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martes, 4 de febrero de 2020

SANTO EN EL TESORO DE DRÁCULA

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Pecky.

Bienvenidos, amigos cinéfagos. 

Hoy cambiamos las palomitas por burritos para sentarnos a ver Santo en el Tesoro de Drácula, una de las pocas películas de la saga de El Santo que han llegado a España. 

Desde hace un par de décadas, la popularidad de las películas de superhéroes se ha disparado en todo el mundo. Ya las había antes del 2000, por supuesto, pero nunca antes que en estos últimos tiempos han generado tanta expectación. Otro tipo de películas que podrían considerarse un fenómeno reciente, son las películas de acción protagonizadas por luchadores de wrestling, como The Roc. Pero si superhéroes y wrestlers son una moda relativamente actual para el mundo en general, el cine mexicano ya trabajó intensamente ambos géneros en los sesenta y setenta.

El máximo exponente de estas películas, a las que se llamó Cine de Luchadores, fueron el ciclo de películas protagonizadas por Santo, el Enmascarado de Plata

Santo, que en estas películas se interpretaba a sí mismo, no solo hacía de luchador con una fuerza y capacidad de recuperación enormes. Era también un genio científico, y a menudo empleaba gadgets de su invención, como un reloj-comunicador, una pistola-lanzallamas, o cápsulas de gas somnífero, que nada tenían que envidiar a los artilugios de James Bond.

Por si esta combinación de superhéroe, científico y agente secreto no fuera suficiente, se enfrentaba a todo tipo de enemigos, desde gánsteres y ladrones a vampiros, hombres lobo, y extraterrestres. En ocasiones, otros luchadores se unían a él, como Blue Demon (cuando necesitaba un verdadero refuerzo) o Mantequilla Nápoles (para aportar un toque cómico a la trama). Y el ver al Santo siempre con su máscara plateada, tanto si estaba vestido de traje y corbata, como si estaba en bañador en la playa, o saliendo de la ducha con un albornoz, resulta tan extraño como divertido.

Casi todas las películas incluían además la grabación de uno o dos combates reales televisados del Santo, que siempre se buscaba la forma de justificar como parte de la trama. Lo único que no me gusta de estas películas es su falta general de continuidad, pues a pesar de ser muy parecidas y haber varias que trataban el mismo tema, oficialmente no estaban relacionadas entre ellas.

En Santo en el Tesoro de Drácula (1968) Santo ha inventado una máquina capaz de transferir la mente de una persona al cuerpo que ocupó en una de sus vidas pasadas. Dentro del otro cuerpo, la mente de la persona transferida es un mero espectador, no teniendo control sobre este, pero recordando todo lo vivido cuando es devuelta a su propio cuerpo. La intención de Santo es enviar de este modo espectadores a épocas remotas, para estudiar la historia de un modo nuevo e insólito.

La máquina tiene dos limitaciones. Primera, solo puede ser usada de forma segura por mujeres, pues, como se explica en la película, estas tienen cuatro veces más resistencia al dolor que los hombres y eso les permite sobrevivir al trauma que supone el regreso a su propio cuerpo. Probablemente en la película esto se dijo por exigencias del guion, pero actualmente se sabe que los receptores del dolor de las mujeres son menos sensibles que los de los hombres. 

No solo ocurre con las mujeres humanas, es algo común a todas las hembras de mamíferos. Por un lado, esto es un sistema de seguridad natural para aumentar sus posibilidades de sobrevivir al parto. Por otra, al encargarse los hombres (por su mayor fuerza física) de todas las otras tareas peligrosas (guerra, caza, exploración, etc.) durante toda la prehistoria y la mayor parte de la historia (hasta hace relativamente poco) los hombres agudizaron su forma de percibir el dolor para identificar más rápidamente la gravedad de las heridas recibidas, y juzgar si podían continuar con lo que estaban haciendo o debían retirarse. 
El resultado de estas dos particularidades evolutivas es que un golpe o lesión de una misma intensidad resulta más doloroso a un hombre que a una mujer. El que a pesar de ello los hombres tiendan a quejarse menos y darle menor importancia a las heridas y cicatrices es al parecer una cuestión de carácter.  

La segunda limitación de la máquina, es que si el cuerpo huésped muere, la mente invitada no puede regresar a su cuerpo de partida, por lo que este muere también o queda en un coma irreversible. Sobre esto no hay ningún estudio científico, porque naturalmente no hay forma de comprobarlo, así que lo debemos aceptar sin más como parte del argumento.

Luisa, hija de un colega científico del Santo, se ofrece voluntaria para probar la máquina. Su mente es enviada a una vida anterior aleatoria, en la que se encarna en el cuerpo de una joven (llamada también Luisa) que está siendo visitada por un vampiro. Toda la parte central de la película puede verse como un cortometraje de vampiros dentro de la propia película, casi una versión resumida de Drácula en la que encontramos incluso un profesor Van Hellsing, llamado aquí profesor Van Gott. 

El vampiro en cuestión se hace llamar Alucard, y no hace falta darle muchas vueltas al nombre para darnos cuenta que Alucard es simplemente Drácula escrito al revés. 

El nombre de Alucard se ha usado muchas veces. Alucard se llama el hijo de Drácula en la saga de videojuegos Castlevania. Alucard es la identidad que adopta Drácula en el manga Hellsing. Alucard es también el cazador de vampiros interpretado por David Carradine en una película que vi hace muchísimos años y cuyo título no soy capaz de recordar. Pero el Alucard de esta película es muy anterior a todos ellos, y es muy posible que se trate de la primera vez que se usó este nombre.

En una de sus visitas de alimentación, el conde Alucard le revela a Luisa la existencia de un fabuloso tesoro que solo puede ser hallado mediante las claves inscritas en un medallón y un anillo que siempre lleva puestos. A continuación, se la lleva a su cripta para vampirizarla. El padre de Luisa y el profesor Van Gott no logran llegar a tiempo de rescatarla, pero estacan a Alucard y Luisa antes de abandonar la cripta. 

Santo, que estaba monitoreando el experimento, devuelve la mente de la Luisa de su tiempo al cuerpo que le corresponde antes que el cuerpo de la Luisa del pasado muera. Pero el secreto del tesoro de Drácula no se pierde con ella, ya que la Luisa actual guarda en su memoria el recuerdo de todo lo vivido.    

Puesto que la experiencia en sí no prueba nada, deciden ir a comprobar si todo lo que Luisa recuerda es real o una alucinación provocada por el experimento. Luisa les guía hasta la cripta del vampiro, donde efectivamente encuentran los cuerpos incorruptos y estacados de éste y su sequito de vampiresas. Pero un misterioso personaje encapuchado estuvo espiando el experimento del Santo, e interviene para apoderarse del medallón y el anillo.

Tras una pelea entre los matones del encapuchado y el Santo, terminan uno con el anillo y otro con el amuleto, por lo que cada uno debe obtener el objeto que posee el otro para tener la clave completa que permita encontrar el tesoro. 

Viéndose incapaz de derrotar al Santo, el villano tiene la ocurrencia de entregar su objeto al Santo fingiéndose derrotado. A continuación, regresa a la cripta para desestacar al vampiro, suponiendo que este matará al actual poseedor de los objetos. Naturalmente, al ir en busca de estos, Alucard se encuentra con la encarnación actual de Luisa, y se la lleva también, provocando que la historia se repita, con Santo yendo a buscar a la joven a la cripta del vampiro.

Esta es mi película preferida del Santo, de la docena aproximada que he visto. Una inusual mezcla de cine de vampiros estilo Hammer y género peplum, con sus toques de humor y todo. Solo echo en falta un combate final entre el Santo y Alucard a base de presas, agarrones, y suplex, que no llega a producirse, siendo el fin del vampiro algo más clásico.

Como curiosidad, tuvo una versión subidita de tono (en la que se incluían escenas de desnudos completos de Luisa y las vampiresas) titulada El Vampiro y el sexo. Al parecer esto se hizo con varias de las películas del Cine de Luchadores.

Puedes ver otra película de Santo pulsando aquí.

Santo en el tesoro de Drácula. 1968. Alfredo Salazar García (guion) René Cardona (director) Santo [Rodolfo Guzmán Huerta] (actor) Noelia Noel (actriz). Cinematográfica Calderón. Edición en DVD de 2005 por Manga Films S.L.

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