EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.Saludos, ávidos lectores.
Los vampiros eran uno de los monstruos más habituales entre los bolsilibros. Es el caso también de este, aunque con un pequeño cambio de perspectiva. Aquí, los vampiros no son solo los adversarios a abatir, sino que son los verdaderos protagonistas. Hay un par de personajes humanos que van tras ellos, siguiendo el rastro de cadáveres desangrados que dejan a su paso, pero sus personalidades y motivaciones se describen en menor detalle y son menos interesantes que las de los vampiros.
Graf e Isadora son una pareja de vampiros, últimos supervivientes de su estirpe. Tres siglos atrás formaban parte de una gran comunidad de más de doscientos miembros. Aprovechando una época del año en la que la mayoría de ellos debían permanecer aletargados como parte de un ritual de regeneración, una multitud enfurecida asaltó su castillo, estacándolos y quemándolos a mansalva, incluidas la esposa e hija de Graf.
Solo el propio Graf e Isadora, otra de las vampiras del grupo, pudieron escapar. Desde entonces han permanecido juntos, viajando por el mundo continuamente, financiando sus desplazamientos y los lujos de los que se rodean con una aparentemente infinita reserva de monedas de oro.
La historia
comienza ya en la actualidad (en la actualidad de cuando se escribió, es decir, en 1973) cuando Isadora, a la salida de un teatro, cree
reconocer entre la gente de la calle un rostro familiar. Se lo comenta a Graf,
y a partir de ese momento ambos van fijándose en que ese rostro parece
seguirles en sus viajes, siempre en segundo plano. El rostro pertenece a James,
un pintor de cuadros que ha estado investigando por su cuenta una serie de
casos de asesinato sin resolver, ha atado cabos, comparado fotos, y sospecha de
ellos. Hace participe de sus inquietudes a Hada (su novia, también pintora) y comienzan a inmiscuirse en la vida de Graf e Isadora, que no tardan en percatarse.
Hay un momento
en el que Graf y Hada se encuentran frente a frente, y éste le perdona la vida,
incluso la oculta de Isadora. Hada resulta ser la viva imagen de la hija de
Graf, y este se ve incapaz de matarla, a pesar de los problemas que esto pueda
causarle. Cuando Isadora lo descubre, la buena relación que ambos habían
mantenido durante siglos comienza a resquebrajarse. Isabella no consiente que
Graf sienta ningún tipo de afecto hacia otra mujer que no sea ella, ni tansolo,
como en este caso, el más leve atisbo de cariño paterno. Esto provoca que Graf troque su amor hacia Isabella en sospechas y odio, precipitando los
acontecimientos que acabarán con ellos.
A pesar de ser algo más original que las otras historias de vampiros que uno puede encontrarse en los bolsilibros, me ha costado terminar de leerla. Se me ha hecho larga, y estamos hablando de un bolsilibro (apenas 20.000 palabras) que debería poder leerse en un par de horas. He tenido que dedicarle tres días, porque cada dos por tres dejaba de leer para ponerme a hacer otra cosa, por aburrimiento.
Es original, está bien escrito… pero tiene un fallo muy grande, aunque por otra parte, inevitable, y es que James y Hada sobran. La historia hubiese ganado mucho de centrarse totalmente en Graf e Isadora, sin ceder parte del protagonismo a los dos pintores. Tienen su función, desde luego, y es que en los 70, ni la editorial ni la mayor parte del público potencial habría admitido una historia donde los protagonistas fueran directamente los vampiros, sin héroes humanos que se opusieran a ellos y los derrotaran al final.
Han sido precisamente las partes en las que James y Hada investigan y siguen la pista de los vampiros las que me han parecido tediosas, y me han hecho soltar el libro. Sus intervenciones cortan el ritmo de la historia de los vampiros, que es la que interesa. Pero en la época y el lugar en que escribió, de no haber contado con protagonistas humanos, este bolsilibro probablemente no hubiera recibido el visto bueno para publicarse.
La
noche del horror. 1973. Silver Kane [Francisco González Ledesma] (texto)
Alberto Pujolar (portada). Selección Terror nº 13. Editorial Bruguera S.A.
¿Aquí también hay boda al final? La premisa me parece interesante, me suena que hace poco había leído prácticamente la misma historia o una muy parecida en este blog.
ResponderEliminarSí hay boda, pero como en esta ocasión ya eran novios al empezar la historia (en lugar de conocerse y casarse una semana después, que es lo habitual en los bolsilibros) no resulta tan forzado o fuera de lugar como de costumbre.
EliminarAlgo parecido a esto y comentado hace poco, supongo que será "Yo, el destripador", en el que el protagonismo también se alterna y reparte a partes iguales entre el asesino y el periodista.