampas (creo que en realidad el juego no se puede completar sin hacerlas un par de veces) y hay muchos pequeños detalles dedicados a los ochenteros, como la presencia de varias miniaturas de HeroQuest sobre una mesa o que se nos de la opción de intentar despistar a Daredevil diciéndole que tiene a su espalda un mono de tres cabezas.

Tu eres Masacre. 2018. Al Ewing (guion) Paco Díaz, Salva Espín (ilustraciones). Marvel/Panini Comics.