EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Muertos vivientes es un suplemento para el juego de rol Dungeons & dragons. Se publicó en 2002, estando por tanto pensado para la versión 3.5 del reglamento. Parte del material que contiene no se podría emplear hoy en día, en la actual versión 5.0, sin ser antes adaptado de forma casera. A pesar de ello el texto aporta muchas ideas interesantes y, aunque sea como curiosidad, resulta una lectura bastante amena.
Para aquellos personajes que se esfuercen en buscarlos y destruirlos, el texto contiene hechizos, clases de prestigio, equipo y consejos para combatir a los muertos vivientes. Pero la mayor parte del material está enfocado a aquellos jugadores que deseen controlarlos, o directamente unirse a sus tenebrosas filas.
Empezamos con varias clases de prestigio para los jugadores interesados en explorar el lado más oscuro de la inmortalidad. La que más me ha llamado la atención es la de quirurjano, que nos permite convertir a nuestro personaje en una especie de Dr. Frankenstein o Herber West. Los quirurjanos son científicos que devuelven a la vida a los cadáveres por medio de cirugía y fórmulas químicas, con un mínimo uso de magia. Tienen también la capacidad de realizar implantes, injertando trozos de cadáveres en cuerpos de razas diferentes, de forma que mantengan sus propiedades.
Esto les permite crear monstruos a la carta, y no tienen por que ser necesariamente muertos vivientes. Si el receptor está vivo y el injerto es reciente, el conjunto seguirá vivo, adquiriendo nuevas propiedades que dependerán de lo que se les haya implantado. Un personaje al que un quirurjano de su grupo le sustituya (por ejemplo) una de sus manos por una pinza de cangrejo del tamaño adecuado, adquirirá la misma capacidad de este para aplastar con su pinza, con una fuerza equivalente a la que tenía el cangrejo donante. Un humano al que un quirurjano le implante ojos de elfo verá en la oscuridad igual que uno, etc. El quirurjano también puede reconstruir o reparar muertos vivientes sin recurrir a la magia, a base de entablillar huesos y coser trozos unos a otros. Por descontado, son grandes fabricantes de golems de carne.
Otra clase de prestigio que me ha gustado es la de moribundo. Los moribundos son personajes que quedaron infectados por la muerte viviente (toque de tumulario, putrefacción de momia, etc.) e intentaron librarse de esto sin éxito, quedando atrapados en un estado intermedio e irreversible. El personaje ha logrado ralentizar el efecto, pero no detenerlo. A consecuencia de ello sigue transformándose poco a poco en muerto viviente, pero mantiene su voluntad y mente propia.
Esto le deja sin ser un muerto viviente ni un vivo completo, a raíz de lo cual cada vez que sube de nivel adquiere tanto ventajas como desventajas. Tiene un bonificador natural contra ataques efectuados por no muertos y puede expulsar no muertos. Estas características no se consideran efectos mágicos sino naturales, porque reflejan el que los muertos vivientes tienden a confundirlo con uno de ellos y no le atacan con tanta ferocidad como a los vivos. Es inmune a la fatiga y tiene regeneración natural, pero también es detectado como muerto viviente y como una criatura maligna, sin importar su alineamiento, lo que puede traerle muchos problemas.
Al llegar a nivel 9, los ojos de un moribundo se pudren y se queda ciego, pero percibe todo cuanto tiene alrededor. Esto implica que siempre que hay algo o alguien a su alrededor lo sabe, pero no puede ver a larga distancia y tampoco leer textos o ver dibujos. Si el personaje ya a nivel 9 entra en una sala conocerá sus dimensiones, percibirá la forma de los muebles y sabrá donde se encuentran y hacia donde se mueven los seres en su interior, pero no obtendrá detalles. Un moribundo a nivel 9 sabrá, por ejemplo, que hay un libro o un frasco sobre una mesa porque podrá percibirlo de un modo sobrenatural, pero no podrá leer las páginas del libro o ver si el frasco contiene algún liquido, porque carece de ojos. Y al adquirir el nivel 10, su enfermedad llegará a su estado terminal y morirá al fin. No es un personaje con mucho futuro que se diga, y a nivel 9 interpretarlo correctamente representa todo un desafío, pero desde luego debe ser interesante de llevar en alguna que otra ocasión.
Además de estas se detallan también las siguientes clases de prestigio;
Exorcistas: hechiceros o paladines dedicados en exclusiva a luchar contra los muertos vivientes.
Campeones no-muertos: guerreros muertos vivientes con capacidad para comandar a otros muertos en batalla.
Cazadores de Fe: una variante del Exorcista que en lugar de destruir muertos vivientes intenta curarlos, devolviéndoles una vida verdadera.
Cazadores de Caídos: pícaros especializados en robar tumbas o saquear los cadáveres de los campos de batalla.
Caballeros del Ojo Eterno: Paladines muertos vivientes al servicio de los dioses de la muerte.
Paladines de la Lividez: expertos en rituales de enterramiento y en santificar cadáveres para que estos no puedan ser convertidos en muertos vivientes.
Marionetas: seres vivos que han establecido un vínculo de fidelidad con un muerto viviente, al que sirven hasta las últimas consecuencias.
Asaltantes: muertos vivientes formados como asesinos y espías.
Teúrgo sagrado: clérigo-nigromante de alineamiento bueno.
Corazón inerte: clérigo mercenario que considera el asesinato la mayor prueba posible de devoción a su deidad de la muerte.
Druida del páramo: druida muerto viviente que reanima cadáveres de animales y puede adquirir temporalmente sus características distintivas.
Resucitados: cadáveres que regresan a la vida de forma espontánea, sin aparente intervención mágica o divina.
Además de las clases de prestigio, se nos detallan varios dioses de la muerte verdadera o de la muerte viviente, y los requisitos e implicaciones de formar parte de su culto. También tenemos nuevos hechizos que afectan a los muertos vivientes, pensados tanto para combatirlos como para reforzarlos o controlarlos. Entre estos me ha llamado especialmente la atención el de Danza de los muertos: un conjuro de nigromancia exclusivo para bardo que permite a uno de estos personajes provocar diversos efectos en los muertos vivientes, tocando una tonada con una flauta tallada en un hueso de clérigo.
Hay varios objetos mágicos, incluidos algunos legendarios, como las armas y vestimentas de Ahksar; un nigromante no muerto tan poderoso que todos los vivos del planeta se aliaron para combatirlo. Orcos y trolls lucharon codo con codo con humanos, elfos y enanos, unidos como nunca antes lo estuvieron (y nunca después volverían a estarlo) por un terror común. Entre las reliquias de Ahksar destaca el Bastón de las Legiones, que permite a quien lo posea controlar a cualquier cantidad y tipo de muertos vivientes automática e indefinidamente, en un radio de diez millas (16 kilómetros) centrado en el Bastón, y les otorga +6 a Resistencia contra expulsión. También permite, dos veces al día, lanzar un Reanimar Muertos que afecta automáticamente a todos los cadáveres de humanoides o animales vertebrados, sin importar su especie, a una milla (algo más de kilómetro y medio) a la redonda, poniéndolos al servicio del portador del Bastón.
Para terminar, tenemos una sección que adapta como personajes jugables (de forma bastante somera) a varias criaturas que hasta el momento de publicarse este suplemente solo habían aparecido como adversarios en los Compendios de Monstruos. Podemos jugar siendo necrófagos, fantasmas, momias, poltergeist, liches, vampiros o zombis. Se dan consejos de interpretación y posibles motivaciones para estos personajes, e ideas para campañas centradas en un grupo donde todos los personajes sean nigromantes, quirurjanos, y/o muertos vivientes.
Hay mucho trasfondo, la eterna fuente de ideas para escenarios y partidas, que es lo más entretenido de leer porque no hace falta adaptarlo a los nuevos sistemas de juego. En definitiva, un libro breve pero bastante interesante, que hace compañía en mi biblioteca nigromántica a los Libros de Ejército de No Muertos, Vampiros y Reyes Funerarios de Warhammer Fantasy 🧙♂️💀
Muertos vivientes. 2002. Suplemento Dungeons & dragons. Varios autores. La Factoría de Ideas.
Una aportación impresionante
ResponderEliminar😁 Gracias.
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