EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.Saludos, ávidos lectores.
El octavo número de la primera etapa de las Secret Wars, titulado "¡Invasión!", tuvo una especial importancia en la futura historia de Marvel, de la que en aquel momento no fuimos conscientes. Se publicó en 1984, y las consecuencias de algo aparentemente trivial que ocurrió en él siguen presentes en el Universo Marvel actual.
La Guerra Secreta en el
planeta Battleword (Mundo de Batalla) estaba en su apogeo. Algunos héroes y
villanos clásicos habían muerto. Nuevas relaciones tanto de conveniencia como
afectivas se habían establecido entre los supervivientes. El propio planeta,
creado por el Todopoderoso como escenario de ese primer Battle Royale entre
superhumanos, comenzaba a reaccionar ante los deseos inconscientes de estos,
haciendo aparecer maquinarias, estructuras y paisajes adecuados a la siguiente
fase del combate. Los villanos se habían unido bajo el mando del Doctor Doom, y habían
ocupado una fortaleza como cuartel general. Para rematar el asunto, Galactus,
el devorador de planetas, estaba empeñado en consumir todo Battleword.
Al inicio de este
octavo número, un grupo de superhéroes formado por tres de los Cuatro Fantásticos,
Hulk, Spiderman, Thor, el Capitán América y algunos más (entre los que había unos
cuantos X-Men), asaltan la fortaleza de Doom para rescatar a Hulka, que se encuentra en su poder.
En ese momento
de la historia, Doom está catatónico por haber tratado de asimilar parte de la
tecnología del Mundonave de Galactus. Ultron, que con todo su casi ilimitado
poder no es más que el perro guardián de Doom, le protege mientras este se recupera.
Los superhéroes
entran en la fortaleza, enfrentándose a Ultron además de al resto de villanos,
entre los que se encuentran algunos de la talla del Doctor Octopus, el Hombre
Absorbente, El Lagarto, o Titania. Tras un combate continuo que abarca casi la
toda la extensión del comic, los superhéroes vencen, rescatan a Hulka, encierran en celdas
especiales a los villanos, y se apoderan de la base.
Mientras registran el lugar, Spiderman trastea con una máquina que aparentemente crea ropa a
media. Su traje arácnido está fabricado con telas y materiales comunes y ha quedado
bastante destrozado en los combates previos, por lo que Peter trata de obtener una réplica. La máquina, en cambio, le proporciona una pequeña esfera
gelatinosa que, al tocarla, le recubre por completo ajustándose a su cuerpo. Este
es el origen del traje negro de Spiderman, que sería su nuevo uniforme durante una temporada, antes de volver al clásico traje rojo y azul.
Durante los siguientes números, y de vuelta en la Tierra, pudimos ver que el traje negro reaccionaba a la voluntad de Peter, extendiéndose por su cuerpo o volviendo a su forma esférica según los deseos de este.
Uno de los problemas típicos a los que se solía enfrentar Spiderman, era la necesidad de cambiarse de ropa en medio de la calle, cuando quería intervenir en un atraco o algún otro delito que se estuviera cometiendo en ese momento. Esto le obligaba a buscar una esquina o terraza apartada donde pudiera cambiarse, abandonar allí su ropa civil y efectos personales, y rezar para que siguieran estando donde los dejó cuando volviera a por ellos.
El traje negro, en cambio, era camaleónico. Podía adoptar el aspecto de ropa convencional respondiendo a los deseos y necesidades de Parker, lo que suponía una enorme ventaja sobre su uniforme anterior. Pero también
acarreó a la larga un problema que nadie se esperaba.
Pasado un tiempo (algo que se nos fue contado también a lo largo de varios comics, para mantener la intriga) Peter comenzó a sentirse extremadamente cansado por las mañanas, sin razón aparente.
En realidad, el traje negro era un ser vivo que establecía
una relación simbiótica con su usuario, y se alimentaba drenándole pequeñas
cantidades de energía. Pero con el uso prolongado, el traje negro tomaba cada vez
más energía y se hacía más fuerte, pasando progresivamente de simbionte a
parásito. Se llegó a un punto en el que el traje negro dominó a Peter, extendiéndose
sobre él permanentemente y tomando el control de su cuerpo, que necesitaba para tener
un soporte físico y poder moverse.
Durante una
angustiosa serie de números, esta criatura actuó por su cuenta, provocando un envejecimiento
prematuro en Peter y llegando a ser capaz de saltar de un huésped a otro cuando
el anterior estaba demasiado debilitado. Inicialmente se enfrentaba a los mismos tipos de criminales que combatía Spiderman, pues, como su primer huésped, el comportamiento de Peter fue su principal referencia. Pero era mucho más salvaje, innecesariamente violento, y rápidamente se hizo obvio que era esencialmente malvado.
Tras
una serie de evoluciones, el simbionte terminó por convertirse en el ser que actualmente se conoce como Venom, al que pudimos ver en cines en 2007 y 2018, y del que se espera otra película este mismo año. Su primera
aparición real, fue en forma de una pequeña y aparentemente inofensiva esfera gelatinosa en 1984. Fijaos que a
Spiderman ya le zumbó su sentido arácnido en el momento de tocarla...
Puedes ver otro número de Secret Wars pulsando aquí.
¡Invasión!
1984. Jim Shooter (guion), Mike Zeck, Bob
Layton (dibujo) Secret Wars nº 8. Marvel Comics. Publicado en España en 1985
por Comics Forum.
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