¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Más
de investigación policial que de terror, el título es meramente anecdótico,
haciendo referencia a un simple detalle que se emplea como detonante de la
historia. Esto era más o menos habitual: utilizar un título llamativo sin relación con la trama, en la que luego se le daba una forzada explicación
que lo justificara. En realidad, actualmente se sigue haciendo.
Juega
al engaño con el lector, con la presencia de un monstruo apenas entrevisto, que puede o no ser real, puesto ahí más que otra cosa para justificar que la historia se englobe en una
colección de terror y no en una policiaca. Al parecer hay una criatura extraña, una especie de mezcla de pulpo y estrella de mar gigante con ojos
brillantes, viviendo en una ciénaga.
La
historia: una joven ha sido encontrada en las inmediaciones de la ciénaga,
sumida en un profundo estado de coma provocado por un fuerte shock (¡ajá, título justificado!). Un detective
se desplaza a un pequeño pueblo cercano al lugar de los hechos para tratar de obtener
pistas sobre lo ocurrido. Simultáneamente, una mujer recién llegada de Londres ocupa
una vieja casona en los alrededores del pueblo. De ella sabemos que esta sola, apenas sale de la casa, y ha traído provisiones suficientes como para resistir un pequeño asedio,
y también un revolver. Es evidente que se está escondiendo de alguien, o de algo.
El
detective se dedica a investigar por la región, descubriendo que en el pequeño
pueblecito hay cosas peores que el supuesto monstruo. Por ejemplo, asesinos
profesionales que tratan de matarlo tanto a él como a la recién llegada, puesto que ambos están relacionados, sin saberlo, con una misma trama criminal.
En
realidad, el monstruo es tan solo una particularidad local. Está allí en su ciénaga,
comiéndose muy de vez en cuando a alguien que se le acerca demasiado, pero ya
está. Algunas de las desapariciones de pueblerinos que se le atribuyen son en
realidad culpa de un imitador que le ha salido al pobre bicho. Hay momentos
en los que nos olvidamos por completo de él, a medida que el peso de la
trama va derivando de averiguar que le ocurrió a la joven en shock que lo
inicia todo, a esclarecer el porqué de los intentos de asesinato de ambos
personajes.
Como
se podría esperar, ya que es el final que los lectores de la época demandaban,
los malos son detenidos (algunos devorados), el pobre monstruo es volado en
pedazos, la joven comatosa sale espontáneamente del shock, la pareja
protagonista se casa, e incluso el pantano es desecado y convertido en una próspera tierra
de cultivos.
Es bastante entretenido, pero hubiera preferido que el monstruo mutante de la ciénaga tuviera alguna importancia en la trama, porque de haberlo cambiado por un caimán hambriento o un perro rabioso suelto por el lugar, la historia se habría desarrollado exactamente igual.
Este
libro es una reedición de 1994, pero fue publicado por
primera vez en 1977. La portada, en la que se ve lo que parece ser un grupo de
brujas bailando en corro, no tiene, por descontado, ninguna relación con el
texto.
Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.
Shock.
1994. Clark Carrados [Luís García Lecha]. Selección Terror nº 54. Ediciones B/Grupo Z.
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