ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Presentado por… Wormy & Leechy.
¡Hola, vertebrados!
Mirad que regalo de navidad anticipado nos trajo un amigo vertebrado hace unos días. Es un juego aparecido en 2005, al calor de toda la
polémica que desató la novela de Dan Brown El código Da Vinci.
El juego no tiene ninguna relación con el libro o
la película que se hizo de este, más allá de emplear como gancho el nombre del artista
e inventor italiano.
En el juego tomamos el papel de uno de los cuatro aventureros posibles que, cada uno por su cuenta, están buscando la cámara subterránea donde
Leonardo Da Vinci ocultó su mayor invento: nada menos que una máquina para
viajar en el tiempo construida con tecnología del siglo dieciséis, a base de
poleas, engranajes, y quizá un perpettum mobile como fuente de energía. Los personajes no tienen puntuaciones ni habilidades
o características que distingan uno de otro, así que nos limitaremos a elegir a
aquel cuyo aspecto nos llame más la atención.
El tablero es una vista cenital de Vinci, el supuesto
pueblo natal de Leonardo. Deberemos recorrer las casitas del pueblo buscando pistas sobre
las claves que permiten abrir una de las cuatro puertas de la cámara
subterránea. Estas pistas están representadas por veinte fichas de pergaminos que al inicio
de la partida se colocan al azar una en cada casita. Cuatro de estas fichas son
pistas falsas que no tienen utilidad ninguna. Las otras dieciséis muestran símbolos
de las cuatro fuerzas elementales clásicas: tierra, agua, aire y fuego.
O dicho en lenguaje moderno; sólidos, líquidos, gaseosos, y los cambios de temperatura que hacen que los elementos pasen de un estado a otro.
O dicho en lenguaje moderno; sólidos, líquidos, gaseosos, y los cambios de temperatura que hacen que los elementos pasen de un estado a otro.
Cada personaje está asociado a un elemento, y solo
puede conservar aquellos símbolos que encuentre que pertenezcan a su propio elemento, debiendo reunir
los cuatro para poder cruzar la puerta correspondiente y apoderarse de la
máquina,
Cada jugador cuenta también con un mapa de las
catacumbas bajo la ciudad, que le permite efectuar un movimiento más rápido siguiendo
un determinado patrón. Algunas de las casillas tienen el símbolo de una reja de ventilación, que permite el paso de las calles a las catacumbas y viceversa. Emplear
estos atajaos a través de las catacumbas es una buena forma de acelerar el
juego, ya que los personajes se desplazan por un tablero de considerable tamaño
lanzando un solo dado por turno, y deben registrarlo casi por completo buscando
los cuatro pergaminos de su elemento. Además, no pueden cruzar sobre una
casilla ocupada por otro personaje, por lo que se cortan el paso unos a otros.
En cuanto uno de ellos reúna los cuatro grabados con su símbolo elemental, solo tendrá que dirigirse a la cámara central bajo la
plaza del pueblo y entrar por la puerta que le corresponda.
El juego es entretenido para jugarlo con los peques,
pero para un grupo de adultos quizá resulte demasiado sencillo, y se echa en
falta algo más. En las ilustraciones de los
personajes se muestra a estos portando armas, y no hubiera estado mal un sistema de combate
básico, diferentes puntuaciones o habilidades para cada personaje, o el típico mazo de cartas para obtener
turnos extra, hacer perder turnos, movimiento o pergaminos a un rival, bloquear puntos de acceso a las catacumbas… ese tipo de cosas. Nada que no pueda hacerse de forma casera
con un PC y una impresora, o dibujándolas en una cartulina para los más mañosos.
M
M
El Enigma Da Vinci. 2005. Autores no acreditados. De 2 a 4 jugadores, sin
edad recomendada. Juegos Dinova.
Ostras, no me suena de nada, es la primera vez que lo veo. Y eso que en esa época estaba yo muy puesto de juegos de mesa... lástima que no parezca muy "estratégico".
ResponderEliminarYo tampoco lo conocía hasta que hace unos días un amigo lo encontró de segunda mano en un mercadillo y sabiendo que me gustan estas cosas lo pilló y me lo trajo. Y si, el juego es muy básico. El tema estaba de moda y las editoriales reeditaron los libros sobre Da Vinci que tenían en su catálogo, las cadenas de televisión emitieron las películas o reportajes sobre el tema de las que disponían, y también los fabricantes de juegos buscaron la forma de aprovechar el momento. Salieron algunos juegos más complejos en que se empleaban tarjetas o ruedas de códigos, y otros como este que eran muy sencillos y se hicieron claramente para aprovechar el tirón de la novela, sin calentarse la cabeza. No me gustan mucho los juegos de preguntas tipo Trivial, pero en este caso habría visto bien algo así: cartas con preguntas sobre la vida de Leonardo, sus inventos o su época, y que hubiera que contestar una cada vez que se entrara a una casita para poder comprobar el pergamino que hay en ella (o algo similar) habría sido interesante y habría contribuido a la sensación de "estar investigando". El juego, tal como viene, consiste únicamente en recorrer las casitas buscando los símbolos que le correspondan a cada uno y luego ir a la casilla central. Pero modificar y ampliar un juego puede ser tan entretenido como jugarlo.
EliminarSi, recuerdo bien el momento, mi padre me convenció para que leyese el libro aunque no estaba muy por la labor. No suelo leer superbestsellers, prefiero cosas más clásicas o de algún género en particular. Después también me leí un libro que era algo así como "las mentiras del código da vinci" que obviamente eran muchas, y te servía para saber que el libro era en un 99% ficción y no te quedabas con el cacao que es la novela. Juegos de mesa conozco varios, casi todos de códigos y descifrar códigos, o uno de estrategia de inventar artilugios y sumar puntos, pero se notaba que el tema iba un poco forzado, como en este caso.
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