EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Selección Terror Extra fue una colección de bolsilibros de Bruguera, paralela a su famosa Selección Terror. Se compuso de solo 32 títulos, contra los 617 de Selección Terror. Esta otra colección eran historias más extensas, y también más caras. Cada libro de Selección Terror Extra contaba con casi cien páginas más que los de Selección Terror, con lo que los autores podían desarrollar más las historias.
Morgana está contada a tiempo pasado, en forma de recuerdos. El protagonista es John Quincy, un hombre de orígenes humildes que se gana la vida como fotógrafo artístico, aunque heredó una fortuna considerable al llegar a su mayoría de edad. Su abuelo dispuso que fuera él, al que consideraba el más sensato de sus nietos, quien recibiera la mayor parte de su herencia debido a que el padre era un notorio vago y derrochador. John y sus dos hermanos mayores han prosperado por su cuenta, sin necesidad de emplear el dinero de su abuelo. La hermana menor, en cambio, se fugó siendo todavía una cría con su primer amor, cambió de nombre, y los hermanos le perdieron la pista.
Alguien recomienda a John los paisajes de Aysgarfields, y decide emplear parte de la herencia para adquirir una casa rural en esa región. Contrata a un servicio básico para que se ocupe de la casa, y así dedicar todo su tiempo a pasear buscando buenos paisajes.
En uno de esos paseos encuentra a una joven gitana llamada Norah deambulando en los terrenos de lo que ahora es su propiedad. Esta afirma ser capaz de leer el futuro en la palma de la mano. John se ofrece a ello, pero cuando Norah comienza a hacerlo ve algo que la aterra y la impele a huir sin más explicación.
John pasa los primeros días adaptándose a su nuevo entorno. Conoce a sus vecinos, el Sr. y la Sra. Spencer y a su encantadora nieta Mabel, que vive con ellos tras la muerte de sus padres. John y Mabel, de edades similares, establecen un vínculo casi inmediatamente en la soledad de la campiña inglesa. Pero John no solo le ha caído en gracia a Mabel. También la Sra. Spencer, mucho más joven que su esposo, con el que se casó solo por su dinero y posición, ha puesto los ojos en él.
John nota que las iniciales DW se repiten en muchos elementos de la casa (cubertería, colchas, grabados en pórticos) y descubre que corresponden a De Wilders, el apellido de los dueños originales de la casa. En inglés, De Wilders se pronuncia casi igual que the wilders, que se traduciría por los salvajes.
Entre los objetos personales de los De Wilders hay también libros de la historia familiar. El capítulo dedicado a uno de los De Wilders, una tal Morgana, está completamente arrancado. Intrigado por esto, comienza a hacer preguntas e investigar por su cuenta. El de Morgana es uno de esos secretos de pueblo de los que la gente es renuente a hablar, pero tras mucho insistir y consultar viejos archivos públicos, la historia va tomando forma. Es una historia de infidelidades y asesinatos, en los que parece haber hasta brujería de por medio.
Morgana fue la esposa de lord De Wilder. No se conocía su origen, aunque por sus rasgos y acento la gente del pueblo creía que debía ser centroeuropea, quizá rumana. Era aficionada a las sesiones de espiritismo, algo que escandalizó a algunos de los vecinos y atrajo el interés de otros. El cura local la acusó de brujería, y por lo que se supo más tarde, la convirtió en su amante a cambio de no mandarla a la hoguera. Algún tiempo después, el cura apareció en la mansión De Wilder con el cuello cortado, y Morgana fue encontrada con un cuchillo profundamente clavado en el corazón. Se acusó ambas muertes a lord De Wilder y se le condenó a la horca.
Al parecer, tras estos acontecimientos las otras ramas familiares fueron arruinándose debido a malas inversiones o vidas dedicadas al derroche, y en pocos años no quedó nadie que pudiera reclamar la mansión De Wilders. Entre los documentos que John encuentra hay también una carta escrita por Morgana en la que, presintiendo su muerte, amenazaba con volver para vengarse pasado un siglo. Cien años que, como no podía ser de otro modo, están a pocos días de cumplirse.
La relación entre John y Mabel, que parecía destinada a buen término, se enturbia cuando los Spencer les prohíben volver a verse hasta que ella cumpla veintinueve años, para lo cual faltan cuatro. Pero más tarde, a solas con John, sin el Sr. Spencer delante, la Sra. Spencer le hace una oferta a John, que básicamente puede resumirse como “o te acuestas con las dos o con ninguna”. Poco después este distanciamiento que se establece entre los dos jóvenes parece mantener a Mabel a salvo, pues alguien comienza a asesinar a todas las mujeres del entorno de John que se acercan demasiado a él. La sirvienta de la casa, que no parece tener inconveniente en hacerle a John horas extras en turno nocturno además de su trabajo diurno, es la primera en morir. La fogosa Sra. Spencer es la siguiente. La gitana que vio algo terrible en el futuro de John al leerle la mano, no vio al parecer que su propio fin estaba cerca. El que, al tratar de exhumar el cadáver de Morgana, su tumba aparezca vacía, no ayuda tampoco a calmar los ánimos de los habitantes de la región.
Para complicar aún más las cosas (recordemos que tenemos que llenar más del doble de páginas que lo normal), una misteriosa mujer se presenta en casa de John, la antigua mansión De Wilders, para advertirle que la abandone cuanto antes. No le da motivos concretos, pero afirma ser descendiente de una hija ilegítima de Morgana, ignorada por los registros oficiales. Su rostro es una réplica exacta de un cuadro de Morgana que John había encontrado poco antes, medio oculto, en la buhardilla de la casa.
Pero aún podemos complicarlo más, porque el cuadro resulta ser una hábil falsificación muy reciente. La supuesta descendiente de Morgana, una actriz maquillada contratada para el papel. Los Spencer, un par de vividores que han dilapidado la herencia de Mabel hasta arruinarla… llega un momento en que hay demasiados arcos argumentales abiertos, tantos que estás deseando que quien sea que esté asesinando a la gente lo haga más rápido, para ir eliminado sospechosos y subtramas.
Al final todo se explica y se arregla… bueno, dejémoslo en que todo se explica y queda bien cerrado. Tendremos un giro de trama bastante inesperado, un culpable inusual, y el cierre de una trampa literaria que el autor llevaba preparando desde los primeros párrafos sin que nos diéramos cuenta. Y puesto que los bolsilibros solían terminar en boda y los Extra tenían el doble de páginas, tendremos dos bodas al final en lugar de una… un marido y tres mujeres en total. Y si, ya se que no salen muy bien las cuentas ya que en esa época los matrimonios eran estrictamente de un hombre con una mujer, pero ese es el resultado de otro de los nudos de la historia urdida por Garland para descolocarnos todo lo posible, que claramente era lo que pretendía en esta ocasión. Me encantan los autores que, además de jugar con las palabras, son capaces de jugar también con el lector.
Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.
Morgana. 1983. Curtis Garland [Juan Gallardo Muñoz] (texto) Enrique Martín (portada). Selección Terror Extra nº 18. Editorial Bruguera S.A.
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