FORCE ATTAX

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS

Una colección de cromos sobre personajes y vehículos de Star Wars editada por Topps en 2015. La cadena de supermercados Carrefour entregó durante algunos meses sobres de cromos junto con la compra, coincidiendo con el estreno de la película Star Wars VII: el despertar de la Fuerza. Los sobres de cromos, así como un álbum/archivador en el que coleccionarlos, podían comprarse también en el propio supermercado como un producto más.

Topps es quizá la compañía de cromos coleccionables (no adhesivos) mejor reputada del mundo. Comenzó en los años treinta como una marca de chucherías y chicles que hacía regalos como estrategia de marketing. Los chicles de Topps se vendían en tabletas, como si fueran chocolatinas. El gran tamaño del envoltorio, mayor que el del tradicional chicle individual, les permitía entregar mini comics de factura propia sobre algunos de los personajes más queridos de la cultura popular americana del momento, como Hopalong Cassidy y Bazooca Joe. 

Pero por lo que realmente se distinguió esta compañía fue por sus colecciones de tarjetas de cartulina con fotos de jugadores de baseball. Estos cromos tenían datos sobre la carrera profesional del jugador en el reverso, y la gente los coleccionaba en ficheros. Seguramente habéis visto montones de películas americanas en las que hay personajes que muestran un aprecio casi reverencial por sus viejos cromos de baseball. Esos míticos cromos de baseball de los que siempre se habla, son los de Topps. 

Topps siguió vendiendo chicles con cromos de regalo durante mucho tiempo, hasta que fue evidente que la gente compraba los chicles por el cromo, no por la golosina, y a partir de ahí empezaron a vender directamente sobres de cromos. 

Aclarado esto, poco más hay que añadir. Aunque la portada parece sugerir que la colección de cromos se limita a personajes y naves de Episodio VII, en los cromos (120 en total, algunos metalizados) encontramos también referencias a todas las películas anteriores. Los cromos muestran la imagen de un personaje o vehículo, al que se asignan también tres puntuaciones: Defensa, Ataque, y una categoría de entre una y cinco estrellas que parece ser un indicativo de la importancia de ese personaje o elemento en la trama. 

Estas puntuaciones son bastantes subjetivas, y parecen obedecer más a la popularidad del personaje (y me atrevería a decir que, más que a la que realmente tiene, a la que quieren que tenga) que a un valor realmente razonado de sus capacidades de lucha. Por ejemplo, mientras que el conde Dooku, un Sith veterano y extremadamente diestro en el combate con sable láser y el uso de la Fuerza tiene Defensa 77 y Ataque 79, a un novato indisciplinado e irascible como Kylo Ren se le ha asignado Defensa 95 y Ataque 98. El tema de asignar puntuaciones siempre es complicado.

Al no ser cromos adhesivos, se colocan en el álbum introduciendo sus esquinas en unas solapas cortadas en las páginas. Hay que ser cuidadoso al colocarlos, porque el papel de la página puede rasgarse o el borde del cromo pelarse. La mejor alternativa, si no tenemos intención de estar sacándolos y volviéndolos a colocar, es pegarlos de la forma tradicional. 

El que estén pensados para coleccionarse de este modo, de forma que puedan recuperarse del álbum y volverse a colocar, se debe a que las puntuaciones de Defensa y Ataque pueden emplearse para hacer combatir a los personajes mediante un rudimentario sistema de comparación de puntos que viene explicado en la primera página.  

Los últimos 20 cromos de la colección estaban reservados para personajes de Rogue One, que todavía no se había estrenado. Los cromos correspondientes a Rogue One se entregaron junto con la compra en 2016, mezclados con cromos sobrantes del 2015. La he podido completar hace poco a la vieja usanza: a base de cromos reunidos por mí, conseguidos por familiares, e intercambiados con amigos.

Force Attax. 2015. Topps/Disney. 120 cromos.