MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 4 de abril de 2020

LA TUMBA DEL TERROR

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores. 
Hoy seguiremos con el tema egipcio, si os parece bien.
Misión Historia fue una breve aunque interesante serie de librojuegos que QEB Publishing sacó al mercado en 2013. Los cuatro títulos que componen la colección llegarían a España dos años después de la mano de Espasa.

Los libros, de una calidad material muy alta (portada plastificada, y páginas satinadas y a todo color) recuerdan mucho (en concepto) a los de La Máquina del Tiempo.
En cada uno de ellos viajamos a una época del pasado, en la que tenemos una misión que cumplir. No tiene sistema de puntuaciones, ni existe la posibilidad de perder. Cualquier mala decisión nos devuelve a la página de la que venimos, para que tomemos otra elección. 
Hay un solo camino y un solo final, por lo que su rejugabilidad es prácticamente nula. Es el único fallo importante que les veo. Se le podría sacar algo más de partido decidiendo de antemano un cierto número de errores que es posible cometer y, una vez acumulemos esa cantidad de fallos, tener que volver a empezar. Al estilo de la "Barra de paciencia" de La Abadía del Crimen (para así obligarnos a recordar las respuestas correctas en partidas posteriores) pero eso queda a discreción de cada uno. 

Por lo general, en cada página se nos ofrecen tres opciones. Una es correcta y nos permite seguir avanzando, y las otras dos simplemente nos obligan a volver a elegir. El libro está lleno de ilustraciones, de hecho, cada página es una gran ilustración con pequeños textos. Visualmente es muy atractivo, y los dibujos son claros, con un cierto estilo de comic moderno.

En todos somos un joven que no se deja claro si pertenece a esa época o viaja a ella de algún modo, quizá para que cada jugador lo interprete a su gusto. No están contados como historias de aventuras típicas, sino orientados (como en La Máquina del Tiempo) a ser educativos. 
Las decisiones que debemos tomar o preguntas que debemos responder hacen referencia a las particularidades de la época, como ¿Por qué se depilan las cejas las mujeres egipcias?, ¿Porqué el pan egipcio es tan duro? o ¿En que vaso canope se guardan los pulmones del difunto? Si elegimos una respuesta incorrecta, se nos explica porque lo es, y se nos remite a la misma elección para que elijamos otra.

La mayor parte del libro nos enfrenta a situaciones de la vida cotidiana de esa época… como sacarle el cerebro a un cadáver sin fracturarle el cráneo. 
En La Tumba del Terror (título por completo inadecuado) somos uno de los trabajadores libres que construían las pirámides. La creencia popular de que se construyeron con esclavos ya hace décadas que se ha descartado, por cierto, aunque sigue empleándose en películas y obras de ficción porque queda más dramático.

Afortunadamente, al parecer somos un aprendiz de artesano, por lo que en lugar de acarrear piedras, nos dedicamos a asistir a los ilustradores de los jeroglíficos, y echar una mano a los embalsamadores y escultores. Hacia el final de la historia también tendremos la oportunidad de frustrar los planes de unos saqueadores de tumbas. Este es el único librojuego, juego de mesa o videojuego que conozco (que tenga lugar dentro de una pirámide) en el que nuestro cometido no es robar el tesoro, sino protegerlo.

Al final se incluye un pequeño glosario de términos. Y he advertido una errata en la página 26; Cuando se nos pregunta cual de los tres símbolos que se muestran era el de la Protección, no se indica a que página hay que pasar en cada caso. Las páginas (correspondientes a los símbolos tal como se muestran, de izquierda a derecha) son 30, 10 y 19.

Tomb of Terror. 2013. Timothy Knapman. Misión Historia. Publicado en 2015 por Espasa Libros S.L. 

2 comentarios:

  1. Yo contestaría que es tan duro porque la arena del desierto se metía en todas partes y se mezclaba con la harina, y votaría por el gancho para sacar el cerebro a trocitos a través de las fosas nasales (aunque creo que terminarían antes serrando el cráneo por arriba y sacando el cerebro entero). Las otras no me las sé.
    Por cierto, que al protagonista le han dibujado un corte de pelo de chico de anime que no creo que pasara desapercibido entre los egipcios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, por la arena del desierto y residuos de desgaste de la piedra de moler que inevitablemente se mezclaban con la masa. También es correcta la elección del instrumental, pero no podían cortar el cráneo. Para los egipcios el cerebro no tenía ningún valor. Se tiraba a la basura una vez extraído. Consideraban que el pensamiento y la voluntad se generaban en el corazón. No podían serrar el cráneo porque los huesos eran parte esencial de las momias y debían respetarse intactos.
      En cuanto a las otras preguntas, las mujeres egipcias se depilaban completamente las cejas para indicar que estaban de luto por la muerte de un gato. Cuando las cejas les volvían a crecer, ya podían adoptar otro gato.
      Y respecto a los vasos canopes, ya hay una entrada dedicada a ellos en el blog ^_^ demostrando lo útil que resulta leerlo de vez en cuando, más aún si tienes intención de viajar en el tiempo algún día de estos.

      Eliminar