CIEN PREGUNTAS BÁSICAS SOBRE LA CIENCIA

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                   RETO QUELIBROLEO 2021                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Era una cálida noche de verano en la antigua Grecia. Estaba volviendo del mercado local, o ágora, tras hacer unas compras, cuando miré al cielo, vi que algunas estrellas parecían moverse, y me dije, “¡Voy a leer algo sobre un poco de Física!”. Por ejemplo, uno de los libros de divulgación de Isaac Asimov.

Este autor es conocido principalmente por sus novelas y relatos de ciencia ficción. Lo más relevante de su obra incluye las sagas del Imperio Galáctico, la Fundación, y sus cuentos cortos de robots, de los cuales toman elementos películas como Yo, robot y El hombre bicentenario.

Pero además de un gran escritor, era un gran científico. Sus trabajos sobre bioquímica fueron internacionalmente alabados, y su capacidad de divulgación era enorme. Tenía esa rara habilidad de hacer que casi cualquier compleja teoría o razonamiento pudieran ser entendidos por gente sin preparación científica, ajena a la terminología o carente de extensos conocimientos previos.

Cien preguntas básicas sobre la ciencia es una recopilación de cien artículos publicados por Asimov entre 1965 y 1972 en la revista Science Digest. En realidad, estos artículos eran respuestas a preguntas enviadas por lectores de la revista, que Asimov se encargaba de contestar.

Hay de todo: preguntas matemáticas, referentes al tiempo, a las dimensiones, al origen del universo, a la extinción de los dinosaurios, o la gran duda existencial que todos los que vimos los primeros capítulos de Caballeros del Zodiaco nos hacemos desde entonces "¿Qué ocurre si una fuerza irresistible choca con un objeto inamovible?".

Algunas preguntas son sencillas y parecen hechas de buena fe, guiadas por un deseo real de aprender o aclarar dudas, como “¿Cuál es la velocidad del pensamiento?”, “¿En que consiste la teoría de la relatividad de Einstein?” o “¿Se puede transformar energía en materia?”.

Hay una en concreto que parece una trampa tendida por algún lector poco respetuoso para dejarlo en evidencia, planteándole algo que no sea capaz de contestar: “¿Cuántas partículas hay en el universo?” Incluso a esto responde Asimov, sumando la masa media de las cien mil millones de galaxias que se calcula que hay (aproximadamente), determinando cuantos átomos compondrían esa masa y sacando a partir de esa cifra una cantidad (aproximada siempre) de partículas. Son veintidós tredecillones, por cierto (un 22 seguido de setentainueve ceros) para que no os quedéis con la duda.

Algunas de las preguntas manejan conceptos nada usuales para la mayoría de la gente, y es posible que le fueran formuladas por otros científicos en ciernes, como pedirle que explique la poliagua, el hidrógeno metálico, la diferencia entre los rayos cósmicos y los de neutrinos, o cómo es posible que un taquión de energía cero se desplace a velocidad infinita.

A todo esto y más cosas da Asimov su contestación y explicación, sin asumir que el lector tiene una base de conocimientos científicos, y a la vez sin tomarlo por tonto. La grandeza de este hombre radicaba en que era capaz de sintetizar una vida de investigación en una explicación entendible, clara hasta para un neófito, y sobre todo (y esto es lo más difícil), amena.

Esta ha sido nuestra lectura de abril para el reto Quelibroleo 2021. Para la próxima cambiaremos a algo más trepidante con El Corsario Negro, de Emilio Salgari.

Cien preguntas básicas sobre la ciencia. 1973. Isaac Asimov. Publicado por Alianza Editorial en 1989.