HORROR EN EL ORIENT EXPRESS

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                            ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                            SEMANA TEMÁTICA DE TRENES

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

¡Ding-dong-ding! Señoras y señores pasajeros, les recordamos que nuestro vagón de juegos está a su disposición durante todo el trayecto. En este momento va a dar comienzo una campaña de La llamada de Cthulhu, el juego de rol ambientado en el horror cósmico lovecrafniano. Tiene la particularidad de transcurrir casi totalmente en el famoso tren de lujo Orient Express, y en varios de los pueblos y ciudades en los que este se detiene.

Debemos advertirles que las pruebas de juego previas dieron un ratio de mortandad de personajes del 70%, por lo que conviene que no se encariñen demasiado con sus alteregos... 

Es habitual en el rol que una aventura precise el llevar a cabo un viaje para completarse, aunque sea solo para hacer unas cuantas tiradas extra de encuentros con monstruos. En esta ocasión, el viaje no es un trámite más de la aventura, sino que es en sí mismo el cuerpo principal de la aventura.

Un viejo amigo de los personajes se pone en contacto con ellos para que localicen los seis fragmentos de algo llamado El Simulacro de Sedefkar. Se trata de una figura humana a tamaño real y con aspecto de maniquí, de una antiguedad inimaginable, que se dice que fue usada para crear los moldes de lo que iba a ser la primera versión de la humanidad. Esta primera versión fue rechazada, y el Simulacro se desmanteló, separando cabeza, torso, brazos y piernas. Las piezas, indestructibles según los parámetros humanos, se encuentran actualmente dispersas por Europa. 

El contacto de los personajes ha sabido que una secta de adoradores de Nyarlathotep, llamada Los Hermanos de la Piel, está tratando de reunir las piezas del Simulacro. Ignora lo que pretenden hacer con ellas, pero hay leyendas y antiguos escritos que hablan del gran poder que este proporciona a quien lo reensamble. Poder, y también una locura absoluta y perversa.

La Europa de los años 20 es un lugar convulso. La mayoría de los países apenas se están empezando a recuperar de la destrucción causada por la Primera Guerra Mundial. Regiones antaño prósperas son ahora lugares deprimentes y empobrecidos. La forma más rápida, cómoda y segura de cruzar el continente es mediante el Orient Express, pero es una seguridad muy relativa. En el tren viajan nobles, dignatarios, políticos, artistas, famosos, líderes religiosos, y millonarios. Esto hace que también suelan viajar en él espías, ladrones de guante blanco, guardaespaldas de incógnito, asesinos a sueldo, y extremistas de todo tipo. Incluso sin la trama del Simulacro de por medio, el viaje promete ser interesante.

Seis de las paradas del tren coinciden con las ciudades donde se cree que puedan estar ocultos los fragmentos del Simulacro. Además de lidiar con las autoridades locales y sus diferentes leyes, los personajes tendrán que enfrentarse tanto a los cultistas que buscan el Simulacro como a criaturas exteriores, monstruos regionales, autómatas, y simples maleantes. 

Hay una tercera fuerza tras el Simulacro, un antiguo vampiro llamado Fenalik que lleva siglos pensando en hacerse con él, y se ha decidido a actuar al fin. Para obtenerlo está dispuesto a enfrentarse tanto a los investigadores como a los cultistas, y le sobra poder para poner en jaque a ambos grupos.

No todas las pistas que deben reunir los jugadores ni todas las personas con las que deben hablar están en el mundo real. Algunas se encuentran en la Europa onírica, por lo que sus personajes deberán viajar tanto físicamente de un pais a otro como al mundo de los sueños para averiguar todo lo que necesitan saber. Y cuando logren (si logran) reunir las seis piezas del Simulacro, aun tendrán que hacer el camino de vuelta en un tren que muta por momentos, medio mecánico y medio orgánico, poseído por una mente y voluntad indescriptibles.

El juego viene presentado en caja, y dividido en siete libretos muy cómodos de manejar. Incluye montones de material de trasfondo como réplicas de pasaportes, misivas, y recortes de periódico. También hay una lista de sucesos históricos reales que tuvieron lugar en el momento y lugares en los que se encuentran los personajes, por si el Moderador quiere incorporarlos a la historia. 

Nuestra semana temática de trenes se acerca a su fin. Con un poco de suerte mañana llegaremos más o menos enteros a la última parada, pero no bajéis la guardia. Todavía puede pasar de todo.

Horror en el Orient Express. 1991. Módulo para La Llamada de Cthulhu. Publicado en el 2000 por La Factoría de Ideas.