¡ALERTA DE EXPOILERZ!
A principios de los 70, Marvel
inició varias líneas de comics sobre monstruos clásicos del terror, pero
dándoles su toque particular. No se trataba exactamente de convertir a estos
monstruos en superhéroes o supervillanos, pero sí de presentarlos en una serie de historias más próximas a la acción que al terror. Los monstruos eran los protagonistas principales, y sus historias eran contemporáneas al año de
publicación. Los hombres lobo no se enfrentaban a cazadores armados con
mosquetes de un solo tiro cargados con una única e irremplazable bala de plata, sino con ametralladoras y armas automáticas repletas de tan peligrosa munición. Los vampiros no eran ya perseguidos únicamente por sacerdotes y turbas furiosas con antorchas, sino también por coches patrulla, helicópteros, y científicos
armados con rayos de luz solar artificial. Los monstruos no solo serían
acosados por simples humanos, sino que también superhéroes
famosos de Marvel se enfrentarían a ellos.
Además, las historias eran bastante ambiguas. Los monstruos eran presentados como héroes o villanos dependiendo de la situación en la que se vieran
envueltos, pero en general se justificaba sus actos, como parte de su naturaleza incontrolable. Esto era más notable en el caso de Drácula que en ninguno otro.
Drácula mataba gente para alimentarse, pero también por capricho. Era cruel y altivo, y despreciaba a los
humanos. En los capítulos en los que era perseguido por esforzados grupos de
cazavampiros, Drácula era el villano. En los capítulos en los que se enfrentaba
a otros monstruos o a criminales humanos, él era el bueno de la historia. Este
segundo caso se iría volviendo cada vez más frecuente, ya que cualquier
persona (real o ficticia) que se vuelve muy popular tiende a ser justificada y perdonada por su público, haga
lo que haga. De este modo, Drácula fue pasando de forma lenta pero clara de
villano a héroe sin cambiar su actitud malvada. Simplemente, las historias que se construían
a su alrededor se fueron alterando para dejarlo a él en mejor lugar que a sus
oponentes.
Las historias eran también muy variadas. Había largas temporadas de números en los que la
trama se continuaba de unos a otros. Había épocas en que se pasaba a historias,
que, manteniendo una continuidad, eran autoconclusivas. Siendo una criatura
inmortal que llevaba siglos sobre el mundo, las historias de Drácula podían situarse sin más explicaciones en momentos anteriores a lo que era la
línea temporal general de la colección.
Así, nos encontrábamos con cosas como
una tripulación de piratas saqueando el castillo de Drácula en el siglo XVIII, o a éste, en plena
guerra civil americana, capitaneando un ejército de humanos hipnotizados
y alimañas nocturnas para devastar el frente sureño.
Drácula se enfrentaba a malvados clásicos como otros vampiros, nazis o pandillas de yonkis, pero también a algún que otro horror cósmico lovecrafniano. Parecía sentir un odio especial hacia los fanáticos religiosos, y tanto adoradores del diablo como sacerdotes cristianos cayeron ante su furia. Reputados superhéroes como la Patrulla-X, Spiderman o Estela Plateada se enfrentaron a él, y un personaje bien conocido hoy en día, Blade el cazavampiros, vio la luz por primera vez en este comic, luciendo una espectacular melena a lo afro que doblaba el volumen aparente de su cabeza.
Drácula se enfrentaba a malvados clásicos como otros vampiros, nazis o pandillas de yonkis, pero también a algún que otro horror cósmico lovecrafniano. Parecía sentir un odio especial hacia los fanáticos religiosos, y tanto adoradores del diablo como sacerdotes cristianos cayeron ante su furia. Reputados superhéroes como la Patrulla-X, Spiderman o Estela Plateada se enfrentaron a él, y un personaje bien conocido hoy en día, Blade el cazavampiros, vio la luz por primera vez en este comic, luciendo una espectacular melena a lo afro que doblaba el volumen aparente de su cabeza.
El primer y
mejor ilustrador con el que contó la colección (o al menos, el de estilo más
adecuado para la temática que trataba) fue Eugene (más conocido como Gene)
Colan: un magnifico dibujante en blanco y negro, cuyo trabajo desmerece un
tanto al ser coloreado, por la perdida de tramas y sombreados.
Este tomo
recopilatorio contiene los primeros cinco números de la colección. La historia
se inicia en 1972, con Frank Drake (americano descendiente de inmigrantes
europeos) viajando a Transilvania junto con su novia Jeanie y (por alguna
razón no muy sólida) el celoso exnovio de esta, Clifton Graves. Drake es buen tipo, pero no muy espabilado.
Al morir, su padre le dejó un millón de dólares (que teniendo en cuenta los
precios de la época, tenía el mismo poder adquisitivo que unos dos y medio o
tres millones de dólares actuales), que él dilapidó en lujos y diversiones en
solo tres años.
El motivo del
viaje es comprobar el estado de una vieja herencia que ha pasado de generación
en generación sin que, misteriosamente, nadie quisiera hacerse cargo de ella.
Drake está arruinado y planea sanear sus cuentas vendiendo esa propiedad: un
mohoso castillo que ha pertenecido a su familia desde mucho antes que sus
antepasados abandonaran esas tierras y cambiaran a Drake su antiguo apellido:
Drácula.
Clifton Graves,
que tampoco es manco respecto a lo que apellidos se refiere (Graves
significa Tumbas) se separa de los otros y, explorando por su cuenta, descubre
un gran ataúd con la palabra DRACULA claramente cincelada. En su interior
encuentra un esqueleto con una estaca atravesándole el costillar, y tiene la
genial idea de arrancarla con la intención de matar a Drake golpeándole con
ella como si fuera una porra, dando por supuesto que con esto recuperará el
amor de su ex.
Al ser desestacado,
el esqueleto se regenera por completo y surge del ataúd ante la incredulidad de
Graves, que solo acierta a vaciar inútilmente el tambor de su revolver sobre el
vampiro. Sí, llevaba encima un flamante revolver, pero le quita la estaca del
pecho al más famoso vampiro de la historia para usarla como palo con el que
matar a su amigo. Graves tampoco es precisamente un portento de inteligencia.
Drácula arroja a
Graves a un olvidadero y busca al resto de intrusos que percibe en su castillo.
En su primer encuentro, Drake lo repele esgrimiendo un espejo de plata, con lo
que Drácula se retira en forma de murciélago hacia el
pueblecito más cercano, una fuente de alimentación que visitó muchas veces en
el pasado. Tras fortalecerse vaciando de sangre a una joven, regresa al
castillo a proseguir su enfrentamiento con Drake.
Pero al encontrar el cadáver
de la joven los aldeanos desatan su furia a la manera tradicional, formando una
turba con antorchas que acude en masa al castillo de Drácula y le prende fuego. Aprovechando la confusión, Drake huye del lugar llevándose a Jeanie inconsciente y dando a Graves por
muerto. Ya fuera del castillo, ahora consumido por el fuego, Drake descubre que
durante un momento en el que Drácula le dejó aturdido, este mordió a Jeanie
convirtiéndola a su vez en vampiresa. Jeanie se marcha perdiéndose en la noche
en busca de su amo, dejando a Drake solo y derrotado.
En los
siguientes números y durante una buena temporada, las historias se basarían en
los encuentros entre Drake y Drácula. Drake sería más adelante reclutado
por Rachel Van Helsing, descendiente a su vez del famoso doctor del cual toma su apellido.
A partir de este punto la estética general (más próxima al terror clásico de la Hammer y la Universal) comenzaría a ceder paso muy lentamente al dinamismo propio de los comics de acción.
A partir de este punto la estética general (más próxima al terror clásico de la Hammer y la Universal) comenzaría a ceder paso muy lentamente al dinamismo propio de los comics de acción.
En España y en la época en que apareció no se vendió muy bien porque tenía mucho
dialogo, mucho cuadro de texto, las ilustraciones no tenían el estilo ágil y colorido típico de las historias de superhéroes, y eso se apartaba de los comics Marvel a los que estábamos acostumbrados. Pero eso lo hacía muy literario, un punto intermedio entre el comic
común y mis adorados bolsilibros de terror. Fijaos, por ejemplo, en las primeras palabras
que pronuncia Drácula cuando se regenera, después de un sueño de medio siglo:
M“Los años han
sido largos, estoy cansado de su paso. He añorado todo
aquello por lo que viví una vez. Las nubes enmarcando la luna… el llanto de los
niños por la noche… y sobre todo el más placentero de los sabores… ¡el dulce
néctar de la vida!” .
M
Eso es verdadera elocuencia. Yo, recién levantado, lo más coherente que soy capaz de decir suena algo así como -"¡Grñmpf!".
Eso es verdadera elocuencia. Yo, recién levantado, lo más coherente que soy capaz de decir suena algo así como -"¡Grñmpf!".
Clásicos
del Terror: Drácula. 1988. Gene Colan (ilustrador). Comics Fórum.
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