ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Presentado por… Wormy & Leechy.
¡Saludos, vertebrados!
Aquí tenemos
otro juego de mesa de la etapa floja de Falomir. Es de 1983,
y fabricado con licencia de DIC, por mucho que cueste creerlo. Su atractivo radica en que es merchandising de Inspector Gadget, una de las grandes series de animación ochenteras.
Es el clásico
juego infantil de avanzar tirando un dado por un recorrido de casillas, y
apechugar con lo que indique aquella en la que nos detengamos. El problema es
el de siempre con Falomir en este tipo de juegos, una desmedida dificultad que
convierte cada partida en una cadena perpetua de la que muchos de los participantes, por aburrimiento, terminan "fugándose". A pesar que el objetivo es
capturar al malvado Doctor Gang (el líder de la organización criminal MAD), para
meterlo entre rejas, da la impresión que sean los jugadores los que estén
condenados a quedar atrapados en la partida mucho mas tiempo del que en un principio hubieran
deseado.
Hay ocho casillas que, de caer
en ellas, perdemos tres turnos. Siendo 105 el total de casillas del recorrido
esto no sería un gran inconveniente de no ser porque estas casillas están
agrupadas, en dos secuencias de tres (6-7-8 y 29-30-31) y otra de dos
64-65). Y moviéndonos con un solo dado es difícil no caer en alguna casilla de
estos terrenos minados. Lo de perder siempre tres turnos es una especie
de firma de la casa de Falomir, algo que se repite en varios de sus juegos.
Peor es el grupo de tres
casillas (18-19-20) de Felino/Minino, el gato de Gang. De caer en cualquiera de ellas, volvemos
a la Salida. Lo normal en este juego es caer en las zarpas del cochino
gato después de haber perdido tres o seis turnos en el grupo de casillas 6-7-8,
volver a la Salida, y caer de nuevo en alguna de esas tres casillas. Y luego
volver a caer sobre el gato del infierno retrocediendo a la Salida otra vez. Esa es la dinámica básica del
juego.
Es posible que llegue algún momento
en el que logremos saltar por encima de las tres casillas de Minino, con lo que
habremos superado el primer cuarto del tablero. A partir de ahí es más fácil. Hay
casillas como la 36 en la que, contrariamente a lo que podría deducirse por la
ilustración del robot apuntando con una pistola láser, avanzamos un tramo
recuperando parte del tiempo perdido. También las casillas 70 y 90 nos permiten
avanzar unas cuantas casillas, pero en todos estos casos solo adelantamos terreno
despejado. Estos saltos, aunque se agradecen, no nos sirven para esquivar ningún
peligro, que sería lo más deseable.
Y para que después de todo nos
llevemos un buen recuerdo del juego (o, al menos, para que nos acordemos de él
durante una buena temporada), si caemos en cualquiera de las cuatro casillas
anteriores a la Meta (de la 102 a la 105), un helicóptero nos ametrallará obligándonos a huir hasta...… ¡la Salida! Así se estrelle el muy
Y sí, no dudéis
ni por un instante que volveremos a caer en alguna de las casillas de perder
tres turnos, y luego sobre el cochino gato zarrapastroso ese, en
una especie de bucle infinito. Ya vimos algo parecido en el juego
de En Busca del Tesoro, pero al menos ese tenía un tablero mucho más chulo.
La conclusión final es que…
probablemente tardemos menos tiempo en ver todos los capítulos de Inspector Gadget
seguidos, que en completar una partida a este juego. Si algún chino o japonés está leyendo esto, encontrará hasta lógico que el numero de referencia de este producto en el catálogo de Falomir sea 4444, es decir, cuatro veces el numero cuatro, porque una partida a este juego puede hacerse mortalmente larga.
Inspector Gadget. 1983.
Autores no acreditados. 1-6 jugadores, sin edad recomendada. Falomir juegos.
Me encanta todo lo relacionado con el Inspector Gadget. Este juego de Falomir, como otros de este fabricante, tiene ese encanto y esa sencillez que le aportan un toque muy nostálgico.
ResponderEliminarLo compré por eso. No hay mucho material de esta gran serie circulando y quería tener algo. Pero claro, los juegos de Falomir los compro ahora al razonable miniprecio que le ponen en los mercadillos. Cuando se pusieron a la venta en tiendas los juegos de Falomir eran comparativamente caros para lo poco que ofrecían como juego.
Eliminar